Regreso Doble

Capítulo 6

Saludos y como siempre, mil gracias por seguir este intento de historia(❤ ω ❤)

Anteriormente:

Justo cuando la puerta estaba abriéndose, el susurro.

—Recuerda el plan— y luego con una sonrisa, se alejó un poco para que yo fuera el único a la vista para quien saliera.

¡No seguiré ese plan! ¡Eso ni siquiera es un plan!

El que abrió la puerta fue un hombre de mediana edad bastante intimidante.

Tenía toda la apariencia de un Yakuza y destruyo lo poco que quedaba de mis esperanzas, porque en el fondo, yo esperaba a una agradable viejecita o algo así, que solo me hiciera disculparme y ayudarla un poco por lo del vidrio.

Bien, da un poco de miedo, pero solo debo terminar rápido con esto, Mikey tiene hambre.

—Emm... buenas tardes, yo quería disculparme por lo de la ventana y...— comente mientras me inclinaba, pero antes de terminar de hablar, fui empujado levemente por ese hombre hacia atrás.

— ¿Crees que una maldita disculpa arreglara eso? ¡Págame maldito mocoso!—se quejó.

—Yo no traje dinero, pero... sí...

— ¿No tienes dinero? ¿Crees que te libraras tan fácil de esto, solo con esa excusa? ¿Sabes quién soy, mocoso? Mi jefe es alguien con quien no te quieres meter—advirtió con una sonrisa mientras sacaba una navaja.

Mire de reojo a Mikey.

Ese hombre no podía verlo desde su posición.

Mikey estaba tenso y toda diversión de su rostro se fue.

...

Algo me dice que debo terminar con esto cuanto antes o todo terminara muy mal... exageradamente mal.

Takemichi pov.

Ese hombre daba miedo y quizás en otras circunstancias me preocuparía más, pero Mikey... no es el Mikey de siempre, es... diferente y aunque me prometió no matar... justo ahora tiene esa presencia intimidante.

...

Olvida el maldito balón, lo mejor será irnos de aquí.

¡Ahora!

—Si... Yo en verdad lo lamento y si me dice cuanto es, le pagare después—intente razonar con él, ignorando la mayor parte de lo que dijo porque la mirada de Mikey se volvía más seria a cada segundo.

Di un paso hacia atrás para alejarme y terminar la conversación cuanto antes.

— ¿Me crees idiota? Si te dejo ir, no volverás, así que mejor saco lo que pueda de un mocoso inservible como tú—arremetió tomándome del cuello de la playera y me acerco a él.

Estaba distraído mirando a Mikey, así que me tomo por sorpresa cuando me agarro.

—Escoge. Un ojo o un riñón—dijo sonriendo con orgullo mientras acercaba la navaja a mi rostro.

¿Qué tanto vale la maldita ventana para costar eso?

¡Este tipo es un completo estafador!

Fruncí el ceño y antes de que pudiera hacer algo, Mikey tomo la mano de ese hombre, la que tenía la navaja y la retorció hasta que se escuchó un crack.

El hombre grito, la navaja termino en el suelo y por fin me soltó mientras acunaba su mano contra su cuerpo.

Fue tan sencillo el cómo su mano se rompió y tan rápido, que de no seguir escuchando sus gritos habría pensado que lo imagine.