CAPITULO 18: DESPERTAR DE AMENAZAS

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□□□□ EL PRESENTE □□□□

Nadie interrumpió al peliverde, Yamada estaba que lloraba de pura felicidad y dicha al igual que su esposo e hijo, saber que sus hijos estaban vivos y eran cuidados por excelentes personas no habia forma de agradecer todo lo que han hecho por ellos, los demas reyes estaban igual incluso Katsuki que para que nadie lo viera llorar de felicidad por esas " sabandijas " como el les decía escondido su rostro en el cuello del menor para aspirar su aroma y relajarse.

Izuku por su parte permanecía tranquilo intentando no delatar a su pareja que se encontraba ocultando su rostro.

- Magestad Izuku estamos en deuda con usted y todo su pueblo, no hay forma de expresar toda nuestra gratitud por haber salvado y cuidado a nuestros dos hijos - dijo el alfa limpiandose las lágrimas

- No es necesario su magestad, nosotros lo hicimos de corazón no podiamos dejarlos desamparados así sin más - se adelanto a decir moviendo una mano restandole importancia

- Reina Mitsuki le rogamos permitirnos ir al hogar de su magestad Izuku... queremos ver a nuestros bebes - rogo el azabache haciendo una reverencia

La alfa ceniza medito unos segundos ya que ella también quería ir, antes de hablar o emitir algún ruido la puerta que estaba cerrada con llave fue abierta estrepitosamente haciendo que se rompiera en tres partes, un guardia con la armadura ensangrentada, respirando agitadamente estaba en el marco. La mayoría de los presentes solto un grito del susto y Katsuki casi se lanza a matarlo.

- Ma..ges..tad... Mit...suki - diji con vos entrecortada recuperando el aire faltante - Los... exploradores... de la frontera... an vuelto... pero ... en pésimas condiciones

Izuku se estremeció al oír eso y rápido se puso de pie - Que tienen? - pregunto serio, el guardia lo miro unos segundos

- Eso no te consierne omega - hablo mirando retador, pero un fuerte gruñido del cenizo lo hizo temblar

- Mi omega te pregunto algo bastardo... responde! - el guardia trago en seco y asintió temblando

- Fueron atacados en la frontera los dragones solo tienen unos rasguños pero están bien, lo malo son sus jinetes, ellos estan muy mal... fueron llevados a la ala medica inmediatamente

- Kacchan llévame hacia allá, Mitsuki‐san llame a los chicos y envielos para allá también esto me esta dando muy mala espina, desde hace rato he sentido energías negativas - la reina obedeciero sin cuestionar cosa que sorprendió al guardia por la autoridad que daba el peliverde - Tú sera mejor que quemes todo lo que llevas puesto en este momento antes de que las tóxinas que se pegaron a tu cuerpo sean absorvidos y mueras - todos quedaron en shock por lo dicho y el guardia quedo completamente palido pero sin importarle nada se quito todo y tomando una cortina se cubrió y salió de ahí

Katsuki tomo al omega y usando su magia de fuego explosivo se impulso para ir lo más rápido, en cuanto llegaron se llevaron la escena mas traumática de ahí, las personas en las camillas estaban bañadas en sangre, con una extremidad faltante vendas cubriendo casi todo su cuerpo y delirando de sufrimiento, los médicos hacian lo que podían, el omega notaba que tanto las pociones como las medicinas no surtian efecto alguno, se adentro y al ver que todos estaban de un lado a otro alterados y casi chocando entre ellos, eso le molestó.

- " Quietos " - uso una voz que petrifico los movimientos de todos, alfas y betas no podian mover ni un solo músculo, el cenizo estaba asombrado por aquello era la primera vez que pasaba - Mucho mejor... ahora díganme el estado de los heridos! - los médicos no sabian como reaccionar pero en cuanto el aroma de menta llego a sus fosas nasales quedaron indignados, ¡ habian obedecido la orden de un omega! La mayoría se enfureció por aquel acto

OMEGAS SALVAJESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora