Our Song // Hyunho

우리의 12: El lago 노래

Estaba bastante inseguro sobre su decisión, ya que realmente quería ir a la quedada en el lago con los amigos de Minho y Felix, pero, ¿qué dirían sus padres? ¿Lo dejarían ir?

Obviamente sabia que no, por lo que, tuvo que buscar una excusa, para poder estar toda la tarde fuera sin problemas.

Con algo de miedo, llamo a la puerta del despacho de su padre, quien trabajaba en algunos papeles. El despacho estaba decorado con muebles marrones de roble, una cortinas amarillas y un suelo de moqueta azul. Su madre, estaba sentada en la butaca de la esquina.

- ¿Qué deseas?- pregunto la mujer, sin despegar la vista del libro que sostenía entre sus manos.

- Esto.. tengo que hacer un trabajo y necesito ir a la biblioteca del instituto, ¿Puedo ir?- pregunto, con una mentira inventada en dos minutos.

Sus padres le miraron y se sintió intimidado.

- ¿Qué trabajo?- pregunto el hombre.

- Uno sobre la guerra española, no hay muchos libros de eso, y necesito termínalo rápido.- mintió.

- ¿Por qué os hacen saber la guerra española?- pregunto la mujer, cerrando el libro.

- No solo intervino España, también se implicaron Italia, Alemania, fue un caos.- explicó, de lo poco que sabía, todo sacado de un libro de resúmenes de guerras.

- Oh, entiendo.- murmuro la mujer. Su madre no era nada buena en historia, por lo que te inventabas dos cosas y ella se lo creía todo.

- Ves.- se limitó a decir su padre, sin levantar la vista de los papeles.

Hyunjin trato de esconder su sonrisa de victoria, y salió del despacho. Tuvo que coger una mochila y cargarla con dos o tres libros para que pareciera que de verdad iba a la biblioteca, y salió de su casa.

Su abuela le había bombardeado a preguntas, y se limitó a responder que no volvería muy tarde.

Camino un poco por la calle, hasta que su vista alcanzó a ver una persona a unos metros, con una bicicleta desgastada entre sus manos y una postura cansada.

Cuando Minho también lo vio, lo saludó con una sonrisa amable. Se acercó a el, tratando de no verse nervioso.

- ¿Por qué traes una mochila?- pregunto el castaño, frunciendo el ceño.

Hyunjin suspiro, escondiendo la mochila detrás de unos arbustos.

- Mis padres creen que voy a estudiar a la biblioteca.- explicó, rodando los ojos.- ¿Me tengo que subir a eso?- pregunto, cambiando de tema, mientras apuntaba la bicicleta de Minho.

El aludido asintió.- Es o esto, o ir a pie.- le molestó.

Hyunjin no dijo nada más, y se subió a la bicicleta, detrás de Minho. Tuvo que rodearlo por la cintura para no caerse, acto que le puso nervioso.

- Agárrate bien, las carreteras tienen muchos baches.- aviso Minho, antes de pedalear con fuerza.

Hyunjin se agarró, sintiendo el viento moverle el cabello. Sus padres no tardarían en obligarlo a cortárselo.

A los pocos minutos, llegaron a una zona más boscosa. Minho se acercó a una pequeña colina hacia abajo, y ambos se bajaron. Si bajabas la colina, había un gran lago de agua cristalina, con algo de césped y flores.

A un lado, con una manta a cuadros rojos, se encontraba el grupo de amigos de Minho, que hablaban con tranquilidad.

Se acercaron a ellos, el peli negro, con el corazón a mil. Sentía muchos nervios, ya que una cosa era pasar tiempo en el instituto, pero otra, era pasar tiempo fuera de el. Eso eran cosas que hacían los amigos.

- ¡Minho, al fin llegas!- grito Felix corriendo hacia el.- ¡Dile a Jeongin que soy mejor que el nadando!

Minho tardo unos segundos en contestar.- Yo soy mejor que ustedes dos juntos.- afirmó.

Jeongin se levantó de su lugar.- Pruébalo.- dijo el menor.- ¡El primero en nadar el lago hasta la otra orilla y volver, es el mejor nadando!- grito, antes de salir corriendo.

Felix y Minho lo siguieron, mientras se sacaban la ropa a jirones y la tiraban por el suelo.

Hyunjin sonrió con diversión y se sentó junto a Seungmin en la manta. El castaño se encontraba estirado y con unas gafas de sol puestas. Chan y Changbin estaban sentados también allí, hablando entretenidos sobre algo que no comprendido, y finalmente Jisung, que dormía sobre un montón de flores a unos metros.

Era una sensación agradable, sentir el sol en la piel, las risas de Minho y Felix al burlarse de Jeongin, los ronquidos de Jisung y la respiración tranquila de Seungmin.

No era amigo de ninguno de ellos, pero su corazón se sentía tranquilo compartiendo ese momento junto a ellos. ¿Quién iba a decir que se sentía más tranquilo con una panda de desconocidos, que con su propia familia?

Los tres nadadores llegaron al rato, entre risas. Jeongin había perdido por mucho y Minho había ganado.

Felix se estiró al lado de Jisung, mientras comenzaba a darle caricias y Jeongin se fue a quejar a Chan, quien negaba.

Minho se sentó a su lado, sin camiseta y todo mojado. De su cabello escurrían gotas de agua que se estrellaban contra la manta. Algunas, también caían en el.

- Dios, me estás mojando.- se quejó.

Minho le saco la lengua.- Quejica.- lo llamo.

La tarde paso entre risas y juegos. Jisung y Felix se habían terminado quedando dormidos, y Changbin los había despertado entre gritos, para después ser perseguido por un somnoliento Jisung. Jeongin explico todos los chismes de esa semana, y todos se unieron en una charla entretenida cuando explicaron que Minjoon lo había dejado con la hija del director.

Hyunjin debía admitir que en ningún momento se sintió incómodo. Los amigos de Minho lo habían aceptado bien entre ellos.

¿Podía llamarlos amigos?

- ¿Quieres que te lleve a casa?- pregunto Minho, cuando comenzaron a recoger para irse.

Hyunjin asintió.- Te lo agradecería.

Cada uno se fue a su casa. Todos allí tenían bicicleta menos Hyunjin, algo que avergonzó al peli negro.

Se desviaron del grupo para dirigirse hacia la casa del menor. Pararon en los arbustos de antes y Hyunjin se bajó.

- Fue agradable.- le sonrió.

Minho también sonrió.- Me alegro.

Hyunjin se quedó parado unos segundos, viendo como el castaño se marchaba. Empezaba a creer que podrían hacerse mejores amigos.

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