capítulo 18.

3.5K 290 4
                                    

Nota: Bueno solo vengo a decirles que tengo una historia de Leah Clearwater en borrador para ver qué le parece y qué les gustaría que tratará o cosas así. Espero que estén disfrutando la historia y para publicar el siguiente capítulo esperaré que este cap llegue a 40 votos, muchas gracias por su atención ahora sí disfrútenlo manzanas nada sanas.










POV Juliana.

Dias despues de recibir el recuerdo tan "bonito" de mi "admirador secreto", todo parecía tranquilo, no había llegado más correspondencia, aún así mi mente iba a mil por hora, me había acostumbrado a acompañar a mis chicas a cazar ya que yo no lo necesito muy a menudo y la sangre animal no es mucho lo mío.

No me gusta dejar solas a mis chicas por si acaso el acosador estaba por el lugar y podía hacerles algo, no podía permitirme bajar la guardia.

Además pronto vendría mi pequeño Cullen con su familia, tenía que decirle sobre lo que pasaba pero también me ponía nerviosa, no quería ponerlos en riesgo.

-Mañana deberían de estar llegando nuestros primos- dijo Tanya recostada en mi pecho.

Estábamos en el cuarto nuevo ya que lo habían terminado por fin y era justicia, ahora si podía estar con mi mujeres bien. Kate estaba a mi lado también, Irina estaba en la cocina con Carmen como siempre.

-Aun me parece confuso decirles primos cuando tú eres la madre de Carlisle y nosotras tus compañeras- dice Kate con una linda cara adorable de confusión.

-Es un arroz con mango, aquí nos arrimamos entre todos- dije riendo fuerte, Tanya me siguió la risa y kate solo sonrió divertida.

Seguimos un rato más recostadas solo dándoles mimos a mis chicas y ellas ronroneando.

-¿Creen que ya deberían marcarme?- pregunte sin pensarlo mucho la verdad, luego abrí los ojos como platos, me puse la soga al cuello joder.

Mis chicas gruñeron al escucharme y Tanya ya estaba sentada en mi abdomen mirándome con intensidad con esos ojos carbón. Sentí como Kate empezó a besar mi cuello con intensidad sacándome un gemido cuando mordió un poco.

Tanya se inclinó para besarme de forma dominante, yo solo disfrutaba de esto y gruñía de lo caliente que era, mejor matar dos pájaros de un solo tiró.

Ambas se desnudaron con rapidez y a mi también sin darme chance de reaccionar.

-Demonios si que quieren hacerlo- dije riendo para luego gemir cuando Tanya pasó sus dedos por mi centro, dios que bien se siente.

Kate empezó a besarme mientras Tanya aún sentada en mi abdomen me masturbaba sin penetrarme aún, eso me tenía ansiosa.

Estire mi brazo derecho para tocar a Kate todo lo que podía, sus senos eran una delicia para mi, ella mordía mis labios cada que tocaba un punto clave en su cuerpo y yo no paraba de gemir por la atención que daba Tanya en mi centro, baje más mi mano y llegué al centro de Kate escuchándola gemir, sin pensar mucho la penetre con dos dedos haciéndola gritar.

-Monta mis dedos amor- dije en su oído y ella sonrió para empezar a hacerlo.

Era tan excitante, me estaban matando estas mujeres. Tanya dejo de masturbarme para acomodarse de manera que nuestros centros chocarán, amabas gemimos por el contacto, ella empezó a moverse con rapidez, sabía que no resistiría mucho, no podía aguantar tanto teniendo a Kate gimiendo mientras se follaba con mi dedos y a Tanya prácticamente montando me, era demasiado excitante.

Nuestros gemidos se volvieron más fuertes y sentí como Kate apretaba mis dedos, aceleraron más el ritmo, hasta que nos corrimos al mismo tiempo, incline mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos por el placer y sentí como Tanya mordía mi lado izquierdo y Kate el derecho.

Estaba hecho habíamos completado el vínculo y el placer era inmenso, estaba más que completa con mis chicas, ella se acostaron a mis lados ronroneando, lamían y besaban las respectivas marcas que me hicieron, eso me relajaba y me hacía sentir tan amada, sonreí como boba muy enamorada de estas mujeres.

-Las amo mucho mis rubias- dije aún sonriendo satisfecha.

Ellas sólo seguían ronroneando, Irina apareció de repente sentada en mi abdomen y me sonrió.

-Ahora solo falta casarnos Montero-dijo y eso me hizo sonrojar y a ellas ronronear al pensar eso.

-Mentira, falta casarnos y tener hijos, primero tenemos que tener los varones antes de las niñas para que puedan cuidar a sus hermanas, teniéndolas a ustedes como madres serán muy hermosas y no podré yo solita- dije haciendo puchero imaginando eso.

Ellas me miraron sorprendidas y después se pusieron tristes.

-Amor, por más que nos guste la idea de darte hijos no podemos, somos vampiros y además mujeres- dice Tanya.

La mire como si estuviera loca, ¿Acaso no me conoce es? Luego me acordé que no les había dicho y sonreí con inocencia.

-Bueno mis mujeres preciosas, lo que pasa es que yo tengo varios dones como saben- ellas asintieron sin entender- bueno uno de esos dones es la fertilidad, así que puedo hacer que queden embarazadas o yo me embarace, tendría un embarazo normal y el bebé crecería como un humano hasta llegar a la madurez donde se volvería inmortal y adaptaría la naturaleza vampirica- termine de decir y ella no me podían creer.

-¿O sea que podemos darte muchos bebés?- pregunta Kate y yo asiento, las escucho gritar emocionadas.

Irina detiene su celebración y me mira.

-¿Puedes hacer que otras parejas de vampiros tengan bebés?- pregunto curiosa y yo asentí.

-Por supuesto amor, mi don está lo suficientemente desarrollado, solo que la pareja tendría que permanecer a mi lado durante el embarazo para yo controlarlo y todo salga bien ¿Por qué?- dije confundida.

-Amor, Rosaline, Esme y Carmen siempre quisieron bebés - dice Tanya mirándome con amor, yo me sorprendí por eso ya que no lo sabía, jamás me lo dijeron.

-Bueno cuando lleguen los Cullen hablaré con ambas, espero que le guste la noticia de que puedo ayudarlas con eso- dije levantándome para vestirme, escuché sus quejas que me hicieron reír.

-Estaran felices amor- me responde Tanya y solo les sonrió a mis chicas.

Termino de ponerme una ropa cómoda y vuelvo a la cama con ellas, al parecer será día de flojos y no me molesta si tengo a mis amores a mi lado.

Ya quiero decirle a Rosaline, Esme y Carmen la buenas nuevas. Espero que Rose no me mate cuando sepa por no decirle antes. Es mi nieta favorita.

La perdición de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora