C2• Ya en casa.

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2 semanas después

Verónica: Javier, gracias por lo que haces por mi hermana, está mejor y es gracias a ti.

Javier: No me agradezcas, lo hago con cariño y lo de la medicación que quede entre nosotros.

Verónica: Si, no te preocupes, no sabes lo feliz que estoy, se que aún falta y no está recuperada del todo pero le dijeron que en 1 semana más se podrá ir.

Javier: Me alegra mucho, Alma es fuerte y saldrá de esto, merece estar bien.

Verónica: Cuando se vaya a su casa vamos a necesitar alguien que la cuide, al menos por un tiempo, eso nos dijo el doctor y se que mi hermana te tiene mucha confianza, quizá tú puedas.

Javier: Lo hablaré aquí en la clínica, quizá si pueda pero no prometo nada.

Verónica: Gracias.

Javier: Puedes pasar a verla.

Alma: Verónica, pensé que no venías.

Verónica: Jamás faltaría, estaba hablando con Javier, quizá él pueda cuidarte en tu casa un tiempo.

Alma: No lo sé, creo que puedo cuidarme sola.

Verónica: Claro que no Alma, sabes que el doctor dijo que necesitas a alguien por un tiempo y quién mejor que Javier que gracias a él estás mejor, recuerdo que cada ves que venia a verte estabas dormida o no entendías mucho y mírate ahora.

Alma: Lo se, aún sigo pensando en todo lo que pasó y hay días que no quiero levantarme de la cama pero aquí sigo.

Verónica: Pero estás mejor y se que te vas a recuperar, con todo lo que pasó, después tu con tu depresión, ya no sabía que hacer, pero cuando quisiste matarte Alma, mi mundo casi se derrumba, se que estás mal pero yo me muero sin ti hermanita.

Alma: Perdóname.

Verónica: Te quiero y lo sabes.

Alma: ¿Has ido a llevarle flores a Mati?

Verónica: Si, como te prometi mientras estuvieras aquí, no te preocupes por eso.

Alma: Gracias, ya quiero salir de aquí.

Verónica: Con la ayuda de mi amiga Olivia, ordenamos tu casa, la dejamos preparada para cuando regreses y yo me voy a quedar contigo.

Alma: Vero, tu tienes tu vida, tu trabajo...

Verónica: Sshh, yo no te pregunté si querias, dije que me voy contigo y ya, yo te voy a cuidar.

Alma: Pero Verónica...

Verónica: Sino cuido a mi hermana mayor, entonces a quien?

Alma: Ay ok, está bien (sonrió).

Verónica: Eso, así me gusta verte, hacía tanto no veía esa sonrisa.

Javier: Alma, por fin te veo sonreír (entrando) tienes una sonrisa hermosa (Verónica sonrió al notar los ojitos brillosos de Javier).

Alma: Gracias, con mi hermana es imposible no hacerlo.

En la noche..

Javier: Ya pronto te irás ¿Estás feliz?

Alma: Mucho, ya necesi...to mi ca...sa (quedándose dormida).

Javier: Descansa hermosa (en voz baja y acariciando su mejilla) tienes la cara de un ángel, perfecta, no se que me está pasando contigo Alma, no se...

Javier se acercó poco a poco hasta rozar sus labios, la besó suavemente, por primera vez probó esos labios y ya no podría olvidarlos...

Pasó una semana más y por fin Alma se iba a su casa, por supuesto con la ayuda de un enfermero que sería Javier, él había aceptado, trabajaría por la mañana con Alma y en la tarde en la clínica...

Casa de Alma

Alma: Por fin en casa.

Verónica: Bienvenida, pasa Javi.

Javier: Gracias.

Alma lo primero que hizo es ir a la habitación que era de su hijo...

Alma: ¿Dónde está su ropa y sus cosas?

Verónica: Alma, es mejor así.

Alma: ¿Mejor? Eran las cosas de Mati, porque quitaron todo?

Verónica: Cálmate hermana (las manos de Alma comenzaron a temblar).

Alma: Quiero las cosas de Mateo, porque quitaste todo!!

Verónica: Alma tranquila!!

Javier: Alma, Alma cálmate.

Alma: No pue-do (respirando agitada).

Javier: Alma, recuerda lo que hacemos siempre, respira, mírame, así es...mírame inhala, exhala, ya pasa.

Verónica: Es mi culpa.

Javier: No lo es, Alma no necesitas esas cosas de tu hijo para recordarlo, son cosas materiales, si tienes sus fotos y eso basta ¿crees que a él le gustaría verte así? (Alma nego con la cabeza) ves, todo lo que aquí había te hará daño y lo sabes, no lo vas a olvidar nunca porque es tu hijo, siempre lo será pero Mateo quiere que lo recuerdes bien, que ya no sufras, él está aquí contigo siempre ¿Me crees?

Javier: No lo es, Alma no necesitas esas cosas de tu hijo para recordarlo, son cosas materiales, si tienes sus fotos y eso basta ¿crees que a él le gustaría verte así? (Alma nego con la cabeza) ves, todo lo que aquí había te hará daño y lo sabes, ...

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Alma: Si, tienes razón, no se que haría sin ti Javier y Vero perdóname, se que haces lo mejor para mí

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Alma: Si, tienes razón, no se que haría sin ti Javier y Vero perdóname, se que haces lo mejor para mí.

Verónica: Te amo hermana y en tu habitación puse fotos de él para ti y esto (dándole un peluche) era su osito favorito por eso quise dejarlo.

Alma: Gracias (sonrió y abrazo el oso) gracias a los dos.

Javier: Todo va a estar bien (acarició su mejilla y Alma se perdió en sus ojos).

Javier: Todo va a estar bien (acarició su mejilla y Alma se perdió en sus ojos)

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