Capítulo 5.

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Las cosas estaban un poco incómodas en la casa de los Cullen, cada vez más llegaban amigos del patriarca de la familia, sumando a los conocidos de sus hijos.

Nuestra princesa estaba un poco estresada ya que tenía que encargarse de vigilar que cumplieran con las restricciones de los lobos, los cuales estaban tensos e incómodos con la presencia de tantos vampiros.

POV Juliana.

Mi pequeño Cullen no tardaría en llegar a casa para poder controlar mejor está situación, si soy una princesa y se cómo manejar a unos vampiros, pero prefiero pasar el tiempo con mis rubias en vez de estos muertos vivientes.

Pude escuchar como unos autos se acercaba a la casa, me llegó el olor de mi pequeño y su familia, junto a otros conocidos más.

Salí de la casa junto a los Denali, mis chicas estaban cerca de mi, estacionaron los autos y los Cullen bajaron.

-Me alegra tanto que regresarán, menos contigo pelo de escoba, si fuera por mí no hubieras vuelto- dije sonriendo y al final hice una mueca al ver a niño ese. Lo siento pero me cae mal.

El entrecerró los ojos mirándome mal pero poco me importó, vi a Kate sonreír por mi poco tacto y a Emmett reír entre dientes. Carlisle me sonrió y se acercó a abrazarme.

-Espero que les fuera bien con todo pequeño- le dije.

-Asi fue madre- me respondió.

Observe a los demás recién llegados y pude ver a todo el clan egipcio. Me encanta que me hagan caso, se siente bien.

-Madre, lamento si tardamos demasiado-dice Amun mirándome de lejos.

-Te perdonaré si me abrazas pequeño idiota- respondí sonriendo, es mi hijo después de todo.

El se acercó con confianza para abrazarme fuerte, teníamos tiempo sin vernos, saludé a su compañera Kebi con un abrazo y a mis nietos Benjamín, y su compañera Nia. Son mis consentidos, no negaré eso. Les presente a los Denali y por supuesto recalcando que mis rubias son mis compañeras, lo cual se lo tomaron de maravilla.

Más tarde ese día todos los demás vampiros y los Cullen convivían, aunque algunos estaban distantes y serios, que amargados. Estaba al lado de Tanya mientras la abrazaba y observábamos a Zafrina utilizar su don en Bella y el niñato.

-No puedo ver nada- dice Bella.

- Edward no habías mencionado que tú esposa es un escudo- dice Eleazar viendo a Bella.

-Los que conozco son diferentes - responde el Edwin.

Vi como Kate se acercó a Bella y sonreí, es como una niña haciendo travesuras. Kate la sujetó del brazo usando su don pero nada pasó.

-Claro que es un escudo, eso debió tumbarla- dice sonriendo.

-O tu voltaje ha sido sobrevalorado-dijo un nómada con burla.

-O solo sirve con los débiles- respondio mi chica con la manos extendida utilizando su don.

-Garret no lo hagas- dice el pequeño Carlisle al nómada, pero el no hace caso, toca la mano de Kate y cae al suelo de rodillas por el dolor, yo me río y Tanya junto a Irina que se unió a nosotras sonríen.

-Eres una mujer asombrosa- dice el nómada mirando a MI mujer con ojitos, eso detuvo mi risa de golpe, gruñí fuerte como advertencia al paliducho ese. Kate volteó a verme y de inmediato se alejó de Garret, este se quedó mirandome un poco intimidado.

-Cuidado con lo que dice caballero, agradecería que mantuviera distancia de mi compañera- dije mirándolo de manera fría. Creo que tendré que sacar mi crianza de la realeza con estos vampiros.

El nómada se alejó entendiendo la situación, sino lo hacía no podría controlarme más. Kate se acercó a mí, me abrazó y eso me relajo, devolví el abrazo para luego sujetar su rostro con delicadeza.

-Mia- gruñí para besarla de forma posesiva, sentí como ella sonrió en el beso.

-Toda tuya mi princesa guerrera-dijo riendo un poco.

Con mis chicas decidimos ir a otro lado, para alejarnos de los demás y tener un poco de tiempo a solas.

-Entonces Kate entrenará a Bella, bueno eso suena bien, su don nos sirve mucho, me sorprende que aún no sepa utilizarlo aunque sea un poco- le dije a mis chicas mientras caminabamos.

-¿Por qué lo dices amor?- pregunto Irina.

-Copie su don apenas la vi, tengo mucho control sobre el y eso que solo llevo como tres días de haberla conocido- respondí viendo cómo ellas quedaban un poco sorprendidas.

-¿Copiaste su don?- pregunto Kate.

-Ah si, olvide decirles que mí don es ese, puedo copiar el don de otros vampiros- dice con una sonrisa inocente, señor por favor que no me maten.

-Eso es impresionante mi amor-dijo Irina con una pequeña sonrisa, eso hizo que me relajara un poco.

-Es asombroso cariño, tu eres más que perfecta- dijo Tanya con una sonrisa más grande, la cual correspondi al instante.

-Yo si estoy enojada, pudimos haber puesto a prueba nuestros dones desde hace mucho- dice Kate con su ceño fruncido, está mujer dios.

-Podemos hacer eso cuando estés entrenando a Bella, sirve que le ayude con su don también- le respondí mientras besaba el puchero que se había formado en sus labios, el cual se transformó en una sonrisa emocionada, es como una niña pequeña.

Al llegar la tarde fuimos al patio de la casa Cullen, estaba en nómada Garra ese, Emmet, Bella y el pelo de nido de pájaros.

-¿Que hace ella aquí?-pregunto el cabeza de escoba vieja.

-Mi Juliana ayudará a que Bella aprenda a controlar mejor su don- Respondió mi mujer Kate sería, que sexy dios mío.

Sonreí con burla hacia el niño, sentí como Tanya me abrazaba por detrás y pellizcaba mi abdomen como advertencia de que dejara de provocar. Voltee a verla con un puchero y ojitos, obviamente ella no se resistio, sonrió para luego besarme lentamente y dios se sentía delicioso. Todo iba tan bien hasta que el pelos de mazorca interrumpió.

-¿Cómo podrá ella ayudar a Bella?- pregunto el necio.

-Mi don es el espejo así que tengo el don de Bella desde la primera vez que la vi, se manejarlo mucho mejor- Respondí un poco cansado, dios mío su cara vale oro, quedó loco al igual que los demás vampiros que escucharon (o sea todos).

-¿Como es que no había visto tu don antes?- pregunta Eleazar.

-Esa es una pequeña habilidad extra, puedo camuflar mí don y así nadie sabría de el a menos que yo lo dijera como ahora- le respondí con amabilidad.

Al parecer nunca vieron algo así por qué estaban perplejos, bueno suelo causar ese efecto.








La perdición de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora