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Cerrando las puertas no pude huir, tan cerca de el otro lado que pude saltar pero solo ví como lentamente desaparecía, corro por llegar pero tarde siempre está, 20 minutos de espera, 20 minutos de cómida o en su defecto de un buen humo que descansa en mi pulmón

El diario de hacer me supera, correr para alcanzarlo pero tarde para mirarlo y verlo irse, lento con esperanza y sin recelo, palabras sin sentido que escuchas a las 11 pm a punto de irse, risas de poca duración, sentimientos sin razón o rumbo esperanzados de hallarse todo en un día con calor pero solo pasa en ese tiempo que todos odian y nadie se atreve a amar

El camino distinto de noche y horroroso de día sin pensar en esa hermosa flor color blanco de el suelo, ella alumbra mi día pero de noche no me consuela lo suficiente, de noche llorar en el autobús se vuelve cotidiano y rezar por llegar, pensando en que se hará si esa flor no llega a dormir

De regreso a casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora