Sopita de verduras

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César
Algo bueno de trabajar en la central… ¡Son las doñitas! No solo por su chisme y así… si no que me cuidan mucho. Siempre que llegó Doña Chayo me regala un atole y una torta de chilaquiles con Milanesa (mi favorita) y cuando me voy entre doña Magos y doña Espe me regalan verduritas que les sobraron, ellas me lo dan como un "pilón" por apartarles lo más fresco y llevárselos a primera hora.

Entró desde muy muy temprano y salgo como a las 12 o 1 de la tarde, pero llegando empieza el mayor reto, ¿Qué hacer con tantas verduras? por suerte mi heroína  "la cocina de chepina" siempre tiene recetas con verduras, sopas, cremas etc. etc. siempre hay de dónde imaginarle además sirve que como rico, sano y le comparto a don Julián pa que no se desperdicie aunque ahorita tengo otra boca que alimentar…
Miaulejandro no se ha querido ir, no me quejo, sinceramente la compañía se aprecia pero a él solo le gusta su pan remojado en leche.

Un día mientras guardaba una sopita de calabaza que había hecho me di cuenta que había hecho demasiada, guarde tantito en un bote de yogurt y fui a casa de Alejandro,

"Ding Dong"
- ¡¿Quieeen?! - se escuchó la voz de Alejandro con ganas de no tener visitas

- ¡Yo carnaaaal! ¡¡César!! - le respondí.

- Ah! Perame esque ando trapeando - Me gritó para salir unos minutos
después.

- ¡Quiubo! - lo saludé con el puño y esta vez me respondió más
suavemente.

- ¡Te traje algo! - le dije enseñándole el bote de yogurt.

- ¿Un yogurt? Gracias jajaja ya saque pa mi licuado - me dijo con una sonrisa.

- Na menso! Hahaha mira adentro - le dije riéndome .

- Ah… ¿sopa?- me miró confundido.

- ¡No es cualquier sopa! ¡Es una mega sopa... saludable para crecer grande y
fuerte receta de doña chelo!- le dije como si de un comercial se tratará.

- Ah... gracias Cesar... ahorita la pongo en una ollita - me dijo aún confundido,
creo que no es común que le regalen comida.

- Bueno nomás te venía a dejar eso - me llegó un olor rico mientras me iba a la
puerta.

- ¡Uy...te quedó oliendo rico el piso eh! Ya te puedes casar- le dije antes de
irme.

Alejandro*

César parecía ser un chico bastante agradable, no sé la intención de su sopa pero bueno no se rechaza la comida, la hervi y me subí a mi cuarto, un ratito después escuché a mi mamá llegar y me preguntó si había comido, la neta me quería dormir un ratito entonces le dije que me echaba un coyotito y luego bajaba.

- ¡Está bien! Yo si me voy a echar un taco porque vengo con hambre del
hospital -fue lo que alcanze a escuchar.

Y así pasaron unas semanas César venía una o dos veces ala semana a dejar comida, la verdad si estaba muy rica y eso que no soy el fan de la verdura pero si me estaba acostumbrando a comer más verdura un día estaba comiendo con mi mamá y pasó lo siguiente.

- Oye hijo… ¿Has estado comprando comida? -me preguntó mi mamá

- No ma ¿por? - le respondí

- Esque está muy rica y hasta donde yo sé tú no me salías de quesadillas y
Sandwich, mira hasta baje de peso y tú ya andas agarrando colorcito, apoco
andas aprendiendo a cocinar? -dijo mi mamá.

- No ama, ¿no le dije? César siempre me trae comida y se viene a platicar un
rato, dice que siempre le queda mucha comida y pues mejor regalarla que
tirarla- le contesté.

- Ay que bonito amigo tienes, ¡ya se! ¿Por qué no lo invitas a ver una peli?
Sirve que pues se hacen más amigos y le devuelves el favor ah sí también le
regalas esto porfa - dijo mamá sacando un delantal que yo no quise usar por
tener un dibujo de un abdomen marcado.

Una película con César...bueno...creo que en estos últimos días pues nos hicimos buenos amigos le digo la próxima que venga

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