Amenaza

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Mientras tanto, en algún lugar de Seúl, Corea del Sur.


POV Kim Seokjin

—¡Mierda!, tengo que irme ya. —Dije mientras guardaba algunas ropas en mi maleta. 

—Apresúrate Baekhyun tráeme las cosas que dejé en el baño.

—¡Si, si! —Contestó él, gracias a Dios que el primo de mi vecina vino a ayudarme.

—Acá tienes. —Puso mis artículos de aseo personal junto a la cama.

—¿Te traigo algo más?

—No, así está bien, en serio gracias.

Todo estaba hecho un desorden, pero ahora eso que más da. Mientras más rápido saliera del departamento, era mucho mejor.

—Creo que tengo todo listo. ¡Mierda! ¿dónde dejé el boleto? —Me desesperé al palpar mi suéter y no encontrarlo, los nervios estaban haciendo añicos mi cabeza.

—Creo que lo vi en la mesa, voy a traerlo. —¡Vaya, qué alivio!

—Bien, me iré ya entonces. —Cerré la maleta y la baje de la cama, acto seguido la arrastré por la habitación hasta llegar a la sala y posteriormente me acerque a la mesa de donde recogi mi boleto de viaje para ir al puerto de Incheon.

—¿Quieres que te acompañe? —me preguntó en tono amable pero rechacé su oferta, no quería que nadie me acompañara, sería un peligro para él o para quien vieran a mi lado, esto tenía que hacerlo completamente solo.

—Tranquilo Baek puedo ir solo, muchas gracias de todas formas, por todo y.... Esto... Cuídate mucho y trata de no acercarte mucho por un tiempo por estos lares. Ya sabes, llévate a tu prima lo mas lejos posible, aunque sea por unos meses. Es lo mejor. —Asintió en acuerdo, nunca quise entrar en detalles, pero por la manera tan rápida en que actúe para irme de Seúl, supo que corría un gran peligro.

En ese momento, el claxon del taxi que había pedido minutos antes por teléfono, comenzó a sonar. —Llegó el taxi, debo irme. —Me dirigi hacia la puerta del departamento, para disponerme a salir rumbo a Incheon.

—Adiós y otra vez te doy las gracias.

—No hay de qué. —Me rodeó con sus brazos para fundirnos en un fuerte abrazo de despedida, me iba dejando todo atrás, pero tenía que hacerlo, tenía que ir a verlo.

—Ten mucho cuidado, no dudes en llamarme si algo pasa, ¿vale?

—Está bien, bueno, ya debo irme. Adiós. —Me despedí alejándome hasta llegar al ascensor e ir a la salida del edificio.

Puse la maleta en el maletero del vehículo y luego me subí rápidamente al asiento de atrás, por alguna razón desde pequeño, desarrolle una animadversión a sentarme en el asiento del copiloto; no sé, quizá era demasiado desconfiado. El taxista sin tardar, pisó el acelerador y me condujo hasta el puerto, debía irme en barco, era la  manera mas segura de cruzar ilegalmente hacia Corea del Norte.

Esperé unos minutos en la fila para poder dar mi pasaporte en la taquilla y registrarme para que lo sellaran, pasé mi equipaje por el puesto de control y luego se escucho la voz de una mujer que anunciaba que debíamos abordar y tanto otras personas como yo subimos al barco.

Creo que me sentía completamente paranoico a esas alturas, miraba a todos lados y sentía sobre mi espalda la presencia de alguien que estaba asechándome, creí que de un momento a otro alguien me atraparía mientras estuviera distraído... Di una última mirada a mi alrededor y solté un suspiro al no encontrar nada extraño, todo eran imaginaciones mías he de suponer.

Entre rejas (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora