|2.27| Un aroma que jamás desaparece

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Japón, Tokio

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Japón, Tokio.
17 de septiembre del 2016
Mañana.

Hikoro estaba cocinando cuando una luz emergió del salón.

Apresurada, se abalanzó cerca de los sillones fijando su atención a la pared del costado dónde brincaban símbolos que formaban un enorme circulo, brillaban sin cesar y chispeaban. Respingó y se apresuró a quitar los portarretratos y buscar el pergamino que abriría el portal. Las únicas personas que conocían el acceso a este portal eran sus hermanos, Kakashi y ella; por lo tanto, sus esperanzas de que fuera Sasuke se elevaron y no dudó en conceder el paso.

Retrocedió ansiosa a ver a su hermano menor. La última vez que se vieron meses atrás intercambiaron una vaga despedida, Sasuke aún seguía un poco retraído debido a su discusión pasada y ella le daría el espacio necesario con tal de que no se alejara de él, pase a que le costó no despedirse adecuadamente de él confiaba en que regresaría y arreglarían sus indiferencias.

Así que cuando lo vio traspasar el portal, no dudó en abalanzarse a él y abrazarlo, o lo hubiera hecho si no fuera porque venía casi arrastrando a Naruto y una chica venía detrás de él.

—¡Sasuke! ¿Qué le sucedió a Naruto? —su alegría se combinó con preocupación ante el estado inconsciente de Naruto, siguió sus movimientos mientras cerraba el portal después de asegurarse de que no pasaría nadie más.

Naruto fue depositado en el sillón, tomando en cuenta en el estado en que venía Hikoro pensó que su hermano tendría más delicadeza en sus acciones. Se equivocó. Fuera como fuera no sería tratado con gentileza si no tuviera el rostro y nombre de Sakura, de eso estaba segura. El que fuera amigo de Sasuke te hacía automáticamente ser tratado un poco más de tacto y gentileza.

—Le infligieron heridas con agua bendita. Su vida no corre peligro ahora, la Cazadora hizo el trabajo pesado. —Sasuke señaló a la chica que hasta ese momento se quedó pegada a la pared observando su entorno con cierta cautela—. Su nombre de Hyūga Hinata, la primogénita del Clan o lo era antes de decidir venir con nosotros.

La manera en cómo la presentó no podría decirse que fue agradable, por supuesto, Sasuke no confiaba en otras personas fácilmente. Hikoro supuso que la Cazadora tendría que haberse ganado el favor o la confianza de Naruto o de otra forma no explicaría la presencia de esa chica, especialmente cuando en la guerrilla que participaron fue en contra de este Clan.

Sin embargo, no lo miró con la misma desconfianza. Si el hecho de que decidiera venir con ellos daba pie a que desterró de su propio Clan, fuera las razones que fuera podría cuestionarla debidamente sin tener a Sasuke alrededor, sabía que su hermano infundía mucho miedo cuando se lo proponía y Hinata parecía estar al borde del colapso mental cada vez que recibía una mirada de esos ojos negros letales.

—Un gusto, Hinata-sama —Le habló con respeto. No debía olvidar incluso que desterrada o no, seguía siendo la primogénita de un Clan Cazador, y las viejas costumbres no se pierden—. Soy Uchiha Hikoro.

Descendientes del Sol [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora