¡Oh dulce sangre! {William Afton x Ti}

Crímenes

Baje con su bata y abrí la puerta.

-Acaban de notificar que Monrray fue atacada- el oficial vio que no tuve reacción

-Lo siento si sufrió o no pero es ahora vivir sin miedo a que trepe por mi ventana e intenté asesinar me, me siento feliz que puedo salir sola o con mi pareja sin miedo a que me maten, y no no fui yo si vienen a preguntar qué fue lo que hice esta noche es estar con el señor William Afton viendo películas y haciendo cosas íntimas así que alguna otra pregunta!- me pare sin decir nada más ya que el enojo estaba presente, ví que anoto todo y me miró, sabía que estaba diciendo la verdad solo suspiro.

-Ya sabe que es el protocolo, ya estoy demasiado cansado de venir con ustedes dos así que creo que es todo- se dió media vuelta y se fue, la lluvia seguía igual que hace rato. Cerré la puerta y William traía dos tazas de café. Nos subimos a la recamara y nos sentamos tome el café algo fuerte para mí y eso que creía que lo tomaba fuerte al menos le puso leche y azúcar.

-Asi que cuéntame cuántos asesinatos haz hecho, se que no es la pregunta típica que haces en tus tiempos libres jaja- se rió un poco y tomo su café mientras trata de no ahogarme con el café por la impresión de la pregunta debía saber que esto pasaría.

-Ah...mmm .... Señor Scott, Matt, Monrray, un alcohólico fuera de un bar, ah... olvide su nombre, bueno a una "suicida", fueron varios alcohólicos, mujeres hombres me es indiferente ah...- tome mi café torpe tirando un poco- ahora usted cuántos asesinado?

Me miró algo indiferente, había algo de pesadez en el ambiente, sentí angustia y desesperación... A lo cual se irían convirtiendo en irá en sus ojos platas.

-Fueron estos niños... Unos otros, todos para quitar el remanente y... E indirectamente a dos de mis hijos... Charlotte... la hija de Henry... Y ah más jamás me había detenido a contar exactamente-

-Mataste a la hija de tu socio!- trate de no tirar el café por querer escupirlo -Como mierdas no te han atrapado con todo eso!- lo mira extraviada tratando de entender que incluso asesino a alguien demasiado cercano a el sin ser un accidente.

-Oh por favor, no eres ninguna santa para mirarme así, sabes que matt no tenía nada que ocultar y aún así mira dónde está junto con su esposa!- me miró bruscamente, la irá iba hirviendo en su sangre, sabía perfectamente la oscuridad de William.

-Ay si lo se... Al menos dime qué fuiste honesto en no ir a los funerales si no sería hipocresía de tu parte-

- y eso importa!- me sujeto de la muñeca, a lo cual la jale con fuerza, al jalar la mano tire un poco de café y mirar el piso ví algo tirado.

-que es eso- me agache dejando la taza de café a un lado

-OYE!- Me dijo furico, tome un folder y cayeron algunas fotos eran mías, lo aleje con un pie ya que trato de quitarmelas, atrás venía escrito algo.

-Dulces ojos azules del cielo, expresión cariñosa... Un maldito día vas a ser mía aunque tenga que raptarte - me jalo del pie y puso encima de mi veía su cara como tomate, su irá y su vergüenza estaba a flor de piel, sus ojos grisaseos clavados en mi ser y su respiración alterada de la adrenalina que lo carcomía en su interior. Solo lo mira con una sonrisa dulce, pase ligeramente mi manos por su mentón llegando hasta sus mejillas, aún así su piel gelida me fascinaba sabía que no podía irme de el y ya no quería irme de el.

-Oh vamos no soy el Ángel que te digo... Es bastante rendidor quemar las fotos en una olla con alcohol y después agua eso ayuda a deshacer huellas del delito- mi voz era dulce y pasiva más bien con ternura, me recargue en mis manos para levantarme y darle un beso en la mejilla.

-Realmente crees que va ahuyentarme de tu lado con el lado psicópata que terminaría enamorando el mío...- mi respiración estaba calmada, William beso con la misma ternura, abrazándome. La luz pálida que entraba en la ventana de su cuarto iluminaba un poco su ser, sus hermosos ojos plata que amo, su cabello ligeramente despeinado, algo largo no demasiado, su tes pálida, su voz ronca, su forma de amarme... Suplicar por mi, de enamorarme ... Mi corazón solo susurraba una cosa deseando por qué fuera una realidad queriendolo con todas sus fuerzas, oi un susurro discreto dulce y sincero...

-Por favor... Quédate más... Quisiera verte en al amanecer, ver tu dulce ser descansar a mi lado acurrucada... Por favor... Quédate... -