Se me hacía tarde para llegar a la universidad, por lo que salí de casa como toda una desquiciada, y para mi mala suerte el tren estaba a reventar. Al entrar al vagón busqué con la mirada algún asiento vacío y sin más me senté, sin percatarme quien curiosamente estaba sentado junto a mi, ni siquiera sé en qué momento cerré los ojos y me quedé dormida, hasta que sentí unos toquecitos en una de mis piernas, abrí los ojos lentamente y me percaté que estaba recargada en el hombro de alguien, estaba por disculparme cuando vi esos inconfundibles cabellos rojizos. Oh no.
-¡Lo siento!...Ay Dios, qué vergüenza, lo lamento...-
-No te preocupes, todos estamos cansados-
Sentía mi cara arder de la pena, tu me regalaste una sonrisa comprensiva antes de ponerte de pie y esperar a que se abrieran las puertas del vagón, tardé un par de segundos en asimilar que ahí también me tenía que bajar, así que salí disparada fuera del tren y corrí lo más rápido que a mis piernas les fueron posible para llegar a la escuela, llegué con 10 minutos de retraso, pero al menos llegué. Después de varias clases tuve un pequeño espacio para ir a comer algo o si no me desmayaría, compré un humeante café y un gran sándwich de pavo, cuando me giré para buscar una mesa donde sentarme, todas estaban llenas, ¿Por qué me odia tanto el mundo hoy? Hasta que vi que una acababa de desocuparse, pero cuando me acerqué para sentarme, alguien parecía tener las mismas intenciones.
-Lo siento, yo llegué primero-
-Pero si eres la chica que hoy me babeo el suéter, nos volvemos a encontrar-
¿Qué diablos? Me miraste con una clara expresión de burla en tu rostro.
-Te pedí perdón por eso-
-Y acepto las disculpas, pero eso no quita que siga siendo gracioso-
-En el tren parecías amable, ahora vienes a aquí a burlarte de mi-
-Porque pensé que no te iba a volver a ver jamás, pero aquí estamos-
-Bien, chico del tren, compartamos la mesa, no estoy de humor para pelear con nadie, hoy la vida ha decidido patearme el trasero-
Reíste un poco antes de tomar sentarte frente a mi, desenvolví el sándwich del papel en el que venía envuelto y le di un gran mordisco.
-Si que tienes un buen apetito-
-No alcancé a tomar el desayuno, ya iba tarde para mí primera clase-
-¿Qué estudias?-
-Diseño gráfico-
-Así que entonces estoy frente a una artista-
-Si, o al menos eso pretendo ser, ¿Y tú?-
-Teatro-
-Eres actor, sorprendente, algún día tengo que verte actuar-
-Cuando haya alguna función te invitaré-
Estaba a punto de hablar cuando revisé mi reloj, ya estaba por empezar mi otra clase.
-¡Demonios! Debo irme, se me hace tarde, ¡Adiós!-
-Adiós...-
Salí corriendo olvidando completamente mi sandwich y mi café en la mesa. Tal vez moriría de hambre hoy, no lo sabemos.
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Fate °Kit Connor°
Fiksi Penggemar'Cause you're the reason I believe in fate You're my paradise ✧*。 Historia totalmente de mi autoría, no permito copias ni adaptaciones, gracias.
