El Hermano de Jackson

X.- Traidor

Una vez dentro de la mansión Stiles se tomó la libertad de preparar unos rápidos bocadillos y algo para beber, sabía que si dejaba solos por mucho tiempo a los Winchester y a las manadas harían un desastre. Así que no perdió tiempo y salió con las cosas regalándoles sonrisas para calmarlos. Noah se levantó y lo ayudó, podía ver que su hijo estaba nervioso por tener a todos en una habitación y era bastante entendible.

- Ahora que estamos más tranquilos, necesitamos hablar contigo. – le dijo Dean al menor.

- Chicos, esperen aquí con Cass y Gabe. Tienen prohibido escucharnos. – les dijo Stiles de manera seria mientras se levantaba y caminaba hacía la oficina de Derek siendo seguido por los hermanos. Al cerrar la puerta colocaron un poco de acónito en las ranuras junto con ceniza, eso evitaría que los escucharan si deciden desobedecer al castaño.

Stiles se sentó detrás del escritorio mientras que Sam se sentaba frente y Dean se mantenía parado.

- Es mejor que esta información la sepas primero, después será tu decisión el contarle a tu manada y familia. Para ellos no será sencillo y menos para tus padres. – dijo Dean con una mueca de disgusto.

- Solo digan lo que encontraron. Lamento que vaya a ser un golpe duro para mis padres pero yo no mantengo ninguna relación con su pasado, no puedo recordarlos así que den la información. – les habló Stiles de manera seria y como un jefe no como un hermano menor o un amigo.

- Cuando tu padre comenzó a juntar a sus manadas después de un enfrentamiento que tuvo con Gerard Argent, que acabo con casi toda su manada, Kali dejó ir a su druida y se convirtió en una aliada para ellos. Su nombre era Julia pero poco antes de que nacieras se le declaró muerta sin razón alguna, según los testigos de tus padres solo desapareció y días después le dijeron a Kali que habían encontrado su cuerpo calcinado. – explicó Sam.

- El problema aquí es que el día del accidente una mujer castaña se hizo cargo de ustedes, estuvo mucho tiempo en su habitación y luego ella los llevó al orfanato diciendo que sus padres habían muerto. – dejó sobre el escritorio la fotografía de una mujer de cabello castaño, ojos miel de piel blanca – Se llama Jennifer Blake pero en realidad no es una simple mujer, ella es Julia y dejó de ser una druida sino se convirtió en un darach que esta en busca del poder del nemeton. Hace varios años que se le ve junto con Gerard Argent además de que comparten conversaciones todos los días.

- Ella traicionó a mis padres, ella nos alejó de ellos para de alguna forma hacerles daño. Nosotros éramos niños así que no nos hizo nada y de seguro tomó los pocos recuerdos que teníamos. El que se haya unido a Gerard debe ser solo una parte de un plan más grane, ese hombre solo busca la destrucción de los sobrenaturales. Hace un años nos enfrentamos a él y nos llamó traidores, me puedo imaginar que no le tiene ningún apego a Chris y Allyson. ¿Dónde se encuentran?

- Jennifer se encuentra aquí en este momento, de alguna forma se convirtió en maestra en el instituto. Gerard Argente esta en el pueblo vecino, deben de tener algún plan entre manos. Gabe y Cass pueden acercarse a él sin ser notados, si alguno de nosotros nos acercáramos todo se iría al carajo. – dijo Dean frustrado.

- Tendremos que vigilarlos de cerca, es el plan mas lógico. ¿Qué vas a hacer con esto? ¿Les dirás a tus padres, a las manadas? Su ayuda podría ser buena si nos enfrentamos a ellos pero también podría ser malo porque no saben trabajar como nosotros, no fueron entrenados para vigilar de cerca ni levantar sospechas. – suspiró mientras dejaba el sobre con toda la información recopilada sobre e escritorio – Tú tienes la decisión final, jefe. – le dijo Sam de manera seria aunque una pequeña sonrisa se asomó en su rostro al ver como ese chico en unos segundos se había convertido en no solo su jefe sino también como el mejor agente joven que tenía el FBI.

- Por el momento quiero que mantengamos esto en secreto, es una misión personal del FBI. Considérenlo una misión especial, Cass y Gabe nos ayudarán pero debemos de descubrir los verdaderos planes de Jennifer Blake y Gerard Argent. También debemos proteger al nemeton, su poder no puede caer en la manos de esa druida. – ordenó Stiles.

- ¿Les dirás en algún momento?

- Cuando sea necesario, no puedo arrojarles la bomba porque como dices ellos no están entrenados como nosotros y no podemos arriesgarnos a que la misión falle. Yo me encargaré de darles información falsa, por desagracia tendré que abusar de la confianza que me tienen.

- No lo estás haciendo. Solo los proteges porque no puedes arriesgar que ellos salgan heridos porque de algo podemos estar seguros y es que el plan que tengan esos dos no será algo bueno para ustedes los sobrenaturales. – dijo Dean mientras le daba un ligero apretón en el hombro al castaño.

Stiles sonrió levemente. Tal vez era un poco egoísta ocultarles esta información a las manadas y sobre todo a sus padres y hermano pero debía de cuidarlos, no podía darse el lujo de perderlos ahora que los ha recuperado.

Los tres salieron de la oficina, después de limpiar y dejar todo en orden, encontrándose a las manadas hablando de manera tranquila con los ángeles que parecían contar anécdotas de ellos.

- ¿Todo bien? – preguntó Derek en cuanto los vio.

- Si, en realidad tenían información de una de nuestras misiones pendientes. El trabajo de un agente nunca termina. – dijo Stiles con diversión mientras salía para guardar el sobre con la información en su auto.

- ¿Encontraron algo de información acerca de nuestra situación? – preguntó Noah, sabía que su hijo les había pedido que investigaran acerca de todo lo que sucedió años atrás.

- Por el momento no hemos encontrado nada, es como si alguien se hubiera encargado de deshacerse de toda la información. – le dijo Sam con una leve sonrisa cargada de tristeza.

Dean solo podía pensar que ellos tres se irán directo al infierno por todas sus mentiras y lo bien que las decían. Sam tenía razón de que era mejor ser agente de FBI de verdad, gracias a eso hemos aprendido todo esto y hemos podido mentirles a los demás sin levantar sospechas.

- Ahora vamos a comer. – dijo Stiles entrando a la mansión de nuevo.