César:
Alejandro y yo llevamos unos meses siendo pareja, su mamá nos acompaña mucho y apoya mucho la relación. Ha pasado un tiempito desde que no nos
vemos por mi trabajo y mi escuela… aún recuerdo… el calorcito de mi chaparro… la suavidad de
su piel… cuando más pienso en él más lo extraño…
pa mi buena suerte hoy es
viernes de Alejandro (así les digo yo) que es cuando terminando nuestras tareas nos vamos a jugar y caminar al parque.Llego a su casa y lo primero que veo es a mi chaparro, con su short negro y playera
blanca.- Uuuy flaquito Papasito, corazón de tejocote deja darte 3 besitos uno en cada huevo y el tercero en el camot… - le dije mientras me acercaba.
- ¡Cesaaaar! - me gritó muy colorado.
- Tsss perdón perdón hahaha ven aquí chaparro - lo abrazé y le di un besito en su cabecita.
- ¡Ya vámonos ándale hehehe si no no te suelto! - le dije tomando su mano y
yendo al parque.Jugamos un rato y pude ver a Alejandro con el pelo mojado y su camiseta
transparentándose por el sudor, la finura de su cintura, sus brazos marcados…- ¿Ces? - me interrumpió moviendo su mano frente a mi cara.
- Ah perdón perdón esque me distraje viendo algo que me gusta - le dije un
poco chiveado.- ¿Ora wey pues que estabas viendo? - me dijo un poco sacado de onda.
- ¿No pus… que cosa? ¡Namás a un flaquito chulo que tengo acá! - le dije
abrazándolo.- ¡Ay dios mío! ¡Puercos! ¡Tengan tantita madre! - se escuchó una voz decir a
lo lejos.-¿Ah caray qué habrá pasado? - preguntó Ale viéndome.
- Ay quién sabe flaco pero pss que no rompa el momento - le dije poniendo mi cabeza en su hombro.
- *Suspiro en doña* ¡mira namás qué barbaridad! ¡Oiga! ¡Respete! ¡Aquí hay
niños por el amor de dios! - siguió gritando una doña.- Aver se escucha bueno el chisme - dijo Alejandro volteando a ver.
- De la nada una señora se acercó con una botella de agua y empezó a
rociarnos con ella.- ¡Ora, ora! ¡No echen agua ni que fueran granaderos! - dije cubriendo a
Alejandro mientras la señora mojaba mi espalda.- ¿Qué le pasa vieja loca? - dijo Alejandro asomando la cabeza.
- ¡Son unos puercos! ¡Por gente como ustedes los niños se confunden!
¡Desviados! ¡Poco hombres! - gritó la señora.- Aver señora nosotros no estamos haciendo nada y en ningún momento le faltamos al respeto ni a usted ni a su nieto - dijo Alejandro muy enojado.
- ¡Cómo no nos van a faltar al respeto si hacen sus porquerías en público! -
dijo alegando con Alejandro.- Mi nieto los vio y dijo "ay mira Nana los novios", ¡un niño no debe ver esa
clase de porquerías!- ¡A ver jefecita en primer lugar le voy a pedir que no le hable asi a mi novio ni
a mí! Porque si es MI Novio, en segunda mire nomás cómo tiene al pobre
niño de asustado y confundido mejor déjelo seguir juntando y no esté
molestando - le dije muy enojado pues intentó pegarle con su bolsa a
Alejandro.- ¡A mí no me vas a estar diciendo cómo cuidar a mi nieto! - dijo dándome una
cachetada.Alejandro se paró frente a ella y le gritó.
- ¡Aver señora! A mí me vale madres usted y su nieto, yo estoy aquí en el
parque donde hay un bueeen de parejas y namás nos vino a chingar a
nosotros ¿porque no le parece? - dijo casi retandola.- ¡Óigame, oigame! ¡¿Porque me anda molestando a mis chamacos?! - una
voz muy familiar salió de la nada y llegó corriendo la mamá de Alejandro que aún tenía su filipina del hospital.- Usted que se mete vieja chismosa arguendera vaya a lavarle los calcetines a su marido - dijo la señora muy indignada.
- ¡Me meto porque está molestando a mi hijo como la ve! - dijo la mamá de
Alejandro muy decidida a continuar.- ¡Vieja corriente! ¡Váyase o no respondo! - dijo la señora aún más enojada.
- Ándele como si le tuviera miedo a ver agárrame esto papi - dijo la mamá de
Alejandro quitándose los aretes y
amarrándose el cabello.La señora al ver que la mamá de Alejandro estaba dispuesta a desgreñarsela tomo
a su nieto y le dijo a mi suegrita.- ¡Ni el agua que les tire valen! ¡Bola de desviados dios no los recibe en su
reino! - ante esto la mamá de Alejandro le dió su botella de agua y la señora
muy enojada se la aventó y se dió la vuelta.- Vénganse chavos, vamos a comernos un elote pal mal rato.
La mamá de Alejandro se adelantó para parar al señor de los elotes, pero Alejandro no lo dejaría así lo último que ví fue que corrió por la botella tomó vuelo, y aventó la botella que se reventó al chocar con la bolsa de la señora mojandola.
- ¡Tire eso a la basura y de paso avientese usted! - dijo mientras tomo mi mano y corrimos hasta donde estaba su mamá, fuimos tan rápido que la señora apenas pudo reaccionar.
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Mundos
Fiksi RemajaCésar comete un error y gracias a este conoce a Alejandro, luego de esto su mundo cambia totalmente César tiene un nuevo amigo y Alejandro alguien que lo haga sonreír de nuevo.