Chapter XVIII

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Comandante Wilson

Martes

11:39 AM

Estación de policía.

El bullicio de toda la gente que estaba en la oficina principal de la estación, me abrumo al primer momento que pise aquel sitio. Sabía que trabajar en una de las estaciones policiacas más grandes de Londres me debía sorprender de esta manera.

Varios hombres con sus respectivos trajes estaban leyendo algunos documentos y otros disfrutando de un delicioso café caliente, estaba en el lugar correcto.

— ¿Comandante John? —dijeron a mis espaldas, al menos me alegraba que alguien me reconociera.

Con una sonrisa en el rostro, gire sobre mi jefe para quedar frente a frente con uno de los policías a cargo más importante de toda Europa, el Comandante Kenedith.

—Buen día, comandante, es un enorme placer al fin conocerlo —estire mi brazo y nos dimos un abrazo amistoso.

—Pero que cosas dices, el placer es todo nuestro. Que hayan transferido de la ciudad de Kansas  a su mejor hombre, para echarnos una mano en la estación, es demasiado —el gran hombre con una barba blanca cómo la de Santa Claus, me transmitía cierta confianza.

Me sentía real mente alagado por aquellas palabras, digo, Kenedith es uno de los muy pocos hombres en la policía, que ah resuelto al menos cien casos a lo largo de su extensa trayectoria, es todo un icono.

—Muchas gracias —respondí sujetando mi mochila con artefactos para dejar en algún pequeño cubículo que me asignaran— mi jefe me ah enviado aquí por una razón, y es por el caso de “El escorpión”

Frunció de inmediato el ceño e hizo una seña con su mano para hablar en un lugar más privado; tan solo asentí y el camino delante de mí, para yo así seguirle su paso.

Mis ojos se llenaban de asombro, y mis labios se separaban a unos milímetros, para formar una “o”, no sé como describir de todo lo que estaba siendo testigo. Pilas de hojas, personas llorando y gente siendo esposada, era el escenario que todo policía debía presenciar.

El comandante se detuvo y abrió una inmensa puerta color gris, de un material metálico. Al entrar, la calefacción golpeo mi rostro y mis labios se resecaron, se que aquí en Londres hay frio pero Kenedith exagera. Tomo asiento en su lugar en una silla roja de cuero, y señalo el lugar vacio frente a él.

—Este tipo de asuntos no se puede ser hablado en lugares con mucha gente joven Wilson.  Es de nivel confidencial todo a lo que se refiera el caso de “El Escorpión”

—Sí y lamento mi imprudencia, pero lo que no entiendo es… ¿por que llegar hasta Londres para hablar de él?, si se encuentra en Chicago.

Y es que estaba en lo cierto, de acuerdo a los últimos informes, ese sujeto se encuentra en lo más oscuro de Chicago, con sus aliados trabajando para él. Droga, prostitución y asesinatos son los cargos por lo cual se le busca.

—Suspiro con pesadez y registro su cajón, que estaba debajo de su escritorio— no hemos querido alarmar a los ciudadanos Londinenses John, pero… —saco una gran carpeta con al menos mil hojas ahí dentro— él está en Londres, o al menos sus cómplices.

Bien, no me esperaba aquello. Apenas hace una semana se le había visto distribuyendo cocaína.

— ¿cómo saben que es él? En estados unidos lo tenemos muy vigilado, no se nos puede escapar —pregunte intrigado.

—Yo se que él sigue en Chicago, pero alguno de los suyos está causando miedo y pánico en Londres. Recientemente ya ha habido 3 muertes y una de ellas es del tercer hombre más rico de Europa, el señor Hudson. Apenas ayer fue su entierro. Y sabemos que “El Escorpión” tiene que ver por su modus operandus.

Seduciendo a mi victima -Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora