Sebastian Stan

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Hola, hola ¿Cómo estás?

Este es un nuevo experimento, soy fan de leer One Shots. Y me dije ¿Por qué no escribir uno?

Así que aquí está mi intento :)

Espero que disfrutes la lectura, tanto como yo disfruto escribir.

Vamos a comenzar con el patrón de patrones. El amor de mi vida, el papá de mis ficticios hijos, el papi chulo. Y vemos a donde nos lleva esto.

Disfruta la lectura y se aceptan sugerencias de personajes para futuros shots.


La carta

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La carta

"Fuiste lo mejor, de mi peor momento. Pero es tiempo de seguir, es tiempo de encontrarme y ser quién verdaderamente soy"

Así terminaba la forma más patética en la que me habían roto el corazón, doblé la carta y cobardemente la guardé en mi bolso.

Había estado cargando con esa maldita carta durante un mes entero.

Las nubes comenzaban a juntarse y lo que había comenzado como un día soleado, se había convertido en el aviso de un diluvio.

Me dispuse a ir a casa y entonces sucedió, la carta que había guardado en el bolso salió volando al igual que unas cuantas hojas secas. Tal vez era la forma de que el universo me decía "déjalo ir". Lastimosamente, como mi madre decía, era una niña testaruda. Así que corrí en busca de la maldita carta ¿Por qué? Por patética.

Era mi forma de decirle al bendito universo que me negaba a su injusticia. Me negaba a que el que yo creía "el hombre de mi vida" me hubiera dejado abandonada a una semana de pisar el altar.

Corrí lo más rápido que mis piernas y mi pesada bolsa me permitía y vi como la bendita carta cayó a una fuente del parque. Me quedé estática, luego vi como se hundía. Se hundía al igual que mis esperanzas y sueños.

— Espero que esa carta no sea nada importante — una voz me sacó de mi humillante lamentación.

— ¿Perdón? — lo vi ofendida ¿Cómo se atrevía esta persona a burlarse de mi desgracia?

— Yo acabo de perder a mi perro, no creo que sea justo que hoy sucedan tantas desgracias. Por eso espero que no sea importante — dijo señalando la fuente.

¿Había perdido su perro? ¿Y estaba tan tranquilo? ¿Qué clase de ser humano era?

— ¿Perdiste a tu perro? ¿Y estas tan tranquilo? ¡Pudo haberle pasado cualquier cosa! ¿Dónde fue el último lugar donde lo viste? — me dispuse a buscar al pobre animal con la vista.

— Corrió hacia allá — dijo señalando a donde anteriormente me encontraba sentada.

Me acomodé la bolsa y me dispuse a caminar hacia allá. Juraría que no vi a ningún perro pasar.

Con amor, [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora