CAPITULO 18

148 18 0
                                    



NARRA SASUKE.

El tema de Naruto, su depresión me tiene demasiado preocupado.

Ya nose que hacer con él, la empresa ya parece un puto burdel, no me mal interpreten yo feliz de que tengamos muchas chicas por estos rumbos.

Lo que verdaderamente me preocupa es el comportamiento de mi querido amigo ya no actúa como antes, incluso antes de conocer a la fotógrafa, nunca fue así.

Ahora es tres veces peor, no escucha de consejos recuerdo que por lo menos antes no mezclaba el trabajo con la diversión. Pero ahora ya no le interesa el trabajo, creo que sólo viene a divertirse.

Se que está dolido, pero no hay justificación para lo que hace, cada día tres chicas diferentes salen de su oficina.

Está semana ha sido el mismísimo infierno para mí, estoy tan tenso, tan cansado que ya no me sorprendería caer rendido en cualquier lugar. Suspiro para luego dirigir mi vista a la décima carpeta que Naruto debería estar revisando, el contrato con los Rusos.

Este acuerdo fue el que más le costó conseguir a la empresa, un acuerdo con la empresa más importante de Rusia es un gran logró.

Mi amigo trabajo tanto en él, lo peor es que ya no le da la importancia que requiere le vale una mierda según lo que veo.

El sonido en la puerta de mi oficina me saca de mi trance, me fijo en la hora de mi reloj de muñeca y sé que ya es demasiado tarde para que sea algún empleado.

-Adelante-pronunció acomodándome en mi silla para observar con curiosidad a la persona que entre.

Mis dudas son confirmadas cuando un sonriente Naruto entra por la puerta, sus ojos están brillosos, tiene una expresión burlona dibujada en el rostro, lo que me da a entender que tiene unas cuantas copas en el organismo.

-Amigo -dice atropelladamente.

–Naruto otra vez borracho -cuestiono ya cansado con esta situación.

-No estoy borracho, sólo he tomado dos copitas-murmura levantando la mano, marcando en ellos la cantidad que ha tomado.

- ¿Cielos, Naruto, hasta cuando vas a seguir con esto? -pregunto con un dejó de irritación.

-Esto? ¿A qué te refieres? -pregunto poniéndose serio.

-Eso Uzumaki que eres un maldito desastre, no te das cuenta que tú oficina ya parece un puto burdel; ya madura deja de comportarte como un niño -protestó.

-Un niño dices? Sólo estoy buscando a la mujer que me haga feliz. -murmura mirándome con los puños apretados.

-Vez. A eso me refiero, té estas comportado como un puñetero niño, ambos sabemos que todo lo haces por derecho; ¿sí tanto la quieres porque miércoles no vas a buscarla? -pregunto con los nervios de punta.

-No es por ella ya la olvidé-dice enojado, suelto una sonrisa sin gracia.

-Serás idiota acéptalo ya, todo lo que has hecho hasta ahora es por ella, ve a buscarla y pídele una explicación sé que ella te está esperando-digo relajando mis músculos, Naruto suelta un suspiro pesado.

-No se sí deba ir o no, no quiero saber la verdad -dice dejándose caer en la silla del otro lado de mi escritorio.

- ¿Entonces sí no quieres buscarla, no vayas, pero por lo menos dejarías de comportando como un reverendo gilipollas?

-Lo siento sí?, sé que me he comportado como un idiota, que mis responsabilidades han pasado a ser tuyas y te he dejado sólo con este rollo. -suspira-volveré a tomar mi responsabilidad y a dejar mi irresponsabilidad.

El Juego de HinataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora