De regreso a casa

Poetas tontos

Escribir una prosa cómo en el pasado es como Llaser acostado atorado en el, pensando en como morir de manera amable, de manera que nadie pueda abogar por un alma que intenta copiar en ellos la manera de ahogar o en su defecto defecar todo el odio dentro de uno que hasta lastima da está pobre mente llena de pesar que desea intentar cualquier método para lograr alejar esos malos momentos llenos de habladurías propias, sentados conversando por quién tiene la razón o quién podría justificar este pequeño debate diario en el cerebro del ser que no puede soltar o amar, ya ni uno sabe cuál, solo que el copiar es más fácil que armar una buena poesía que derrita y derrame todo el sentir en 3 palabras simples sin perder la cordura o el hilo de la historia, sinceramente a mi pensar es más cansado copiar, que copia y copia y pierde su ser, entre tanto leer o en aquella sopa de letras con palabras refinadas intentando hacer uso de ella para sonar más decente a la hora de declamar el pesar