Estaba caminando para ir al instituto cuando me tropecé con una estúpida piedra del estúpido camino.Pero antes de caer de bruces al suelo noté algo que me cogía,al alzar la vista vi que era un estúpido chico con una camiseta que le quedaba bastante bien.Hay que reconocerlo,estaba muy bueno.
-¿Estas bien?-dijo el misterioso chico de nombre desconocido ayudando a levantarme.
-Si,gracias pero puedo sola-Le respondí yo.Pero cuando ví su cara me quedé embobada con esos ojos azules que me miraban fijamente.
-Bueno,dejando atrás tu mala educación,encantado me llamo Joseph.
-Soy keira y yo no estoy tan encantada.
-De acuerdo,toma-me tendió un papelito doblado-cuando se te vaya el mal humor llámame.
Cogí el papel bruscamente y me fui sin decir palabra.
El resto del camino lo pase bastante tranquila, pensando que hacer con el teléfono de Joseph. Al final decidí guardarlo en la mochila.
***
-Álgebra es un asco-pensé mientras abría el libro por la pagina 76
-¿Que acaba de decir señorita Keira?
-Ups¿Lo he dicho en voz alta?
-Parece ser que si.Y yo no quiero que mis alumnos vengan desmotivados a clase así que fuera de aquí, volverá cuando se le bajen los humos.
Me levante bruscamente de la silla, provocando que cayera al suelo. Cogí mi libro de álgebra y me decidí a salir. En ese momento di un portazo, pero no me importó.
Cuando me dirigía a mi taquilla me volví a tropezar, esta vez, toque el suelo.
-que torpe eres ¿no?- me preguntó una voz conocida.
-Es mi especialidad- dije mientras me levantaba-ah eres tu-le contesté por fin de pie.
-si ¿me echabas de menos?- preguntó insinuando que me caía bien.
-No te hagas ilusiones, no eres mi único pretendiente- le respondí
Empecé a recoger mis cosas del suelo cuando se me cayó el papel con el número de teléfono de Joseph.
-Vaya, veo que lo has guardado-.
-Si, pensaba hacerte una broma telefónica, pero ya no tiene gracia, así que toma- le respondo de mala manera mientras le devuelvo el papel.
-no, guardalo. Así cuando necesites que te levanten del suelo, llámame y ahí estaré-
-Esa arrogancia me repugna-
-estas loquita por mi-dice ya alejándose para ir con sus amigos.
Me decidí a mirar la hora, pero no tenía reloj, y pensé: ''Ojalá se acabe esto ya'' y de repente sonó la campana que anunciaba el fin de las clases por hoy.
***
Llegué a casa unos diez minutos más tarde de lo previsto, pero yo ya lo sabía. Saqué las llaves de casa y me disponía a meterlas en la cerradura, cuando abrieron la puerta. Al otro lado estaban esos ojos azules, que lástima, estaban pegados a la cara del estúpido Joseph.
-por fin llegas, cariño- dijo mi tía, invitándome a entrar.
-lo siento, tuve un percance con las palomas- dije yo quitándome una pluma del pelo.-no son tan amables como yo pensaba- me mordí el labio sin querer, era como un tic que siempre hacía cuando tenía vergüenza.
-hola prima, llegas tarde- dijo Ginny mientras Joseph le daba un beso en la mejilla.-
-que asco, iros a un hotel- le contesté yo tapándome la cara.
-ay, no seas infantil Key- le dijo Ginny
-por cierto-dice cambiando de tema-¿que hace ''eso'' aquí?- digo señalando a Joseph.
-''eso'' tiene nombre- me responde Ginny
-me da igual, solo quiero que se vaya-
-no importa, Ginny, ya me iba- dijo Joseph despidiéndose de ella
-¿por que le tienes tanta manía?- me preguntó Ginny cuando la puerta se cerró
-¿y desde cuándo estáis saliendo vosotros dos?-le pregunté casi a gritos.
-¿es que estas celosa?-
-si, celosa de que salgas con un estúpido engreído-
-ya, seguro- y se fue a su habitación dando un portazo.
-seras tonta, pero eres mi prima y te quiero-mentí. Y yo también subí a mi habitación, pero no enfadada como ella.
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Mi nueva vida
HumorKeira, una adolescente como cualquiera, alborotada por las hormonas femeninas típicas de las 16 añeras, no es una chica corriente, ya que en su memoria está oculto algo que solo ella puede saber, bueno, ella y su madre Jocelyn que murió en un accide...