8. El Meowser

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Unos días después del concierto, me encontraba en mi patio disfrutando del día, mirando el bosque que hay detrás de mi propiedad, era pura tranquilidad.

Estaba en una playa, oía las olas besar la arena y el sol ocultarse en el fin del mundo, la palmera que me daba sombra era muy alta, casi como una casa de tres pisos. Miré opuesto al mar y miré que no había vegetación, solo un montón de arena. Trepé la palmera y me di cuenta de que me encontraba en un desierto y el mar era un enorme oasis.

Estaba muy asustado, no sabía como había llegado ahí, me bajé de la palmera con preocupación y de pronto una enorme sombra me cubría, me volteé y ví una enorme criatura, más alta que cualquier otra cosa en el mundo, tenía cuatro brazos y cuatro ojos. Levantó su enorme brazo, dispuesto a atacar y en ese momento, escuché un gran estruendo, fue entonces cuando me desperté y ví que todo era un sueño.

Me limpie los ojos debido a la luz que entraba y entré a la casa a ver que era todo el escándalo.

Una figura salió disparada de la puerta de la cocina y detrás de ella, Gustavo.

Mire bien y ví que era un pequeño gatito, con pelaje blanco y naranja-rojizo que llevaba un pedazo de pan en la boca. Rápidamente seguí a mi guarda y al pequeño ladrón.

Gustavo logro acorralar al gato en una esquina, cerca del cuarto de té de mi madre.

- hasta aquí llegaste - dijo mi guarda apunto de golpear a el gato, cuando lo detuve.

- NOOO, espera - dije deteniendo el ataque.

- pero señor, este animal irrumpió en la casa - dijo Gustavo con una mirada dirigida hacia el gatillo.

- es solo un gatito, no es ningún peligro - dije calmando a mi guarda.

Este retrocedió algo molesto. Aproveché para acercarme al gatito y este se mostró temeroso, solo acerqué mi mano y este la olfateó, comencé con una caricia y poco a poco comencé a ganarme su confianza. Se subió en mi brazo y llegó a mi melena, lo bajé con cuidado de ella y lo miré, este pequeño gato es algo muy especial.

- señor - dijo Gustavo - ¿qué va a hacer con el animal?

- creo que... Me quedaré con él, hace mucho que no tenía una mascota - seguí acariciando al gato, sus colores me recordaron a... - te voy a llamar Meowser, ¿qué opinas? - el gato me maullo, supongo que eso es un sí.

En una tasa de mantequilla limpia le dimos de beber leche, la bebió toda y con unas sábanas viejas que me dio mi mamá, le hice una camita en la que, cuando la vio, se hizo tirado en ella y pronto se quedó dormido.

- señor Leónidas - dijo mi perro guardián - le pido muy respetuosamente que no tenga a ese gato como mascota.

- Gustavo - le dije yo - lo único que hizo fue tomar un trozo de pan, no creo que sea para tanto.

- no es por el pan señor, realmente siento algo acerca de ese gato, algo... Muy extraño - dijo él, haciendo énfasis en la última frase.

Admito que sí sentí algo especial en ese gato, pero no creo que sea para tanto como piensa Gustavo.

Esa noche, me estaba dando un baño mientras escuchaba musica, me dejaba ir escuchando la música y estaba bebiendo vino, así que estaba un poco borracho y cuando estoy así, me pongo un poco... "Alegre".

- señor - dijo Gustavo desde el otro lado de la puerta de mi baño - ¿puedo pasar?

- claaaaro - dije yo, tomando un trago de vino.

Este entró con su tipica mirada sería y fría.

- señor, acaban de llamar de la compañía de vigilancia, las cámaras que ordenó llegarán en tres días. Sin más que agregar, me retiro.

Antes de eso, me deslice por la bañera y lo abracé por detrás.

- oh Gustavo, veo que no te agrada mi gatito, pero no tiene que estar celoso - dije mientras olfateaba su colonia.

- señor - dijo aclarando su garganta - no estoy celoso, además, con todo respeto, tomó más de la cuenta y esta mojando mi traje - me miró con el rostro muy sonrojado.

- recuerda que soy tu patrón y me ofendió tu comentario, así que no, no te disculpo. Respecto a tu traje.

Le quité el saco dejándolo en su camisa blanca. Ya mis manos estaban secas y seguía tocando el torso de mi guarda. Lentamente baje por su pecho hasta casi llegar a su zona pelvica, cuando recupere el sentido y me alejé de él.

- este... Yo, lo lamento mucho Gustavo, no se que me paso - dije muy avergonzado de mi conducta.

- esta bien señor - dijo sin volverme a ver - supongo que el licor despierta algo en usted.

Le di mi vino y le pedí que se retirara, claro que le pedí una gran disculpa y que por esta falta de respeto se lo iba a reponer.

Una vez terminado mi baño, me puse mi bata y me dirigí a mi cama. No podía creer que me atreví a hacerle eso a Gustavo, por eso odio beber, ¿ quién me dio ese vino? Que idiota el que me lo... Fui yo, hehe.

Mire el reloj al lado de mi cama y decía " 09:36 p.m", aún era muy temprano y decidí encender mi televisor, estaban pasando un programa sobre naturaleza. Lo último que recuerdo fue que decían algo sobre el bosque lluvioso y apagué el televisor para finalmente quedarme dormido.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2015 ⏰

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