05. Nervios

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—No, este es muy lujoso, sólo irán a cenar, Taeyong. —La mueca en sus labios era notoria. Pasó del lado derecho de la cama y tomó el otro conjunto de ropa: un pantalón de mezclilla negro y una camisa blanca con estampado de los Nirvana. Bastante sencillo si se ponía a pensarlo—. ¡Maldición! ¡Es sólo una cena, Taeyong!

—¿Por qué te hablas a ti mismo en tercera persona? —Donghyuk irrumpió en la habitación, estaba parado en el marco de la puerta desde hace unos dos minutos, le causaba gracia ver a Taeyong tan desesperado—. ¿Problemas de colegiala enamorada? ¡Oye! ¡Me vas a matar!

El zapato que le lanzó aterrizó sobre el sofá que tenía en su habitación, estuvo a nada de pegarle. ¡Vaya reflejos! Donghyuk mantenía una mano sobre su pecho, intentaba calmar sus acelerados latidos.

—¡Qué puntería! ¿Y bien? ¿Qué pasa?

—No sé qué ponerme, Hyuk.

El puchero en sus labios lo hizo reír, había olvidado lo infantil que Taeyong podía llegar a ser. Se acercó a él y observó toda la ropa que estaba esparcida sobre la cama. En cuanto a eso no había problema alguno, la ropa era demasiada y bastante colorida, por lo que no habría problema alguno al momento de seleccionar.

—Bueno, ¿Quieres algo informal, formal o intermedio?

—Algo que vaya conforme al lugar al que iremos.

—Oh, claro —concordo, Taeyon le sonrió y sólo porwue se veía muy feliz no lo golpeó—. ¡Genio! Primero dime a qué lugar piensan ir.

—Bueno, primero iremos al parque...

—Informal.

—Y después iremos a cenar.

—Formal... Definitivamente es una mezcla de ambos. Tú ve a ducharte, déjame esto.

—¡Gracias, Hyuk!

Sí, definitivamente estaba muy emocionado. Donghyuk no recuerda cuándo fue la última vez que lo vió sonreír de esa manera. Después de que sus padres murieran, nada, absolutamente nada volvió a ser lo mismo para Taeyong.

Primero comenzó a ordenar la ropa por colores, desde el más alegre hasta el más oscuro y apagado. A decir verdad todas las prendas estaban muy bonitas y, al ser de marca, no se distinguía las etiquetas (informal, formal, etc). Parecían lo mismo.

—¡Bingo!

Tomó el primer conjunto de ropa que le gustó y lo dejó sobre la cama, recogió el resto de la ropa y la devolvió al interior del armario, cerró las puertas y se dispuso a salir de la habitación de su hermano.

Cuando Taeyong terminó su larga ducha y salió del baño, pensó que se encontraría a Donghyuk ahí, sin embargo, este no estaba, al parecer se había ido. Al acercarse a la cama pudo ver una muda de ropa bien dobladita.

Papá por accidente (Taedo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora