Estaba sentado en uno de los sofás individuales que la princesa Elena tenía en su habitación esperando todavía que la trajeran, estaban tardando demasiado y yo comenzaba a impacientarme.
A los 5 minutos por fin entraron, ella seguía en la camilla y dormida, llevaba solo una bata de hospital y tenía todavía la mano canalizada, portaba dos vendas blancas y gruesas, una en cada muñeca, estaba un poco pálida pero todo parecía de cierta manera estar bien, los doctores y enfermeros trabajaban en conjunto para colocarla en su cama con cuidado, incluso le pusieron los electrodos para tener su oxígeno y ritmo cardíaco monitoreado en la máquina.
— Listo, si despierta no dude en avisar con este botón, vendrá rápidamente alguien a ayudar, necesitará algo de medicamento para dormir por el dolor, también antibiótico, buenas noches, estaremos al pendiente.
Con eso el doctor se despidió, miré a El-... a la princesa, estaba recostada en su cama con las manos cruzadas sobre su estómago, el cabello lacio y largo a cada lado de sus hombros, enmarcando su rostro, parecía una princesa recién dormida por una rueca embrujada o alguna manzana envenenada.
Aunque había sido una navaja, hace una hora cuando vine rápido a su habitación para pedir que la limpiaran me dijeron que la habían encontrado, aún la tenía en mi bolsillo del pantalón, una navaja embrujada que le había hablado a mi princesa para dormirla...
Lo que seguiría es que un apuesto príncipe la besase y que con eso despertara del sueño eterno, pero esto no es un cuento de hadas y yo no soy un príncipe.
Me senté en el sofá nuevamente, se encontraba justo al lado de su cama, dándole la cara a ella, suspiré pesado.
Vamos, princesa, despierta.
Cerré los ojos con fuerza, apretando mis párpados, no me queda más que esperar a que sus ojos abran.
Me despertaba cada 2 horas u hora y media, pero no había ni siquiera un pelo fuera de su lugar, la princesa seguía intacta, cuando dieron las 8:00 am el sueño se me había ido por un momento, la miré fijamente al rostro, tenía sus ojos irritados, un hueco se hizo en mi pecho, había estado llorando mucho entonces.
Miré su mano, su delicada mano con una venda al rededor de la muñeca, por alguna razón su mano encajaba con la mía... se sentía cómoda y estable ahí.
Besé con delicadeza el dorso de esta y la dejé donde mismo, cerré los ojos para no llorar.
Elena's pov:
No recuerdo la mayoría de mi infancia, solo ciertas cosas que se mantienen como memorias, ya sean felices o infelices, recuerdo como siempre se me complicaba hacer amistades nuevas porque yo simplemente no le caía bien a las chicas.Recuerdo llegar a un punto casi fantasioso en el que quería a mi príncipe azul, incluso siendo tan pequeña como lo era en escuela primaria, después en la escuela secundaria los problemas siguieron, un grave defecto mío es que idealizo a las personas, por ende siempre termino decepcionada y poco a poco esas decepciones fueron incrementando, tanto que llegué a diferentes puntos de quiebre al pasar los años.
Recuerdo que en especial 3 veces he llorando tanto que mi cuerpo se entumece, me dejo de sentir yo, solo soy un "algo" que habita mi cuerpo, sé que soy yo pero no me toco, no me siento.
De ahí salió mi depresión, mi baja autoestima aportó en ella, la depresión me mantuvo en lugares oscuros en los cuales era imposible prender una simple vela, después, unos tormentosos pensamientos de mi insuficiente existencia llegaron a mi cabeza por el lado derecho, mientras que el lado izquierdo se mantenía callado.
Una que otra situación me llevó a la desesperada decisión de terminar con mi existencia del mundo terrenal, dos veces.
Según yo eso había quedado en el pasado pero desde hace tiempo que volvió, tal vez es porque no me dieron mi medicamento las últimas dos semanas, o eso es lo que sospecho porque mi cabeza estaba tan... pero tan callada antes de ayer y entonces ya no dejaba de hacer ruido.
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Heredera de Borbón
Teen FictionElena es una mexicana común y corriente, hasta que a sus 17 años realiza el viaje que cambiará su vida, emprende su camino a Inglaterra, donde un grupo de hombres la secuestra y la mantienen bajo llave durante días. Ella no esperaba que pronto recib...