3 años después
Ya se había arreglado la corbata varias veces pero cada vez que se miraba en el espejo sentía que no estaba puesto correctamente, otra vez volvió a maldecir.
–Hijo estás precioso– la voz de Charlotte le sobresaltó, vió como se acercaba a su dirección y ponía sus manos sobre la de él, entendió lo que quería hacer, así que solamente levanto el cuello permitiendo mejor accesibilidad al complicado trabajo de ponerse una simple corbata.
–¿Estás nervioso?– Preguntó sin dejar de perder la concentración de su tarea.
–Me tiembla el cuerpo, tengo miedo de que algo pasé ¿Sabes? Que todo esté yendo bien... Me asusta– dijo volviendo a ver su perfecto reflejo en el espejo. Vestía un traje blanco con unos detalles en rosado, se veía como un verdadero novio.
–Nada malo pasará, ahora apúrate. Que tu futuro esposo te está esperando en el altar– contestó su madre quien le arreglaba unos cabellos rebeldes rosas que se escapaba de su perfecta cresta peinada para atrás.
Horacio volvió su vista al reflejo y sonrió, estaba a unos minutos de dar el si junto al hombre que amaba y con quién compartiría toda su vida para siempre.Ahí estaba él con un traje rojo que le quedaba precioso, a pesar de no ser una boda tan grande era maravillosa ya que se encontraban las personas que querían. Decidieron que fuera al aire libre en un pequeño claro en el bosque, aún que en la playa también era una buena idea pero no lo suficiente para lucir los trajes que querían usar, discutieron por mucho tiempo sobre ese tema pero ahora en ese mísmo momento le parecía algo tonto porque no podrían haber elegido un lugar más hermoso que ese.
Loki y Blake se encontraban uno de cada lado como los padrinos, Horacio estaba seguro que B estaba llorando aún que quizás eran sus propias lágrimas que le hacían ver borroso, su madre quien lo acompañó hasta el altar no paraba de susurrarle lo mucho que lo amaba y que su mayor deseo se había echo realidad, ver a su hijo tan feliz y enamorado.Tomándose de las manos, mirándose a los ojos con lágrimas, cerrando con un beso apasionado la promesa de pasar la vida respetando, apoyando y cuidandose el uno al otro, por fin se convirtieron en esposos, entre gritos y aplausos de todos sus seres queridos dieron por finalizada la boda, pero no la fiesta.
El rescate, 3 años antes.
–¿H?– pregunto V mirando al agente federal que cortaba la cadena muy velozmente para sacarlo de ahí cuanto antes.
Ayudándolo a pararse ambos, subieron por la escalera un poco a ciegas ya que el humo nos les permitía mirar más allá de sus propias narices, el calor era sofocante, entre señas y empujones lograron escapar de la casa en llamas que se vino abajo en cuanto apenas salieron de ahí. Tirados en el suelo y agitados intentando respirar todo el oxigeno que pudieran, el contrario se quitó la máscara para poder respirar, ahí el ruso pudo ver qué quien lo había sacado de ahí era Parker.
–¿¡Volkov!? ¿Se encuentra bien?– los gritos desesperados de Alanna se escuchaban como ecos, aún se encontraba aturdido por toda la situación. Ambos agentes lo metieron dentro del patrulla y se lo llevaron directamente al hospital.–¿Horacio?– Preguntó agotado mientras era sacado del agua.
–Si cariño, soy yo. Aquí estoy, aquí estoy– Sollozó el crestas mientras le retiraba la cadena que sostenía sus muñecas, dejando unas marcas visibles.
Andrew tiritaba de frío pero aún así no podía quitarse la sonrisa, ya se daba por muerto pero al final ahí estaba, su angel, la persona que más amaba en el mundo, estaba ahí y le había salvado la vida, así como él se la salvó cuando se conocieron. Con ayuda de Horacio y Blake, lo llevaron al auto para llevárselo al hospital, durante todo el trayecto estuvo debajo de sus brazos recibiendo calor del más chico quien no dejaba de darle besos pidiéndole disculpas por todo.
Presente día de la boda.Los bailes de Blake, Loki y Horacio eran lo mejor de la noche, nadie podía evitar reírse y disfrutar los bailes locos de ese trío.
El momento del vals llegó y los esposos se dirigieron al centro comenzando a bailar lentamente sin quitarse la mirada uno del otro.
–Te amo Horacio–.Pasado en el hospital
–Te amo Horacio– susurro el ruso tomándolo por la cintura y posando su otro brazo por nuca del más bajo. –No quiero perderte–.
Se había quitado las agujas del suero no le importaba nada, solo quería que se quedará no podía perderlo.
–Viktor, lo siento– Contestó mirándole los delicados y finos labios del mayor –Esto fue un error, no puedo perder a Andrew– lo alejo lentamente para evitar lastimarlo ya que aún se encontraba en malas condiciones.
–Pero creí... Creí... ¿Realmente esto es lo que quieres?– dijo mirándolo buscando sus ojos.
–Si, esto es lo que quiero. Por favor recupérate ¿Si? Me iré de aquí con él y con mamá. Ya firmé mi renuncia, te venía a decir que eres el nuevo director jefe del FBI– Se giró sobre sus talones, abrió la puerta y se marchó, dejándolo sólo y con el corazón roto.Presente la boda.
–¿Te dije que tengo buen gusto para la ropa? El rojo es tu color– sonrió Horacio.
–La verdad que sí me queda excelente, resalta el color de mis ojos– Bromeó el pelirrojo sosteniendo al más bajo por la cintura guiando sus pies en un precioso vals. Horacio se estiró un poco para llegar a los labios de su esposo y depositar un dulce beso.
–Es verdad, ahora esos ojos me pertenecen para siempre, mira este anillo lo comprueba– dijo mostrando la sortija.
–Si lo sé y esto me pertenece a mi– contestó a la vez que apretaba la nalga de Horacio, quien reaccionó con un sobresaltó y las mejillas coloradas –Creo que quiero terminar la fiesta y que nos vayamos a celebrar la luna de miel– guiño.
Andrew largo una carcajada a la vez que alzaba a su amado y se lo llevaba al auto sin despedirse de nadie, queriendo irse a un lugar más privado lo más rápido posible.Traje de Andrew.
Traje de Horacio
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🦋Dead Butterflies🦋
RomanceHoracio decide darle un fin a su sufrimiento por Volkov, en un viaje conoce a alguien quien podría llegar a ser el amor de su vida, solo si se puede olvidar del ruso.