Chapter XXX

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Skyler

Day: 35

Domingo

3:00 AM

Empresa S&C

Baje del automóvil apenas el coche se detuvo. Abrí la puerta con rapidez y trote hasta las escaleras de emergencia que se situaban a un costado del estacionamiento para empleados. Inhale profundo y subí con prisa cada peldaño de las escaleras. Para mi mala suerte la oficina en la que se encontraba Alexander con los demás era la de Harry, así que me tocó exprimir mis piernas aun máximo nivel de dolor para por fin llegar a un piso más abajo, ya que la oficina de Styles no estaba conectado directamente con las escaleras principales.

Me adentre al pasillo del piso 49, dónde las puertas del elevador estaban abiertas de par en par. Entre y sujete la escalera de emergencia por donde baje cuándo ocurrió la explosión. Comencé a subir tubo por tubo, hasta llegar al piso de Harry. Acomode mi ropa y camine por el largo pasillo, unas voces comenzaban a escucharse y se hacían más fuertes cada vez que estaba a pocos metros de la puerta, tomé el pomo y abrí con precaución, dónde Alexander, Adolfo y un cuerpo inerte se hallaba en el suelo, no lograba identificar su rostro ya que su cabeza estaba cubierta por una bolsa negra de plástico.

—Hasta que apareces princesa —saludó Alexander caminando hacía mi, donde estrelló sus asquerosos labios en mi mejilla— ¿cómo has escapado de Harry?

—Coloque somníferos en su bebida.

Asintió, hizo una seña con su mano para guiarme a la oficina de Harry. Introduje mis manos en los bolsillos delanteros de mis jeans, daba pasos lentos hasta entrar por completo. El aroma a cigarros y alcohol llenó mis fosas nasales, estos cabrones hicieron uso de las cosas de Harry, sin embargo preferí callarme.

La mirada se fijó en el librero que estaba abierto y detrás del muro de libros escondía una puerta de seguridad, sin embargo esto no era obstáculo para los hombres con experiencia, ya que de igual forma se encontraba abierto, pero sin ningún billete o tablón de oro, sólo vacio y oscuro.

—Nos arriesgamos por tanto —inhalo su habano y me observo— y ganamos tan poco.

Seguía callada, no sabía que mierda decir o hacer. Hasta hace poco me había enterado de que la bóveda ya estaba construida a mis espaldas, cómo demonios querían que supiera si ya la habían llenado de dinero, es algo imposible.

—Supongo que te has divertido despistando a Harry ¿no es así? —fruncí el ceño, relamí mis labios y baje la cabeza.

— ¿no es eso lo que querías? —bufé cruzando mis brazos por encima de mis pechos.

—Cambia de tono muñeca.

Revire los ojos y me senté en el gran sillón de cuero. Admiraba con tranquilidad la vista que el edificio nos proporcionaba aunque varios pedazos de  escombros estuviesen pegados al vidrio.

—Entonces —guardé silencio— ¿cuál es el plan ahora? Esto de seducir a Harry está tomando otros rumbos.

— ¿Qué clase de rumbos? —preguntó curioso y a la vez furioso, en cualquier momento el vaso que sostenía se quebraría en cualquier momento.

—Olvídalo —suspire y me coloque de pie— ¿puedo ver ah quien han matado?

—Supongo.

Camine hacia la salida y encontré a Adolfo entretenido en sus herramientas. El cuerpo seguía ahí tirado en el suelo con la bolsa en su cabeza. Tenía miedo, o más bien preocupación, si resultaba ser Liam no se qué diantres inventarle a Harry o al menos a la policía.

Seduciendo a mi victima -Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora