우리의 17: Borrachera 노래

199 28 0
                                    

Era domingo, y a favor de Jeongin, habían decidido quedar para beber en un cementerio. A Chan no le había parecido buena idea, pero prácticamente todos estaban emocionados con ello, por lo que no le tocaba otra opción que aguantarse e ir, como mama del grupo que era.

Llegados a ese punto, Hyunjin ya se sentía uno más de ese extraño grupo.

Se encontraban todos parados frente a las puertas del cementerio, menos Changbin, que era el encargado de traer el alcohol.

Eran cerca de las ocho de la noche, Hyunjin había tenido que escaparse por la ventana de su cuarto para poder asistir. Había puesto como excusa que estaba muy cansado, y había cerrado la puerta de su cuarto con pestillo. Saltar de un segundo piso fue lo más aterrador.

- ¡Ya veo a Changbin!- grito Seungmin con alegría.

El bajito llegó hasta ellos, con una mochila llena hasta los topes de lo que parecían, botellas, y tenía unos alicates en sus manos.

- Ya era hora.- regaño Jisung.- Llegas tarde.

- Mi padre me pillo agarrando las botellas y tuve que correr dos manzanas sin parar.- explico con cansancio.

Algunos rieron por lo explicado, pero Hyunjin no pudo evitar fijarse de más en los alicates.

- ¿Para qué son?- le pregunto al bajito.

Changbin, se acercó a la puerta de hierro del cementerio, y con fuerza, corto las cadenas con los alicates. Le sonrió a Hyunjin, quien trago duro.- Para esto.

- Eso es allanamiento.- acuso Seungmin.

- Como si me importara.- respondió Changbin, abriendo las puertas y dejando camino libre.

Entraron en silencio en el cementerio. Hyunjin no es que le tuviera miedo a ese tipo de lugares, sino que prefería evitarlo. El grupo se sentó en una explanada de césped en donde no había nada, y donde habían estirado una manta.

Changbin saco las botellas de su mochila, y empezaron a servirse. Hyunjin si había bebido, pero nunca fue de su agrado, por lo que prefería beber poco. No entendía como podía gustarles ese sabor de colonia seca. A el, le subía demasiado rápido el alcohol, por lo que con un sorbo estuvo satisfecho.

Minho se había sentado a su lado, con un vaso en sus manos. Hyunjin juraba que era su segundo vaso en cinco minutos.

- ¿No te gusta beber?- pregunto Minho, llamando su atención, a lo que negó en respuesta.- Entiendo, pues serás el encargado de vigilarnos.

Rodó sus ojos, haciendo que más de uno riera. Una charla amena comenzó a darse, que termino en discusión con Felix y Changbin. Estaban tan borrachos, que no notaban que discutían por ver quien era mejor gritando.

- ¡Yo puedo gritar más fuerte!- defendió Changbin.

- ¡Pero yo tengo una voz más grave!- aseguro Felix.

- Ya, dejen de gritar o nos pillarán.- les regaño Seungmin, con voz algo adormilada.

La situación era bastante divertida, y Hyunjin se habría unido a la conversación, de no ser por el fuerte dolor de cabeza que tenía. No tendría que haber bebido, ya que se encontraba algo mareado.

- ¿Hyunjin se emborrachó con solo vaso?- pregunto Jeongin, sorprendido.

- Pasa tip.- río Felix, totalmente ido, con, por lo menos, cinco vasos de vodka en su organismo.

- Creo que llego la hora de irse.- anuncio Chan, el único sobrio además de Minho y Jisung.

Jisung cargo con Felix y con algo de ayuda por parte de Jeongin, quien estaba algo ido, pero bastante presente. Chan llevó a Changbin, quien estaba prácticamente durmiendo en su hombro, Seungmin podía caminar por si solito, y por último, Minho ayudaba a caminar a Hyunjin, quien tenía un fuerte dolor de cabeza.

- ¿Estás bien?- pregunto Minho, con diversión.

- No me debéis dejar beber..- reprocho con voz suave.

Minho había notado que Hyunjin era muy tierno cuando estaba bebido, esa faceta seria y borde caía cuando bebía un poco de más. El peli negro estaba prácticamente abrazado a su brazo, con algo de torpeza.

Cada uno se dirigió hacia una dirección. Los cuatro menores fueron a dormir a casa de Felix y Chan, Changbin fue llevado a su casa con ayuda de Chan, y Minho aún cargaba con Hyunjin, aun sin saber si debía llevarlo a su casa en ese estado.

- ¿Te llevo a tu casa?- le pregunto al peli negro.

Hyunjin recobro la vida con esa sola frase, negando con desesperación. Si sus padres lo veían así lo iban a matar, y no se veía en condiciones de subir hasta la ventana de su cuarto así, por lo que no podía ir a su casa.

- Terminaré muerto si voy..- suspiro cansado, apoyándose en el hombro de Minho, quien había tomado otro rumbo.

- Pues entonces iremos a mi casa.- accedió el castaño.

Hyunjin no pudo fijarse mucho en la casa de Minho, porque se quedó dormido nada más tocar la cama. Minho estaba demasiado divertido con esa situación. Se puso ropa para dormir y bajo a la sala, porque no iba a dormir con Hyunjin en ese estado.

Una vez dejo que Changbin y el durmieran en su casa después de beber, y término lleno de vómito, por lo que prefería no repetir experiencia.

A la mañana siguiente, Hyunjin tuvo que tomar cerca de tres pastillas diferentes para poder pararse de pie siquiera. Le dio las gracias a los padres de Minho por dejarlo quedarse, ellos fueron demasiado amables con el, y finalmente partieron hacia su instituto, recogiendo su mochila de los arbustos.

Definitivamente, sus padres iban a matarlo, y su abuela lo castigaría por meses. Por lo que, nada más llegar al instituto, llamo a su casa con una de las cabinas telefónicas.

- ¡Hwang Hyunjin!- gritaron de la otra línea, espantándolo.- ¿Se puede saber donde estás? ¿Por qué tuve que abrir la puerta de tu cuarto a la fuerza, y aun así no estabas?- pregunto su abuela con drama.

- Salí antes de casa.- mintió, desesperado porque su abuela no le pillara.- Tenía que hacer..algunas cosas.- volvió a mentir.

- A la próxima vez avisas, o estarás castigado.- amenazo ella, colgando.

Con un suspiro, también colgó, bajo la mirada de Minho, y se dirigió a su clase.



















우리의 - 노래

Our Song // HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora