Capítulo 17

296 36 3
                                    



Narra Nat:


Ayudar a otro humano ya no está en mis planes, escapé a toda mi velocidad, ya no quiero verme involucrado en esto, ya no quiero ver a nadie fuera del océano, es mejor que ni salga más. Iba tan absorto en mis pensamientos, que ignoré lo que tenía frente a mí y terminé chocando con un megalodón; además de que Raya también chocó conmigo.

- Hace tiempo que no nos vemos... - Dijo serio el megalodón.

- Desde que perdiste una carrera contra mí.

- Y después te convertiste en humano y regresaste siendo mitad hombre.

- ¿De verdad lo dejarás así? ¿Desde cuándo eres tan cruel con quién necesita tu ayuda? ¡Exijo que me devuelvas a mi mejor amigo! - Gritó Raya.

- Un humano en alta mar... - Sonríe el megalodón. - Hagamos un trato, dime si no quieres salvarlo y yo lo comeré con todo y embarcación, así terminará su agonía. - Jamás permitiré esto.

- ¡No, yo iré!

Tuve que verme entre la espada y la pared, como decía NuNew, para evitar que ese humano muera; no puedo permitir que un megalodón se lo coma, ¿qué sería de su familia? Por eso, nadé de regreso a la superficie, vi el bote, me acerqué con cautela y el humano estaba ahí, con su rostro oculto bajo su camisa y acostado en una cama improvisada.

Más tardé en preguntar si necesitaba mi ayuda, que en que él me agarrara con fuerza y me metiera en el bote; entonces vi su rostro, este hombre es mi Max, otra vez solo en el océano. Observa mi rojiza cola de pez, antes de que desaparezca debido al sol que me secaba el cuerpo y sin darme tiempo de pensar, empieza a besarme.

- ¡Max, suéltame! ¡Estás loco! ¿Qué te pasa? - Logré empujarlo para separarlo de mis labios.

- ¡TÚ, NAT! TÚ ERES LO QUE ME PASA... ¿CÓMO PUDISTE DEJARME? - Grita con desesperación.

- Pero, tú y NuNew... Ustedes iban a... Yo... - Apenas puedo hablar mientras recuerdo la razón por la que escapé.

- Métete esto en la cabeza Nat; la próxima vez que escuches una conversación que no te corresponde, al menos quédate hasta que las personas terminen de hablar... ¿Tienes idea de lo que he vivido todo este tiempo sin ti? ¡A veces incluso me pregunto, si te amo o te odio, Nat!

- ¡Me odias! - Lloré con dolor.

- Claro, es lo que te conviene escuchar, ¿no? Para volver a tu escondite privado y olvidarte del humano al que le enseñaste a amar y ahora no te puede olvidar. - Me reclama y lo golpeé, así que agarró mis muñecas, para ponerlas sobre mi cabeza.

- ¡YO NO COMETÍ UN ERROR! ¡TÚ NO DIJISTE QUE ERAS UN HOMBRE PROHIBIDO! ¡OJALÁ JAMÁS ME HUBIERA ENAMORADO DE TI! ¡DEBÍ QUEDARME EN EL OCÉANO! - Toda mi frustración salió por mi garganta en ese instante.

- Bien...

Esa palabra, fue como si se estuviera ahogando en un dolor desconocido para él, soltó mis manos y se sentó dándome la espalda, sabía que estaba llorando y lo peor es que soy el culpable. Max se limpió el rostro con el torso de su mano, luego dijo que me dejaba ir, que tenía la libertad de sacarlo por completo de mi corazón y olvidarme de él.

- Espera... - Puso su mano sobre la orilla del bote para evitar que yo me bajara.

- ¿Tienes algo más que decir? ¡Creí que me dejarías ir!

- Teníamos un plan con NuNew, él y yo no nos amamos, un matrimonio sin amor sería un suicidio para la monarquía, así que se lo gritamos al mundo. Esa noche, la noche en que te fuiste hace cinco meses, yo le grité al mundo que te amo y que no puedo vivir sin ti; quería que mi madre nos diera su bendición para casarnos, así como Zee y NuNew lo hicieron...

Amor De Sirena "MaxNat"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora