OMEGAS SALVAJES

CAPÍTULO 43: LA CAIDA DE LOS OSCUROS 1° PARTE

La zona se habia teñido de diferentes colores entre ellos reslataba el color carmesí de la sangre de varios brujos y soldados que habían caído en garras de los pocos nomus que quedaban, el brujo que Tetsutetsu atrapó se convirtió en polvo al estar en contacto con una espada bañada en mana blanco, pero aquella arma no logró resistir tanto poder por lo que terminó rompiéndose a la mitad, el peliplata no le tomo mucha importancia y haciendo uso de su don se lanzó al ataque.

Katsuki junto con su equipo acababan con varios brujos que se les atravesaban, aunque el cenizo no lo admitiera sus amigos eran excelentes guerreros y magos, a lo lejos vio a su omega peleando a puño limpio contra los nomus junto con Keigo y Denki, notaba que ellos tres coordinarán de una manera impresionante. Era como ver a tres soldados de alto rango combatiendo como si fuera una competencia de tiro al blanco.

Miro unos instantes el panorama, los soldados de todos los reinos peleaban valientemente junto con los poseedores de magia blanca, Mitsuki y los demas reyes atacaban desde los aires liderando a los dragones y a los grifos, los soldados especializados en magia hacían uso de sus habilidades para apoyar a los isleños en todo lo que podían desde la distancia, a lo lejos podía ver como su suegro se enfrentaba al pez más gordo, el líder de los brujos, podía sentir la gran cantidad de magia que esos dos desprendían en cada golpe que se daban.

- Katsuki unos brujos han llegado a las catapultas! - grito Mitsuki acercandose en su dragón el caul expulsava humo por la boca - Necesitamos de tu equipo ahí!

- Entendido vieja! - los cuatro se agarraron de la pata de dragón y volaron a la zona donde estaban las catapultas, a pesar de estar bastante alto se soltaron cayendo sobre algunos brujos - MUERE BASTARDO! - encajo su espada en el pecho del brujo matándolo al instante, Mina y Sero lograron decapitar a dos y Kirishima convirtiendo su mano en una roca afilada como si fuera obsidiana atravezo el pecho de otro - Maten a todos los que puedan no pude quedar ni un solo vivo!... hoy sera el ultimo de sus dias, estos bastardo van a caer!

- Entendido! - gritaron con fuerza antes de abalanzarse hacia los brujos restantes dándoles fin a sus miserables vidas

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Yagi no daba tregua alguna a su enemigo, All For One apenas y lograba darle uno que otro golpe con la única mano que tenia, el rubio lo ataco con toda intención de matarlo de un solo golpe, aunque usando todo tipo de conjuros que conocia Yagi había logrado amputarle una mano y sacado un ojo, pero aun asi no desistia y daba pelea.

- Porque nada sale como quiero? - se preguntó en voz baja mientras esquivaba los ataques de la espada de Yagi - Se supone que seríamos libres... se supone que destruiriamos todo... que seríamos dueños de todo.... porque no salio así.... POR QUE ESTOY PERDIENDO CONTRA TI?

- Porque la oscuridad nunca gana - dijo el rubio mirandolo seriamente - Siempre la luz será más fuerte que la oscuridad... pero aun asi para que hay luz debe haber oscuridad y para que haya oscuridad debe haber luz... pero la oscuridad jamas opacará a la luz

- No lo acepto - dijo susurrando viendo como su sangre caía al piso - No acepto perder, ni nunca lo aceptaré! - expulzo una gran cantidad de magia oscura y ataco al rubio - Los mataré... LOS MATARÉ A TODOS! - Yagi hizo lo mismo y volvieron a chocar sus arma

- No, tu vida terminará aquí!

- Solo eres escoria! - sus ataques se volvieron erráticos y sin coordinación dejando varios puntos desprotegidos que eran bien aprovechados por Yagi para atacarlo

All For One apenas podía causarle algunos rasguños, estaba desesperado por derrotar asu oponente y acabar con todos, en instantes veía como sus nomus caían ante los ataques de varios guerreros usuarios de magia blanca, su gente en cambio estaba dando más batalla y lograban acabar con unos cuantos soldados pero no era suficiente y eran derrotados, en eso recordó a su brujo de mayor confianza y creador de los nomus, lo busco non la mirada mientras esquivaba ataques del rubio, no lo encontraba por ningún lado ni siquiera sentía su presencia, abrió los ojos en grande al ver a lo lejos unos lentes de su brujo o parte de los que jabian quedado, en ese mismo instante su mirada se torno sombría.