CAPÍTULO 48: NUESTRA UNIÓN 1° PARTE

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El ansiado día había llegado después de tanta espera, las hojas naranjas adornaban la mayoría de los árboles, las decoraciones estaban desde la salida de la aldea hasta el gran árbol donde seria la unión de la futura pareja ante los dioses. En una de las casas donde los omegas se encargarían de preparar al novio para la boda, estaban teniendo un serio problema, Denki, Monoma, e Inko veían como Izuku estaba que daba vueltas por toda la habitación, era evidente que el peliverde estaba mas que nervioso y aterrado, y como no estarlo, si en unas horas se iba a casar frente a las tribus en uno de los festivales mas importantes de la isla Imir.

Lo que lo tenia mas nervioso era el hecho que su futuro esposo y alfa estaba desaparecido desde hace unos días, pero según sus suegros Katsuki iría por una ofrenda digna para el ritual de boda, eso no evitara el hecho de que Katsuki no apareciera a tiempo para la ceremonia, puesto que se había saltado unos cuantos pasos, esperaba que por lo menos no se perdiera la vestimenta y la bendición de los dioses, estaba por tener un ataque de pánico por quinta ves ese día cuando el rugido de un dragón lo saco de sus pensamientos y preocupaciones, aquel rugido alerto a todos los de la aldea, nadie dudo en dejar de hacer sus actividades para salir de las viviendas e ir a ver qué pasaba llevándose la gran sorpresa de ver un gigantesco dragón de escamas doradas siendo seguido por un gran grupo de dragones más pequeños de escamas blancas, rojas y verdes, se trataba de una manada de dragones invernales, dragones de la selva y dragones de lava, aquellas criaturas era seres casi extintos que en si ya eran considerados como un mito por todos, ya que habían pasados siglos desde que habían visto esas especies, mayormente los reinos poseen los dragones de tierra y fuego los cuales habían los riscos, acantilados y volcanes inactivos, ninguno podía creer lo que sus ojos veían, aquellas magnificas criaturas tenían unas escamas tan pulcras y brillantes que podían ser comparadas con las piedras preciosas estaban viniendo a la isla.

El inmenso dragón aterrizo en medio de la aldea sin destruir nada, envolviéndose en llamas carmesí, todos fueron testigos de ver como aquel dragón se convertía en el heredero del reino Fénix, abrieron la boca a mas no poder al presenciar como los dragones aterrizaban en el centro del pueblo envolviéndose en fuego para reducir su tamaño al de dragones pequeños del tamaño de un oso, que podrían entrar en una casa de campo sin problemas.

Katsuki camino hacia donde Yagi, Inko e Izuku que estaban parados frente a la tienda de campaña donde se estaban hospedando, estaban impactados por esa épica llegada, pero de un momento a otro dejaron de mirarlo y dirigieron su vista a otro lado, más los omegas que tenían la cara roja de vergüenza, Yagi en cambio no dudo en lanzarle una capa al chico ya que este sin pena alguna estaba desnudo frente a todos mostrando todos sus atributos, cosa que según sus costumbres solo el conyugue puede ver.

- Me da gusto que hayas regresado a tiempo... por un momento creí que arrepentías de casarte – dijo serio mirando al cenizo, él era el que más preocupado estaba de que el futuro esposo de su hijo se hubiera arrepentido, hubiera sido algo traumático para su cachorro ser abandonado a estas alturas – Pero la próxima asegúrate de presentarte con algo puesto, ni nosotros nos mostramos así después de convertirnos en lobos

- Soy un hombre de palabra, jamás dejaría a mi omega abandonado... mi parte dragón me hizo recorrer mar, cielo y tierra hasta que encontró un digno tributo para presentarlo ante los espíritus – dijo con una voz egocéntrica mientras un dragón dejaba una caja de madera envuelta con lianas a su lado. Era una caja grande, que llegaba hasta el pecho del cenizo, estaba cubierta por una piel para que nadie curioseara su interior – Lamento esa llegado pero mi ropa se rompe cuando me convierto en dragón... destruí sin querer los últimos que tenía así – el mayor suspiro, a veces se preguntaba que le vio de bueno su hijo como para elegirlo de esposo

- Bueno... ya estás aquí es mejor que te des prisa para alistarte... la ceremonia será al ocaso pero es mejor tener todo listo si quieres que mi hijo sea tu compañero de toda la vida... no te lo perdonare si llegamos tarde – dijo fuerte y claro, había amenazas en sus palabras de manera poco discreta

OMEGAS SALVAJESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora