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Unas suaves toallas resguardaban su cabeza para que no se lastimara con el borde de la bañera, es que ya tenía todo calculado. 

Mis manos apretaron sus muslos atrayéndolo a mi, para después dejar caer mis labios en su cuello, mis dientes comenzaron a morder su piel, mientras que sus manos intentaban tomar mi cabello nuevamente.

Poco tiempo después ambos habíamos llegado al orgasmo, el pecho de Luke subía y bajaba constantemente y su estómago se contrajo unos segundos antes.


You Saved Me ➵ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora