Our Song // Hyunho

우리의 37: Vacio 노래

Minho tenía una mezcla de emociones en la boca del estómago desde que Hyunjin le beso aquel día en el porche de su casa. No habían vuelto a verse desde entonces, y ya estaban por empezar nuevamente las clases.

Estaba impaciente por verlo, ya que sí. Le gustaba Hyunjin, y mucho.

Había mandado a la mierda todo tipo de pensamientos extraños, le gustaba un hombre, y no se avergonzaba de ello. Pero obviamente sabia, que no podría hacer pública su relación con el peli negro, si es que esta se daba.

Camino hacia su instituto con una sonrisa de oreja a oreja, con el frío calándole en los huesos al estar aun en enero. Vio a su grupo de amigos a lo lejos, todos parados en la puerta de entrada, hablando entretenidos entre ellos.

Se acercó con una sonrisa, saludando. Noto que Hyunjin aún no había llegado, pero trato de no darle muchas vueltas. Yeji tampoco se encontraba presente.

- Te ves alegre.- comento Felix.- ¿Qué hiciste en tu tiempo libre?- pregunto.

- No mucho la verdad, todos os fuisteis de vacaciones y me dejasteis solo.- se quejó, haciendo reír al resto.

- ¿Alguien sabe donde están Yeji y Hyunjin?- pregunto Changbin, al comprobar que faltaban unos minutos para que sonara el timbre.

Nadie respondió.

- Puede que lleguen tarde..- pensó Jeongin, dudoso.

Cuando el timbre sonó, todos entraron al instituto, caminando en dirección a su aula de música. Minho mentiría si dijera que no tenía un nudo en su garganta. Hacía más de dos semanas que Hyunjin y Yeji no daban señales de vida, y no quería parar a pensarse que algo malo les había pasado.

Se sentaron en sus pupitres, y desde su mesa, podía ver la mesa de Hyunjin vacía, en primera fila, burlándose de el de forma cruel.

El señor Park entro, pero a diferencia de otras veces, no traía una sonrisa consigo. Se plantó frente al pizarrón, mirando a cada uno de sus alumnos.

- Primero que nada, feliz año nuevo.- hablo el mayor.- Espero que hayan pasado unas bonitas vacaciones de navidad y hayan comido mucho.- su semblante cayó a uno más triste.- Puede que ya lo sepan, pero si no es el caso, lamento informar que Hwang Hyunjin ya no estara más en nuestra clase, dejo el instituto.

La noticia cayó como un balde de agua fría para el grupo entero. Minho sintió que sus lágrimas estaban por salir, pero se esforzó por conseguir más información.

- ¿Hyunjin dejo el instituto?- pregunto confuso.- Eso no puede ser, yo lo vi hace dos semanas, y no me dijo nada..- murmuro.

- Fue hace dos semanas cuando nos notificó de su salida.- informo el hombre.- En serio lamento que no lo hayan sabido, pero no podemos hacer nada.- se encogió de hombros, apenado.- En la clase de hoy, estudiaremos algunas de las piezas más importantes de la música clásica, comenzando por Bach, que...

El profesor siguió hablando, pero Minho ya no lo escuchaba.

El grupo entero estaba sumido en un silencio asfixiante, en la mesa de la cafetería. Comían en silencio, sin saber muy bien que decir. Hyunjin era alguien nuevo en el grupo, y no habían tenido la oportunidad de pasar mucho tiempo con él, pero se hicieron muy amigos y la presencia del peli negro se había vuelto algo común entre ellos.

Chan, soltó un suspiro lastimero.- Nunca pensé que algo así pasaría.- admitió.- Solo espero que esté bien.- deseo.

- ¿Por qué hyung no nos ha avisado de su marcha?- pregunto Jeongin, apenado.

- Puede que fuera una decisión repentina.- sugirió Jisung, sin despegar la vista de sus manos.

- ¿Minho?- la voz de Seungmin saco al castaño de sus pensamientos.- ¿Estás bien?

Todos allí sabían que de entre todos, Minho era el más cercano a Hyunjin, prácticamente eran como dos lapas. Y Minho, alguien bastante extrovertido, se mantenía callado desde hacia más de tres horas.

- Si, yo..- no pudo hablar bien, por lo que carraspeo.- Es repentino, la última vez que lo.. >> ¿Eso sería un beso de despedida? ¿Hyunjin se había ido a despedir antes de marcharse y no me había dicho nada? <<.. la última vez que lo vi, yo.. el parecía alegre. No lo sé.- admitió.

Y así pasaron los días. Hyunjin no volvió, tampoco Yeji.

Al pasar de los días, Minho pasaba por delante de la que había sido la casa del peli negro, también solía ir al cine, no por las películas, sino por el lindo recuerdo que este le daba.

Paso el tiempo, y Hyunjin se marchó, llevándose consigo el corazón de Minho y todos sus sentimientos.

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