C3• Te amo.

381 35 18
                                    

Pasaban los días y Alma se iba recuperando muy bien, por supuesto tenía sus días buenos y malos pero ahí estaba siempre Javier y Verónica...

Olivia: Que bueno verte bien Alma, Vero estaba muy asustada.

Alma: Lo se y gracias por cuidar a mi hermana y por ayudar aquí, eres una gran amiga.

Olivia: Las quiero y lo saben.

Verónica: Pero lo que le hizo muy bien a mi hermana fue la ayuda de Javier, sin él nada de esto sería posible y se nota que te quiere eh (sonrió pícara).

Alma: Que cosas dices Verónica, es un niño por Dios.

Verónica: Pero a ese niño creo que le gustas.

Alma: Ay ya!! Tonta.

Olivia: Que tiene de malo Alma, es un hombre no un niño.

Alma: Basta las dos.

Verónica: ¿De verdad no te gusta un poquito? Está muy guapo.

Alma: Verónica!!!

Departamento de Javier

Javier: Que bueno verte.

Diego: Hay que tener agenda contigo hermano, nunca te veo.

Javier: Ya se, mucho trabajo y lo necesito.

Diego: Lo se pero es demasiado.

Javier: Sabes que amo mi profesión.

Diego: Cuéntame en que andas.

Javier: Ahorita estoy con una paciente por las mañanas en su casa y en la tarde en la clínica.

Diego: No sabía que también ibas a sus casas.

Javier: No, lo hice por ella, no sabes todo lo que le pasó, estaba muy mal y me conmovió, es tan buena, tan hermosa...

Diego: Espera espera...esos ojos los conozco wey, te tiene loquito eh.

Javier: Bueno pues...

Diego: Si te tiene.

Javier: Bueno si, pero no pasa nada entre nosotros.

Diego: Pero porque no se lo dices ¿O es casada?

Javier: No, pero quizá ella no sienta lo mismo o no se anime.

Diego: ¿Porque no?

Javier: Porque es mayor y se que eso a ella le pesará.

Diego: Una mujer mayor, quien te viera y quién te ve brother, pero sino lo intentas nunca sabrás lo que piensa.

Javier: ¿Tu crees?

Diego: Si creo.

Javier: Te contaré su historia pero queda entre nos.

Diego: Lo juro.

A la mañana siguiente

Javier: Listo y estas otras pastillas las guardamos, ya verás que dentro de poco ya te quitan los antidepresivos.

Alma: Sin tu ayuda no hubiera sido posible todo esto, gracias de nuevo.

Javier: No me agradezcas, lo hago por mis pacientes pero más por ti porque...te quiero.

Alma: Si, yo también (nerviosa).

Javier: Pero te quiero de verdad, mucho mas de lo que crees.

Alma: Javier, yo....

Javier: Ya se que vas a decir, la edad.

Alma: Pero eres un niño Javier, puedo ser tu mamá y cuando salgamos a la calle y se rían de nosotros dudaras, lo sé.

Tu MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora