El Juego de Hinata

CAPITULO 6

Entre a casa con el niño pequeño tomado de mi mano, respiré el olor a galletas recién horneados, mi estómago y la del pequeño Boruto sonaron en conjunto como una orquesta en armonía, luego de un pequeño silencio explotamos en sonoras carcajadas.

Ino se apareció en el umbral de la sala con el ceño fruncido, mientras que Kiba nos veía extrañado intercambiando miradas de Boruto hacia mí y viceversa.

Mi pequeño invitado se sentía muy incómodo con las miradas curiosas de mis amigos..., ¿cómo lo noté?? ...Porque, aunque es pequeño apretaba mi mano con una fuerza que no creí que un niño de su edad tuviera

-Chicos le presento a Boruto. -dije dedicándole una mirada de advertencia a mis amigos no podían comportarse más idiotas.

Ino pareció darse cuenta al instante de su error, dibujo una sonrisa genuina en su rostro acercándose a nosotros.

Bajo a la altura del pequeño extendiéndole su mano.

-mucho gusto Boruto, soy Ino, pero puedes decirme tía Ino -Boruto sonrió contento, creo que le gusto lo de tía.

Kiba por su parte imito a Ino dedicándole una sonrisa amable.

-joven Boruto un placer, yo soy Kiba -dijo con educación-pero puedes llamarme tío Kiba igual que a la loca de Ino -dijo guiñándole un ojo.

Boruto le dedico una sonrisa revelando unos hoyuelos que no había notado que tenía, luego me dedico una mirada, que no entendí.

-Que pasa corazón? -pregunte con curiosidad.

-No me ha dicho cuál es su nombre -respondió; ¡MIÉRDA! con tanto lio me había olvidado completamente de ese detalle, Ino me dio un sape en la cabeza.

-Hey y eso porque fue? -me queje.

-No te preocupes enano, la loca de Hina se olvida de algunas cosas-dijo ignorando mi queja.

-Disculpa que no lo haya mencionado antes yo soy Hinata, pero puedes decirme Hina. -le dije sonriéndole.

-Ahora sí me permites tengo que devolverle el golpe a alguien-dije persiguiendo a Ino, como Tom a Jerry.

(...)

Después de que mi amiga recibiera su merecido castigo lleve a Boruto a la cocina, los cuatro compartimos galletas recién hechas con un vaso de leche.

Boruto comenzó a relatarnos su historia:

-hace algún tiempo su mamá lo tomado en brazos ocultándolo en un cuarto de su casa, le había dicho que por nada del mundo hiciera ruido, que había personas malas que querían lastimarlo.

El confeso que le había pedido en medio de lágrimas que no lo dejara sólo pero su madre lo había acallado poniendo un dedo sobre sus labios, mientras el intentaba preguntaba por su padre.

Pero luego de que se su madre lo había dejado sólo en la habitación, sólo hubo silencio hasta que el sonido de gritos desgarradores llegó a sus oídos, seguido por más sonidos como su madre le había pedido que no saliera de ahí no lo hizo.

Boruto dijo que no había salido del escondite durante un día, porque tenía miedo de ver que encontraría allí abajo.

Relato que después unos seis días recién había salido de su casa ya que al bajar encontró la marca de dos cuerpos en el piso, sangre derramada por toda la casa, por las blancas paredes y ahí fue que se dio cuenta de su terrible pérdida.

Al sentirse cerca del lecho de muerte de sus padres prefirió vivir en la calle ya que al ver cualquier cosa dentro de ella terminaba llorando por ellos.