Chapter XXVII

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Skyler.

Los dedos de mis manos me dolían demasiado, y creo es por la constante forma de tronármelos. Supongo que es la manera que puedo intentar sonar calmada y tranquila ante las respuestas a sus preguntas.

—Veo que le gustan los tatuajes —observó detenidamente mi muñeca, asentí restándole importancia— debe significar algo para usted, o es acaso que sólo lo hizo por diversión —se rio al final, comenzaba a estresarme.

—Su pregunta es irrelevante al interrogatorio comandante Wilson —escupí sonriendo.

Su compañero dio un golpe a su brazo haciendo que regrese la vista al cuaderno amarillo.

—Tiene razón. Lo lamento señorita Cameron —carraspeo y sólo arrugue la nariz— Bien, creo que por ahora eso es todo.

Se levanto del asiento e imite el acto. Me sentía un tanto aliviada por pasar el interrogatorio sin causar sospechas.

—Sólo nos falta corroborar una última cosa para irnos —clavo sus ojos en mi y frunció el ceño. Ladee mi cabeza sin entender mucho— la chica que estamos buscando tiene un tatuaje en forma de diamante rojo. Todas han sido revisadas de la misma manera señorita Skyler así que…

Di un paso hacia atrás. Espero y todo salga cómo lo planee.

—Quítese la blusa por favor —ordenó John. Admito que este sujeto estaba poniéndome incomoda y sumándole a su amigo Connor quien escaneaba mi cuerpo sin piedad alguna.

Asentí mordiendo mi labio. Agarre la orilla de mi blusa y al momento de levantarla una explosión se escuchó, sacudiendo los vidrios de la oficina. Nos inclinamos por inercia. La radio de Connor y John expulsaban varías voces, una detrás de otra, casi inentendible lo que intentaban decir.

—¡¿Qué carajo ah pasado?! —John le gritaba al aparato en su mano— ¡Vamos, respondan!

—Wilson, dios —gritos y más gritos se escuchaban, sonreí— los necesitamos aquí y ahora. Dejen lo que están haciendo y vengan al banco Sabadell, 120 pall mal. ¡Pronto! Hay cientos de heridos y muertos, deprisa.

Se corto la comunicación y la alarma del edificio empezó a sonar.

Alarma de emergencia. Repito, alarma de emergencia. Esto no es un simulacro, repito, esto no es un simulacro. Todos los trabajadores diríjanse a la salida más próxima, gracias.

—¿estás bien? —preguntó John sujetando mi brazo.

—Si, si estoy bien. Ustedes deben irse —empuje su espalda y salimos de la oficina.

El banco Sabadell quedaba a 2 cuadras de la empresa, es por eso que el impacto de la explosión sacudió el edificio y activó el sistema de alarmas. Por consiguiente, los elevadores se suspendieron.

—¿no hay escaleras de casualidad? —habló Connor. Negué, y es que a Harry nunca le interesó tener una salida de emergencia personal, o a lo mejor no sabía de ella.

—La única salida es por el balcón, pero estamos a 50 pisos del suelo y no creo que quieran arriesgarse ¿o si?

Negaron varías veces.

—¿y si abrimos las puertas del elevador? Deben tener unas escaleras a los costados ¿no? —John sugirió— lo eh visto en las películas de acción.

—No puedo creer que policías como usted nos cuiden el trasero —bufé, rompiendo con el tacón de mi zapato, una caja donde una hacha estaba guardado para casos de emergencia— tome —extendí el arma—¿o quiere que yo lo haga?

Seduciendo a mi victima -Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora