Caminaba haciendo sonar sus pisadas, estaba de muy mal humor y buscaba a los responsables de su enfado, llego a un salon ampli de tapices rojos y paredes de color pastel con bellos mosaicos dibujados.
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Todos lo vieron llegar, el miro a su alrededor como si buscara a alguien y en efecto en cuanto vio al duque no lo pensó dos veces y se abalanzó sobre él, aquel alfa no lo vio venir simplemente su cara recibió varios golpes del cenizo, nadie hacia nada ya que sabian que eso sería ser el saco de golpear en lugar del duque, la reina suponía que su hijo actuaba así por una razón asi que esperaba a que se calmara.
Pero nadie espero a que Keigo interviniera, lo sujeto por la espalda y lo alejó del otro.
- Sueltame bastardo que aún no termino!! - dijo formajeando para soltarse y seguir
- Y que lo mates antes de dejar su testamento?! - dijo sarcástico - Pierdes el tiempo! Calmate y dinos la razón por la que te le lanzaste! - dijo sin aflojar el agarré pero al ver que no cooperaba le toco usar lo único que lo detendría - " Quieto alfa! " - uso su voz de mando que técnicamente paralizo a todos los alfas presentes, los omegas y betas temblaron de miedo - Lo siento pero era la única forma para que no te descontrolaras - dijo mientras lo soltaba, los duques estaban asombrados e intrigados al ver que nadie desobedeció su orden nisiquiera los alfas cenizos que eran los más inponentes de los cuatro reinos
- Que mierda hiciste?! - le lanzo una mirada de completa ira pero no lo ataco ya que aun seguia bajo la voz de mando
- Use la voz para que te quedaras quieto y nos explicaras a todos porque atacaste a ese tipo - el oji-ambar no recordaba quienes eran asi que no sabia como llamarlos
- El bastardo dejo a su hija en mi habitación estando en celo - respondió apretando los puños hasta volverlos blancos
- No es verdad! - dijo alterado el duque - No sabía donde estaba mi hija... crei que estaría en el jardín!! - aunque la verdad le habia ordenado a su hija ir al cuarto del príncipe para que la atienda pero alparecer no resultó
- Suficiente! - ordeno la reina Mitsuki molesta - Todos saben que Katsuki ya eligio a su futura reina, asi que el no tendra a otro omega que no sea Izuku... deben respetar esa decisión! - el duque ahogo un gruñido de molestia por eso - Katsuki que le hiciste a Camie y que paso con Izuku?
- Ordené que la encerraran en una habitación, solo le daran comida y agua nada más - los Utsushimi se alteraron por lo dicho - Nadie la vera hasta que su celo acabe... en cuanto a mi omega el esta en mi habitación siendo cuidado por los otros dos... me aseguré de dejar mi habitación llena de mi aroma, me quedaré con el pelos de mierda hasta que su celo termine
- Que?! - dijo el duque al escuchar que el peliverde también estaba en celo por lo que sus planes estarían en peligro - No pensara marcarlo o si su alteza? - el cenizo lo miro mal
- Eso a usted que le importa yo hago con mi omega lo que quiero! - la duquesa perdio los colores del rostro al escucharlo, claramente no quería que el cenizo marcara a otro, su hija era la que debería ser la esposa del cenizo y reina
