Capítulo 4

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— ­­­­­Por  Lady Gaga ¿Qué te ha pasado Alya?, ¿acaso te viste en un espejo? Amiga, luces fatal.

— Creo que ya lo sé Step, gracias. Anoche no dormí absolutamente nada.

Y no mentía. Después de que Eren le diera la maravillosa noticia que tanto anhelaba, había celebrado todo lo que restaba de la noche, su cuerpo estaba bastante adolorido y probablemente tendría marcas en los glúteos y sabía que no serían por la caída que había sufrido cuando intentaba bajar del árbol, en definitiva, no sería por ello.

Su ahora novio-próximamente-formal, se tomó la libertad de amarrarla a la cabecera de la cama ya que tenía un par de gustos "excéntricos" dejándole marcas en las muñecas de igual manera y cualquiera que le viera pensaría que fue secuestrada o sufría algún tipo de abuso por lo irritable que se veían las heridas tras su encuentro. Después de un buen rato de sexo y con el cansancio ya en el cuerpo intentaron dormir, aunque fue en vano al escuchar el sonido de su propia alarma para regresar a casa antes de que sus padres notaran la ausencia de su hija mayor quien no había dudado en escapar de casa, además de que tenía que presentarse a la escuela.

— Me podrías contar lo qué pasó aunque por lo que veo, un vampiro visitó tu habitación anoche — Step dijo entre risillas señalando con un movimiento de cabeza el cuello de Alya, quien desesperadamente se cubrió con una mano.

— Relájate amiga, no tienes nada pero ya sé cuáles son tus hábitos nocturnos.

— Tuve una conversación con Eren. Al parecer sentó cabeza y me pidió que habláramos con mis padres para formalizar la relación ¿puedes creerlo? — saltó de felicidad llamando la atención de las demás personas que se encontraban en el salón. El regocijo de Alya era tan grande que no se molestaba en ocultarle, ¿no era que Eren formalizara la relación lo que siempre había querido desde que iniciaron?  Y ahora casi como por arte de magia o bien, del universo, se le había concedido justo a tiempo.

— Wow, ¡eso es increíble, felicidades! Supongo que se desquitó anoche contigo después del maravilloso anuncio.

— Puede ser, estoy tan feliz. Nunca creí que esto pasaría.

— Ni yo creí que viviría para presenciarlo — una tercera voz se escuchó a unos pasos de ellos—. Ya no puedo faltar unos días a la escuela porque al parecer Alya se compromete —mencionó Julia abrazando a ambos chicos—. Los extrañe demasiado, hasta extrañe la escuela ¿pueden creerlo? Es difícil tener que lidiar con padres divorciados en vacaciones, apenas llegué anoche a la ciudad, deberían de haber escuchado a mi madre gritar histérica "¡te lo dije, Raúl! Tenías que traerla antes del lunes porque tenía clases ¡ni siquiera eso puedes hacer bien!" —imitó la aguda voz de su madre en una falsa expresión de enojo para después carcajearse acompañada de los otros dos miembros del trio de amigos.

Al inicio de su segundo año de preparatoria, los padres de Julia habían tomado la decisión de separarse debido a causas externas a su matrimonio, no obstante, esa causa tenía nombre y apellido pues a Raúl, el padre de Julia; le gustaban las causas más jóvenes que trabajasen para él en la oficina. En cuanto su madre Mónica lo descubrió se encargó de hacer el escándalo más grande del mundo, según Step, su certificado gurú del trio dinámico; era de esperarse y había dicho con completa seguridad que: "Mónica es Leo y Leo es considerado el signo más dramático del zodiaco". Terminaron divorciándose tras coincidir en compartir la custodia de su todavía menor de edad hija única, Julia, quién para sorpresa de nadie, pronto tendría un hermanastro añadido en su familia.

— Pero bueno, basta de hablar de mí. Cuéntanos Aly ¿cómo está de que tú sexy galán te pidió formalizar para después atarte a su cama?

— ¡Shhh! —siseo Alya con apuro volteando a todos lados para tratar de ver quién estaba de tercero escuchando su conversación—. Baja la voz Julia.

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