C1• Lo prometo.

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Cuidad de México

Centro de rehabilitación
Psiquiátrico

Verónica: Alma, ya no puedo verte así, se que todo lo que pasó fue terrible y también me duele, era mi sobrino y también se que la pérdida de un hijo es algo irreparable pero tú tienes que seguir Alma, por favor hermanita (tomando sus manos).

Enfermera: La visita ya terminó.

Verónica: Si, ok (besó la frente de Alma) te quiero y lo sabes (se limpio sus lágrimas como cada día y salió).

Enfermera: Tienes que tomar esta medicación.

Alma: Ya dije que no quiero nada, yo no estoy loca.

Enfermera: La tomarás y ya, además si estás aquí en esta clínica estás loca para nosotros.

Alma: No voy a tomar nada, ustedes lo único que hacen es dormirnos y yo no necesito eso.

Enfermera: La vas a tomar loca!! Ayúdame Carlos.

Alma: Nooo!! Suelten-me...

Entre los dos enfermeros la tomaron a la fuerza y le metieron las pastillas en la boca, así era cada día, todos la trataban como una loca, solo la dormían y ella no estaba loca, solo entro allí por una depresión pero ese lugar la estaba dejando peor....

En la tarde

Doctor: Que bueno que te enviaron para este sector, tenemos poco personal y necesitábamos más gente.

Javier: Lo se, por eso me quedaré aquí, ya me voy a trabajar, lo que necesite me avisa.

Doctor: Si, gracias, iré a ver unos pacientes.

Después de leer las historias clínicas de los pacientes, Javier fue a ver a cada uno y a llevar la medicación...

Habitación de Alma

Javier: Hola señora Romano, seré su nuevo enfermo.

Alma: Ya les dije que yo no estoy loca y no voy a tomar nada.

Javier: Tranquila (se acercó a ella) no haré nada que no quieras (la tomó de la mano, la miró y se perdió en esos ojos verdes).

Alma: Es que me tratan como una loca y me la paso durmiendo y no quiero eso, me hace sentir peor (sus manos temblaban).

Javier: Lo se, calma ¿si? Se porque estás aquí y se que no estás loca pero déjame ayudarte.

Alma: ¿Y porque me ayudarías? Todos aquí me tratan como loca, me tratan mal.

Javier: Alma ¿Puedo llamarte por tu nombre?

Alma: Mhm.

Javier: Si se que son muchas pastillas y tú no quieres estar dopada, haremos algo, esta pastilla (mostrándole) es un antidepresivo, está si tienes que tomarla porque es necesario para tu recuperación pero estas las vamos a guardar (se las guardo en su bolsillo) y queda entre nosotros ¿Si?

Alma: ¿De verdad?

Javier: Si, te voy a ayudar para que pronto puedas salir de aquí, lo prometo.

Alma: Gracias (con lágrimas en los ojos).

Alma: Gracias (con lágrimas en los ojos)

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Javier: Cuentame, se que estás aquí por depresión pero también necesitas hablar (inmediatamente Alma lo abrazó y no dejaba de llorar)

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Javier: Cuentame, se que estás aquí por depresión pero también necesitas hablar (inmediatamente Alma lo abrazó y no dejaba de llorar).

Javier la contuvo, cuando se calmó le dió un vaso de agua y siguieron hablando...

Alma: No suelo contarle a todos pero me transmites confianza, además me ayudaste.

Javier: No me gusta ver a mis paciente mal y tú te vas a poner bien.

Alma: Hace 2 meses mi hijo...él venía en el coche que lo traía del colegio y tuvieron un terrible accidente, murieron 2 niños y uno de ellos fue...fue mi niño, apenas tenía 10 años (Javier la tomó de las manos nuevamente) era mi vida entera, un niño educado y muy bueno, y para hacerlo peor, su papá después de que Mateo murió me dejó, simplemente se fue, éramos tan felices los 3 y de un día para el otro me quedé sin ninguno de los dos.

Javier: ¿Pero sin decir nada?

Alma: Nada, me dijo que no podía seguir, él perdió a su hijo pero yo también, yo lo necesitaba más que nunca ¿entiendes? Y solo se fue, mi mundo se derrumbó, la muerte de un hijo es lo peor que le puede pasar a una madre, algo que no superas nunca (llorando).

Javier: Eso lo sé pero se puede seguir, Alma piensa que él aún está aquí contigo (poniendo la mano en su pecho) ahora tienes tu propio angelito de la guarda, se que no hay consuelo para esto pero recuérdalo feliz, alegre, piensa en que fuiste la mejor mamá y a él no le gustaría verte así y lo sabes, duele y dolerá siempre pero demuéstrale a Mateo que su mamá es fuerte y que por él seguirá adelante.

Alma: Javier (llorando desconsolada) Ja....

Javier: Tranquila, mírame y respira, cálmate, respira despacio.

Javier la abrazó y se quedó un buen rato con Alma, era lo que ella necesitaba, ser escuchada, que alguien la apoye y que la entienda y sin dudas Javier era esa persona, ya no la dejaría sola....

Doctor: ¿Estas seguro Javier? Para mí sería una ayuda pero si son muchas horas dime.

Javier: Sabe que amo mi trabajo y además necesito el dinero, haré doble turno, no se preocupe por mi, estaré bien además solo cuido a mis pacientes.

Días pasaban y Javier no sé despegaba de Alma, ella tenía días buenos y malos pero él no la dejaba sola, sin que nadie sepa, le estaba dando menos medicamentos para que ella pueda estar lúcida, solo le daba lo necesario y lo que si tenía que tomar, Javi hacía doble turno y a veces más, se había encariñado con Alma o más que eso y sabía que ahí no la trataban nada bien, bueno....a ningún paciente, porque sea lo que sea la patología para ellos solo eran "locos"....

Tu MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora