Extranjeros Y Porno Gay

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Ya había oscurecido, ¿como no nos dimos cuenta?, nunca volveré a invitar a alguien a mi casa, ya casi llegaría el invierno y Mic dijo que no está acostumbrado a la nieve, ¿debería decir algo al respecto?, podría enfermarse.

–¿Te gustó la música?—cierto, estoy caminando para la estación.

–Si, es muy buena y...aun tengo tu Mp3, ¡ah!, lo siento no te lo devolví, voy por él y regresó—me detuvo.

Don't worry, devuelvelo cuando quieras.

–El lunes te lo devolveré, te lo juro–sonrió y me dijo que siguiéramos.

Llegamos a la estación y estaba algo lleno, tal vez por la hora, salen muchas personas que sí tienen vida social, nos despedimos y con un "hasta el lunes" regresé a mi casa.

–Hijo, ¿de dónde dices que lo conocés?—me asustó un poco su voz, no lo había visto cuando entre pero mi papá estaba sentado en la sala.

–Él está en mi salón, llegó hace poco.

–No parece un hāfu, ¿sabes algo de su familia?

–Solo que su padre es japonés—esta conversación se estaba tornando rara, ¿a qué quería llegar con todo esto?

–Mh, es mejor que no te involucres mucho con ese chico, no sabes con qué actitudes extrañas viene desde allá—¿cómo?—solo mira como se pinta el cabello.

–Ese es su color natural...

–¿Y tú cómo lo sabes?

–¿Por qué así nació tal vez?, Papá sólo es extranjero, no veo algo malo en eso.

–¿No sabes lo que pasa en las escuelas allá?

–¿Qué pasa?

–Hay tiroteos como si fuera otra actividad escolar, no hay día que no suceda uno, por esa razón creo que ese chico vino a Japón—¿eso es verdad?—las personas tienen como derecho portar armas, TODAS, incluso hay padres que enseñan a sus hijos a disparar desde antes de que puedan contar del 1 al 10 correctamente.

–¿De verdad?

–Claro que es verdad, los peores casos de bullying se dan allá, puede que haya sufrido de algo y por eso se mudaron, no lo puedes saber Shōta.

–Pero si sufrió de algo, ¿no sería peor ignorarlo?, sólo agravaría el problema.

–No estoy diciendo que lo ignores, pero no pases de una simple relación de compañeros o conocidos, me preocupas, ¿qué pasa si él tiene un arma y un día te dispara?

–Eso es algo extremista papá, ¿por qué razón me dispararia a mí?, a todo esto es más probable que le dispare a otro tonto de el grupo.

–Solo ten cuidado, es mejor mantenerte a raya, así se la pensara al momento que vaya a armar un tiroteo en la escuela.

–Debes de dejar de ver documentales papá...

–Y eso que no llegué a contarte sobre los asesinos seriales.

–Deja de decirle esas cosas—mamá llegó a la sala con una cuchara en mano—la cena está lista, Shōta ve y arregla la mesa, el hambre le está afectando a tu padre.

Vi como papá renegaba y discutía de algo mientras yo ponía los platos y vasos, la cena solo fue el recalentado de lo que comieron allá, mamá dijo que no lograron comer nada por tomar entonces también tenían hambre.

Subí a mi habitación para encender la computadora, necesitaba investigar sobre eso que me había dicho papá, y...

Terminé viendo documentales de entre 10 y 20 minutos sobre masacres escolares, noticias sobre asesinos, por Dios, hasta tenían películas. No mentía después de todo, ¿debería preguntar sobre esto a Mic?, no, mala idea, pésima idea, podría tomarlo como una ofensa hacia él y su país, si a mí me preguntaran sobre los múltiples suicidios aquí no me molestaría decir algo al respecto pero eso no quiere decir que Mic también piense igual que yo.

La Excusa Perfecta Para Dedicar Canciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora