capítulo 8.

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POV Juliana.

Una vez que empezamos a caminar sabia que algo pasaría, Jane activo su don utilizándolo en Edward haciendo que el cayera, me coloque en medio de su mirada y al estar utilizando el don de Bella no me hizo nada. Voltee a mirarla y ella estaba buscando en quien más utilizar su don pero Bella ya había cubierto a todos.

Una vez que estuve con mis compañeras ellas no querían soltarme, los gemelos aún me miraban con intensidad y eso las puso tensas.

-Como has visto no se ha roto ninguna ley Aro- hablo Carlisle.

-Pero no significa que no estemos en peligro,¿Dejaremos vivir a la criatura hoy para dejar de existir mañana?- les dijo a sus testigos. No me gusta nada esto.

Luego sentí el olor de Alice y Jasper los cuales se habían ido antes de la recolección de testigos sin decir a dónde pero que volverían.

-Oh mi querida Alice- dice Aro entusiasmado.

Alice me mira y yo le sonrió, ella se acerca con Jasper pero a él lo detienen los guardias y lo cachetean lo cual me hizo gruñir.

-Te mostraré que la niña no es un peligro-le dice a Aro una vez que la retienen.

Dejan que se acerque y Aro tome su mano, pasan unos minutos.

-No importa lo que te mostre, no cambiarás de opinión- dice ella para darle una patada y mandarlo a volar, demonios hadita eso debió doler.

-Atrapenlos-dice Aro mientras Alice se libera de los guardias arrancando sus brazos, va a empezar la acción señoritas.

Intentan retener a Jasper y Alice.

-No, sueltenlos- grita mi pequeño corriendo hacia ellos y eso no me gusta.

Aro corre hacia él y ambos saltan, solo puedo ver la cabeza de mi hijo caer al suelo y como el maldito rubio le prende fuego mientras Aro sonríe. Veo rojo, no escucho nada y solo corro hacia ellos. Los demás me siguen.

-Ve tras ellos, nosotras nos cuidaremos y ayudaremos a los demas- dice Kate, sabe que estaré pendiente de ellas.

Me abalancé sobre Caios que era el más cercano, rodamos vario metros dándonos golpes sin parar, una vez de pie le di una patada que lo arrastró vario metros y su cara tenía grietas graves, estoy muy enojada, el se levantó corriendo para chocarme pero cayó del dolor, no estaba utilizando alguno de mis dones, mire al rededor y vi a mi Jane, ella lo detuvo y yo sonreí, sujete la cabeza de Caios mientras gritaba de dolor y la arranque, me falta Aro.

Pude ver a todos peleando y los gemelos de nuestro lado.

-QUE NADIE LASTIME A LOS GEMELOS O LOS MATARE- Deje en claro.

Busque con la mirada a mis chicas y Irina estaba en problemas, un guardia sujetaba su cabeza, utilizé mi don de la naturaleza, puse mis manos en el suelo y ramas enormes atravesaron la tierra para enterrarse en el cuerpo del guardia y despedazarlo, luego de eso congelé a algunos cercanos a mis rubias para que fuera fácil matarlos.

Vi a Aro intentando arrancar la cabeza de Edward y corrí hacia el, Benjamín hizo una grieta enorme y con las raíces logré que los nuestros quedarán a salvó, entre ellos estaban algunos lobos como Leah. No dejaría que nadie más muriera.

Embesti a Aro, mis golpes eran brutales, el había matado a mi bebé.

-Moriras de la manera más cruel maldito gran rey- dije para luego hacer que me mirará, hice que el fuego lo quemará desde adentro, algo como el don de Jane pero este si era fuego real, no era algo mental, lo mantuve así mientras gritaba y se convertía en cenizas.

Ver eso en la visión de Alice me tranquilizó y me causo satisfacción, si peleábamos ganaríamos, pero no quiero perder a mi hijo, eso dolió demasiado tan solo el verlo.

-Eso es lo que pasará en tu futuro, a menos que decidas cambiarlo- dijo Alice soltando su mano.

Aro estaba aterrado mirándonos y en especial a mi. No tendré compasión con él y lo sabe.

-La niña sigue siendo una amenaza-grito Caios.

-Y si aseguramos que la mantendremos alejada de los humanos, ¿Nos dejarían en paz?- dijo Edward. Es un buen plan.

-Claro, ¿Pero como harás eso?- dijo Caios más calmado, ¿Jasper eres tú controlando?.

-Ya te dirán- dice el dejando con la intriga, siempre misterioso el.

Dos personas salen del bosque.

-Busque mis propios testigo en las tribus de Brasil- dice la hadita, niña inteligente.

-Fueron suficientes testigos- dice el rey rubio de nuevo de mal humor.

-Dejala hermano- dice Aro callando lo.

Las dos personas se presentaron, el chico era como mi nieta Reneesme, un híbrido, respondió a dudas de todos.

-Estos niños son como nosotros-dice Marcus, el si me cae bien.

-Amigos míos, no existe peligro aqui- dice a sus testigos, claro que existe el peligro arito-No habrá pelea hoy- termina de hablar.

Los testigos de los reyes empezaron a retirarse y después los reyes, todos empezaron a celebrar, pero yo me separé de mis chicas al ver que los gemelos no se movían. Me acerqué a ellos y los Denali se dieron cuenta, todos quedaron el silencio, cuerda de chismosos.

-Deberian de irse ya- les dije una vez cerca. Jane rompió su máscara fría y me miró con lo ojos llorosos.

-Teniamos que hablar contigo Amore- me dijo, escuché a mis chicas gruñir celosas- no podemos estar más tiempo lejos de tu vida, eres importante.

-Dejanos estar en tu vida Princesa, prometemos no fallarte de nuevo, estamos los tres juntos en esto- dice Alec. Soy débil y mi lazo a pesar de no ser romántico con ellos es muy fuerte.

-Esta bien, solo denme un poco de espacio, les escribiré pronto- les respondí, luego de eso ellos se retiraron y yo tenía explicaciones que darles a tres rubias celosas y posesivas.









La perdición de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora