Regreso Doble

Capítulo 7

Mil millones de gracias por leer esta historia y escribirme sus geniales comentarios que me dan muchísimos ánimos para continuar. o(^▽^)o

Anteriormente:

— ¿Por qué no?

— ¡Por qué no sabemos cuántos son o a que se dedican en primer lugar! ¡Tal vez tengan armas y son adultos! ¡Quizás ellos no son de la Yakuza, pero tienen conexiones o algo así! ¡Es muy peligroso, y ya dudaba al ir con todos, pero que vayas solo,... eso es imposible!—estaba tan preocupado y angustiado que le dije de golpe todo lo que pensaba.

Pensé que se molestaría o me explicaría sus razones, pero el solo comenzó a reír.

¿Le parece divertido?

¿Entonces era una broma?

No. No parece que bromeara, el hablo por completo en serio, pero entonces... ¿Porque está riendo?

El debió ver mi gesto de angustia por que dejo de reír y me dio una mirada suave.

—No es gracioso, es algo serio... Puedes lastimarte o algo peor... Si no quieres decirles a los demás, entonces... al menos llévame contigo—pedí angustiado.

No sé si seré de ayuda y francamente tengo miedo, pero... ¿Cómo podría dejarlo ir a un lugar peligroso, en el que no sabe que encontrara y completamente solo?

Además... la solución más fácil sería no seguir con esa idea de obtener más ayuda, pero una vez que Mikey decide algo, es difícil hacer que cambie de opinión y no soy como Draken para poder convencerlo.

—Para mí es gracioso—confeso

— ¿Qué? ¿Por qué?

Mikey me agarro del cuello de la playera y me acerco a su rostro.

—Es gracioso porque has olvidado con quien estás hablando.

— ¿Eh? —

—No soy la misma persona que conocías, no soy... el mismo Mikey de siempre aunque me vea así—dijo con una mirada seria.

Takemichi pov.

Fruncí el ceño y no me aleje, su rostro estaba a centímetros del mío.

— ¿De qué estás hablando? ¡Mikey siempre será Mikey y eso no tiene nada que ver con que es peligroso que vayas solo!—replique con seriedad mirándolo a los ojos.

Vi como su gesto se transformaba en uno de sorpresa.

—Tú... ¿Recuerdas...que he matado a muchas personas,... entre ellos nuestros... tus amigos? ¿Qué era el líder de una organización criminal? ¿Qué estaba siendo buscado por las autoridades y muchos más?—pregunto aun con un tono incrédulo.

—Sí, lo recuerdo—dije asintiendo, sin dejar de fruncir el ceño.

El dejo de sostenerme de la ropa, pero no me aleje.

Mi respuesta parecía sorprenderlo aún más.

—Y... ¿Sigues pensando que es peligroso para mí? —interrogo.

—Sí y no entiendo que tiene que ver una cosa con la otra... así que iré contigo—le confirme y me aleje para recargarme en el respaldo del sillón como antes.

No me gusta que él hable de ese doloso pasado, pero... no es el tema importante en estos momentos.

Estaba esperando que se negara de nuevo, pero él no dijo nada. Se estiro repentinamente, y gracias a eso sus manos me impidieron ver sus ojos, solo me pareció ver una pequeña, pero suave sonrisa.