El Juego de Hinata

CAPITULO 8

-Por favor, por favor. -rogo Boruto con las manos unidas en forma de rezo.

- prometo portarme bien. -volvió a suplicar poniendo ojitos de perrito.

-enano entiende que es trabajo, no voy por diversión-murmure tratando de convencerlo de declinar a su capricho.

-ándale Hina...no seas malita sí? -volvió a decir, mientras mis grandiosos amigos; nótese el sarcasmo se partían de la risa por la cara que ponía el niño; solté un suspiro ojalá y no me arrepienta de llevarlo.

-Ok mocoso majadero, cámbiate que salimos en diez-dije accediendo, Boruto dio saltitos emocionados rumbo su habitación.

Moví la cabeza negando varias veces deseando que el pequeño diablillo no hiciera de las suyas, llevarlo no estaba en mis planes, pero gracias a que la niñera me cancelo a última hora no tenía opción.

Además de que él se veía tan feliz con ver caballitos y subirse en ellos.

-Ino tu cuidaras de Boruto, mientras yo este con el señor Uzumaki -dije como orden.

-Jamás pensé que el tipo caería tan rápido...-dijo Kiba.

-No te confíes aún no sabemos cuál sea su objetivo -dije pensando-quizá y solamente quiera burlarse. -reflexione.

-Bueno eso no importa por ahora; ya que él te invito al club hípico- volvió a comentar mi querido amigo.

-Ese es un punto a nuestro favor, no tendré que insinuarme más para que me hable, el dio el primer paso -dije con un escalofrió recordando nuestro último encuentro en el que por poco me convierto en el trofeo de riquillos caprichosos.

Boruto salió en ese momento de su habitación, llevaba un traje de equitación parecida a la mía solo que masculina, ¿de dónde lo había sacado?

Mire a Ino quien me dedico una sonrisa nerviosa encogiéndose de hombros, Ino así que ya lo tenían planeado.

Salimos de casa montados en él mercedes clásico hacia al club hípico, Ino y Kiba iban adelante mientras Boruto iba a mi lado en la parte trasera, observando por la ventana todo a su paso.

-No habías salido antes? -pregunte curiosa.

-no mamá siempre dijo que por mi seguridad sería mejor no alejarnos mucho de la ciudad-comento un poco triste.

¿por su seguridad? No comprendía nada, porque sus padres querían protegerlo tanto; me pregunto quiénes eran sus padres tendría que averiguarlo algo me dice que Boruto no era un niño cualquiera.

-te prometo que desde ahora te llevare a conocer toda la ciudad, va? -pregunte con una sonrisa.

-Harías eso por mí? -dijo con los ojitos brillantes.

-Por supuesto que lo haría, eres mi niño...-solté como si fuera lo más obvio del mundo, Boruto amplio su sonrisa.

(...)

Al llegar al club me despedí de Ino y Boruto ya que el pequeño insistía en querer ver a los caballitos, mientras que yo tenía que reunirme con Naruto además no quería que nadie más lo viera sería malo que se lo asocien con mi trabajo.

Camine uno cuantos pasos cuando una voz reconocida grito mi nombre.

-Alexa que gusto que hayas aceptado mi invitación. -comento Naruto con una sonrisa, su sonrisa era tan contagiosa que le devolví otra.

-El gusto es mío Naruto, gracias por haberme invitado-respondí.

-Por cierto, estas hermosa-dijo observándome de pies a cabeza, me sonroje, y aun no sé porque me sentía como una adolescente.