¡Oh dulce sangre! {William Afton x Ti}

...Déjalo...

Baje con William estaba vestida, me aterraba la idea de enfrentarme a monrray no estaba lista definitivamente no lo estoy.

-William... No quiero... No puedo- lo dije en voz baja

-A que te refieres querida?- dijo algo curioso

-Oh vamos William se que planeas...-

-Y si la bastarda casi te mata por segunda vez y tú la dejarás así?!- me dijo en un tono molesto

-Si! No puedo! Solo llévame a casa!- estaba molesta y aún paniqueada. Nos fuimos a mi departamento estaba cerrado el local, por las investigaciones.

- Lo siento William no...- solo tomo mis manos y me dió un beso en la mejilla

- Después lo volverás a intentar- se despidió y se fue, no me sentía mal de ponerle ese alto, le hable a elizabeth seguramente estaba aterradas.

El día siguiente me invitó un café, estaba un poco mejor y al hablar con ella era muy agradable, ver de reojo solo sentí como mi alma se quebraba, veía a William hablando con una mujer tan hermoso, tan tierno... No podía creer lo que veía me dolía ver la escena le cambié el asiento a elizabeth con la escusa de que sentía un frío constante. Cuando terminó el café y regrese a casa solo estaba hecha bolita a lado, me había sentido tan expuesta, abandonada... ¿!Me habrá dejado por simplemente no matará a monrray!?.

Solo pasaba de la tienda a mi departamento era todo, sonaba a veces mi teléfono y al escuchar a William colgaba immediatamente no podía hablar con el y elizabeth me dolía mentirle de como estaba. En una noche de lluvia y truenos, algo escuché como se quebró dentro levanté mi mirada, fui al almacén busque entre las cosas una pequeña agenda, fui buscando hasta dar con la dirección de Monrray, alguna vez lleve a mandarle algo. Pase dos días espiando la, mi cordura inexistente... Volvía a estar como al principio sin nada que perder o salvar, después "Visitaría" Afton. Había llegado otra noche lluviosa al estar en temporadas de lluvias, me vesti con lo que me había regalado William, una gabardina y me disponía a ver a Monrray. Eran cercas de la 1 de la mañana, era todo pacífico quitando la tormenta que había, fui hasta su casa... No iba a enfrentar mi miedo, no la iba a enfrentar por ello, porque entonces mi parte más débil no me lo permitiría, iba con intención de "eliminar" un obstáculo que estaba en mi relación y después quitaría otra.

Al entrar no era tan difícil como creía,  entre sin zapatos, dejé mi gabardina en el lavabo, revise varias cosas con una linternita, no había trampas realmente se sentía confiada que no iría por ella, ahora sí lo haría... Al subir la vi dormida placidamente, sentía como las lágrimas se deslizaban en mis mejillas, me limpie y al acercarme a ella note el teaser en su mesita, descargaría toda la batería en ella, lo tome y fui directamente a su cuello y con una almohada silencia el grito estaba poniendo resistencia.

De esta noche no pasarías!