Tras la conversación con el alma de Doris, pedí a Staci que accediera a su sesión de
planificación prenatal.
-Estoy en una habitación con muchas almas -comenzó Staci-. Me estoy concentrando
en las de Doris y su madre. El alma de su madre ha acordado hacer un sacrificio. Es un alma
realmente amable y generosa, pero ha acordado interpretar un papel que ha sido escrito para
ella [por el alma de Dorisi. Hay ciertos aspectos de la personalidad de la madre que están allí
para su propio crecimiento, pero están hablando de que el alma de la madre suavizará algunas
partes de sí misma, y endurecerá otras, para ayudar a Doris a conseguir lo que necesita. Sigo
oyendo la palabra sacrificio, al dejar ella algunos de sus retos principales para una vida
posterior.
»Las probabilidades de desarrollar cáncer se presentaron a Doris como una consecuencia
de ciertas elecciones que podría tomar respecto a ciertos asuntos kármicos. Están hablando de
ello, pero también lo están exponiendo en un tablón. Veo que Doris mira al suelo. Veo a sus tres
espíritus guía a su alrededor. En el suelo, veo el tablero. Es un diagrama de un camino que
debe tomarse, y de los giros que pueden hacerse durante el camino. Muestra qué elecciones
provocan qué consecuencias.
»Veo a Doris asintiendo con la cabeza, afirmando que comprende el concepto que están
presentando los demás. La veo acordando que desarrollara cáncer de pecho, y que esto le
servirá como una llamada para despertar. Me dicen que Doris viene de un grupo de maestros.
Que su propósito principal es ser de utilidad para otros.
Como ocurrió con la enfermedad de Jon, el cáncer de pecho de Doris fue consecuencia de
sus pensamientos acerca de sí misma, los cuales fueron desencadenados por un suceso que ella
misma había planeado antes de nacer. Como las olas que rompen contra la costa, nuestros
pensamientos barren con fuerza nuestros cuerpos. Y tal como las mareas mueven cada grano de
arena, del mismo modo nuestros pensamientos giran alrededor de cada célula, imprimiendo en ellas
la energía que portan. Aunque puede parecer que nuestros pensamientos ocurren en respuesta a la
realidad física, la verdad es que ellos son los que la crean. En la forma humana, cada célula es una
conciencia individual que responde a la voz de la mente. Esa voz resuena a través de nuestro
cuerpo como un grito en un desfiladero de montaña, y nuestras células prestan atención a la
llamada.
Cuando planeamos nuestras vidas, somos conscientes del poder que tiene el pensamiento
para afectar al cuerpo que habitamos. Sabemos, también, que nuestras respuestas a nuestras
vivencias planeadas pueden tomar la forma de pensamientos que generarán enfermedades. Por
esa razón, tanto Doris como su madre mostraron un gran valor al planear sus vidas. Doris
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El Plan De Tu Alma Ahora... Robert Swartz
Aléatoire«Cuanto más conocemos sobre el significado de la vida, mejor comprendemos la importancia de las elecciones que debemos hacer. Robert Schwartz ha hecho un excelente trabajo presentándonos las posibles explicaciones de por qué estamos aquí y por qué h...