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Era pequeño, blanco como la leche y de lo más tranquilo.
- Parece que su cabello cambiara de color en cualquier momento con los rayos del sol.- Dijo Mingyu cuando Jay subia con nosotros en el auto.
ĺbamos rumbo a casa después de algunas semanas hospitalizados.
- Seokmin dijo que fue por la mordida.- Mi mano derecha se encontraba marcada por los dientes de Mingyu. No comprendía pero nos habíamos enlazado, fue la explicación que nos dio Seokmin al ver que la mordida seguía tan vivida y reciente a pesar del tiempo.- Tu pequeño es un Clark Ken. Bromeaba por el peculiar color Rubio - castaño del cabello de Jay - Es eso o empezó a revelarse a una edad muy temprana. Hay que empezar a preocuparnos.- Mingyu soltó una carcajada que hizo que me tranquilizara.
Desde el incidente de JiHoon no había vuelto a sonreír o reír como antes.
- Nuestro pequeño será un buen niño, ya lo veras.
Jay siempre tomaba mi meñique antes de dormir. Lo encontraba tan fascinante, me sentía tan querido e importante con ese pequeño gesto.
- ¿En qué piensas, Wonwoo?
- ¿Soy un beta, no es así? - Mingyu se rio con burla.
- Hasta donde yo sé lo eres, ¿al menos que me quieras decir algo? - Mis lágrimas hicieron que parara su burla. Estaciono el coche y volteo a verme.- ¿Qué sucede?
- Se supone que los betas no pueden tener de pareja a un alfa, no pueden ser marcados ... no pueden concebir.- Veo a mi pequeño que arrugaba su frente como seña de que lo había despertado y estaba a punto de llorar. Lo abrazo y empiezo a arrullar entre mis brazos sin parar de llorar.- Pero ... ¿Cómo es posible que nada de eso me haya pasado siendo un beta? - Sentía que todo era un sueño y que tarde o temprano iba a despertar. Mingyu se acercó a nosotros y nos abrazó.
- Porque los dos nos aferramos a este amor, a pesar de las dificultades.- La sonrisa de Mingyu me contagio.- Me aferre a este bello amor que sentí por un beta desde la primera vez que lo vi.
- Gracias.- Fue lo único que salió de mi boca al ver aquel hombre que me persiguió hasta el final; que me hizo odiarlo y amarlo con locura. Jay empezó a llorar con fuerza.
- Debe tener hambre.- Dijo Mingyu encendiendo el auto.- Hay que llegar a casa, yo también me muero de hambre.
Llegue a mi hogar , ese pequeño espacio perfecto ahora para tres. Jay seguía dormido en mis brazos y Mingyu corrió hacia la cocina buscando lo necesario para hacer el almuerzo.
- Porque no descansas con Jay en lo que termino aquí .
Pensé que mi vida iba a ser calmada, pero cuando me topé con Mingyu todo se volvió un remolino.
- Te tomare la palabra.- También gracias a él, aprendí a que debo luchar por lo que quiero, y creer en las personas que me quieren. Camine directo a la cama; acosté a Jay junto a mi lado dejando que el sueño me venciera cuando vi su carita tranquila y adormilada.
Fue un fracaso , mi siesta no duro ni 15 minutos cuando empezó a llorar.
- ¡ Ya tengo listo su biberón ! - Esto iba a ser el iniciovnv de un hermosa vida sin descanso.
Me senté en el sofá, tenía a Jay en mis brazos dándole su biberón. Era tan encantador cuando me miraba con sus pequeños ojos gatunos penetrantes.
- ¿En qué estas pensado pequeño que me ves tan intensamente?
- Probablemente en lo lindo que es su madre.
Rodé mis ojos ante la idea de Mingyu mientras se acomodaba a mi lado.
- Sabes Gyu, me pregunto qué tipo de alfa será nuestro Jay.- Mingyu se le queda viendo a nuestro pequeño, pero este no inmuta su mirada de mi.
¿Cómo crecerá? ¿Qué tipo de persona será su pareja? ¿Sufrirá? ¿Encontrara la felicidad al igual que nosotros? Mingyu beso mi frente calmando un poco mis pensamientos.
- Dejemos que el tiempo conteste nuestras preguntas.
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