*Cuatro meses después*
Volkov se sentía agotado, hace dos meses que la misión de Horacio había acabo para su fortuna mucho antes de lo que tenían planeado y según los informes había salido todo bien. Pero pasaron 2 meses desde que tuvo que volver y no lo hizo, no dejó rastros en ningún lado, no dijo a nadie dónde se iba o si por lo menos estaba bien. Nadie sabía de su paradero y esto lo tenía sin dormir hace dos malditos meses.
Por otra parte Blake, Parker y Alanna estaban debatiendo por dónde podían empezar la búsqueda de Horacio. En eso estaban cuando ven que del otro lado de las verjas se ve llegando un auto deportivo con música al tope e ingresaba a la sede. Los 3 agentes quedaron asombrados cuando vieron que quien bajaba del auto no era nadie más que Horacio, luciendo una camisa abierta blanca con flores rosas, un pantalón ajustado negra con zapatillas rojas que hacían juego con su maravillosa cresta roja peinada para atrás. Se lo veía físicamente mejor que antes, Alanna pudo ver cómo su cintura se volvía a marcar, esa cintura de la que siempre le envidio y preguntaba cómo hacer para tenerla también. Blake vio como estaba maquillado como antes, con su delineado perfecto con las sombras marrones que hacían resaltar su heterochromia sutil de azul y verde que siempre le causaba asombro cuando lo veía fijamente. H se unió a ellos con una gran sonrisa abrazándolos juntos, sus agentes empezaron a sonreír y gritar de la emoción de volver a ver a su jefe nuevamente, no solo a su jefe si no verlo como antes, y no como antes de que se fuera, de verlo como cuando era feliz, como cuando se ponía guapo para llamar la atención del ruso. Ese era el Horacio que extrañaban y querían buscar.
-H... H... No lo puedo creer estás aqui- Decía Alanna con lágrimas en los ojos.
-H ¡volviste! Joder macho, que estábamos por ir a buscarte de nuevo, deja de desaparecer hombre!- exclamó Blake abrazando a su amigo con una gran sonrisa.
-Jefe volvió, que no se vaya así de nuevo por favor- Le dijo Parker retirándose del abrazo grupal.
-¿Como están? Yo también los extrañé, ¿Cómo andan las cosas por aquí?-. Exclamó Horacio cruzándose de brazos.
-Pues la verdad es que bien, Volkov ha tenido todo bajo control a pesar de que todos estábamos preocupados por ti, macho que hace dos meses tuviste que volver, ¿Que cojones te ha pasado que no volviste?- dijo Blake mirándolo fijamente sin dejar de sonreír.
-Pues me retuvieron... No me dejaban volver y fue difícil convencerle de venir aquí... - dijo tímido el Director Jefe.
-¿A qué se refiere H con "convencerle"? ¿A quien tuvo que convencer?- pregunto Alanna nerviosa.
Horacio se dirigió al asiento del acompañante abriendo la puerta y dejando salir a un joven muy apuesto, de cabellos rojizos y ojos azules. Era sutilmente un poco más alto que Horacio pero mucho más delgado, no demostraba que fuera alguien de ejercitarse pero se mantenía en forma. Estaba vestido muy formal con una camisa rosa y un pantalón de vestir blanco con zapatos del mismo color. Horacio le tomo de la mano y lo llevo a presentarse.
-Chicos este es mi novio, Andrew.- Exclamó sin dejar de sonreír mirando al apuesto joven a su lado.
Los 3 agentes estaban mirando a la nueva pareja con la boca abierta, por más que su felicidad era contagiosa, estaban algo sorprendidos por la sopresa, no se esperaban para nada algo así.
-Priviet, aquí Agente Viktor Volkov. ¿Alguien me copia en la radio del FBI?- se escuchó por la radio de Alanna quien era la única que cargaba con una.
-Aqui agente Munier. Estamos con H aquí en la entrada del primer edificio-. Mientras se alejaba del grupo.
-¿Cómo?- dijo Volkov a través de la radio.
-Si que aquí está H acaba de llegar...-
-Me dirijo hacia allí-
-Espere V tiene que saber algo- Dijo nerviosa Alanna que para su mala suerte, Volkov ya había apagado su radio.
Estaban todos hablando cuando de repente escucharon la voz del ruso.
-¿Horacio? ¿Eres tú?- Dijo mirando con asombro al de crestas, se le veía increíble, "hermoso" pensó el ruso. Sorprendido por sus pensamientos no se percató de la figura que tenía a su lado tomándole de la mano a Horacio.
No podía creer que Volkov se encontrará en la sede a esas horas, tenía entendido que no se iba a encontrar con él. No estaba listo para verlo, mucho menos hablarle y por lejos que conociera a Andrew, no podía estar pasandole esto apenas llegar.
-V... Eh.. Ho-hola- Saludo Horacio Nervioso -Te presento a Andrew, es mi.. es mi novio...-
"¿Novio?" Pensó Volkov mientras miraba la mano tendida de la nueva pareja de Horacio.
-Buenas tardes Agente, un placer conocerlo- Saludo con una gran sonrisa Andrew.
-Bu...buenas ta-tardes señor Andrew- tomando la mano del otro. -El placer es todo mío. ¿Ha-hace cuánto que... Están... Juntos?-
Pregunto V haciendo un esfuerzo por terminar la frase y echando todos los sentimientos negativos que se le estaban acumulando en el pecho.
-Desde el primer día que llegue a London...- comento Horacio mirando al suelo fijamente -Pues nada más llegar me descompuse y me llevaron al hospital, ahí me atendió Andrew quien me ayudó mucho con un tema de salud..- -Y uno grave, estabas por debajo de tu peso, estabas deshidratado y sin comer vaya a saber desde cuando- exclamó Andrew mirando a los compañeros de su novio.
Horacio levantó un poco la vista encontrándose con unos ojos grises culpables por lo que acababa de escuchar.
-Pero por suerte con un poco de ayuda y mimos se recuperó muy rápidamente- Exclamó Andrew dirigiendo su mirada a Horacio mientras levantaba la mano y le depositaba un cálido beso. -¿Verdad cielo?-
Horacio contesto simplemente con una sonrisa confirmando lo que éste decía.
"¿Cielo?" Volkov no paraba de mirar esa escena con ganas de intervenir y separar a aquel debilucho de Horacio.
-¿V se encuentra bien?- Intervino Alanna al ver cómo el Sub-Director apretaba sus puños.
-10-4 agente Munier, solo estoy algo cansado, si me disculpan, iré a hacer mi 10-10- Comento mientras se daba la vuelta y se retiraba de ahí. "¿Que cojones pasa conmigo?"al entrar a su oficina cerro la puerta con llave, quitándose la gorra del FBI, apoyando una mano al escritorio y la otra llevándola a sus ojos, sentía un ardor que le estaba provocando un terrible dolor de cabeza. No entendía si era el cansancio de todos estos meses sin saber nada de Horacio, si era la vuelta de H con ese hombre que le decía "Cielo" y le daba besos en la mano o era porque mientras el se preocupaba por el paradero de su amigo mientras éste se estaba revolcando con alguien más. Se detuvo un segundo a respirar calmadamente porque sus pensamientos estaban yendo por un lado oscuro y no le gustaba lo que podría llegar a pensar. Se acercó al ventanal que daba al patio de la sede y pudo observar como sus 3 compañeros de confianza aplaudían un.... "¿Lo está besando?".
Andrew era menos extrovertido que Horacio, pero aún así se dejaba besar o acariciar al frente de otras personas, por eso H le tomo del rostro para depositar un suave besos en los labios frente a sus compañeros y amigos de la sede. Con él, era todo más fácil, no había peleas, no había trabajo de por medio, no había vergüenza, no había insultos ni indiferencia, Andrew le daba lo que necesitaba y no quería perder esa oportunidad, aún que sabía que las cenizas que llevaba dentro volvieron a largar humo cuando vio al ruso, supo al instante que el fuego podría volver si volvía a tener cercanía con Volkov.
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🦋Dead Butterflies🦋
Storie d'amoreHoracio decide darle un fin a su sufrimiento por Volkov, en un viaje conoce a alguien quien podría llegar a ser el amor de su vida, solo si se puede olvidar del ruso.