Capítulo 9

179 11 0
                                    

Luego de lo que paso en la oficina de Alexey, hubo transcurrido dos días.

Dos días.

Dos días en lo que Tatiana no había parado de llorar, desconsolada.

Pensando en su desgracia. Aterrada por estar en las manos de un desconocido.

Aterrada, porque no sabía en qué momento ese hombre iría a cobrar su deuda.

Hacerla su mujer.

A ensuciar su cuerpo.

A manchar su honra.

A robarse aquello que tanto había guardado para el hombre que se convirtiera en su esposo.

Tatiana de solo pensarlo sentía asco.

-Buenos días -saludo una señora mayor, la cual la había atendido con amabilidad todo ese tiempo. Sacando a la pelinegra de sus pensamientos.

-Hola-dijo ronca.

-¿Estás llorando de nuevo?- reclamo la anciana de avanzada edad.

-No puedo evitarlo, Creta. No deseo estar aquí.

-Pues será mejor que busque la forma de cómo cambiar tu tristeza por alegría. Eres la señora de esta casa y tienes que cumplir con tus obligaciones.

-No elegí ser la señora de este lugar-manifestó la joven.

-Uno no elige su destino. Uno tomas decisiones que marcan nuestro destino o suden cosas que marcan nuestro distinto-respondió ella-ahora levántate de esa cama. Cambia el rostro y baja a desayunar. El señor te está esperando.

Tatiana comenzó a temblar inmediatamente, escucho que aquel sujeto que la había comprado prácticamente, la estaba esperando para desayunar

miles de alarmas sonaron en su cabeza en aquel momento.

-No pienso ir-se negó rotundamente, temblando como un papel.

-Calma Tatiana-intentó tranquilizarla la señora mayor.

-El señor no te hará nada.

-Ese hombre es un demonio -manifestó aterrorizada.

-Eso no es cierto. Yo conozco a mi niño. Él podrá ser una persona dura, pero no es un monstruo. Date el chance de conocerlo y verás la bella persona que en realidad es. Te podrías sorprender.

-No me interesa. Ese hombre es un ser despiadado, sin corazón. Porque solamente un hombre así, sin escrúpulos, puede separar a una pareja.

-Tu esposo no es un santo.

-Eso no es cierto. Mi esposo no tuvo otra opción, más que hacer este intercambio, en contra de sus deseos. Porque ese monstruo, lo amenazó con matarlo si no le pagaba. Y como él no tenía para saldar la deuda, me eligió a mí como trueque. Anthony no tuvo opción.

-Si él te hubiera amado de verdad, hubiera preferido morir antes que entregar a la mujer que ama a otro hombre, eso hacen los hombres de verdad -dijo furiosa la señora mayor, antes de irse.


***

-¿Creta, donde está Tatiana? - cuestiones mafioso observando a la mujer mayor que ha sido como una madre para él y todos sus hermanos.

Tatiana llevaba una semana rechazando comer con Alexey.

-Esa muchacha se niega a bajar -le informo sin dar muchos detalles, ya que sabía que si le decía al pelirrojo la verdad, este enfurecería y sería capaz de hacerla bajar a la mala, él mismos.

La elegida de un mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora