El Juego de Hinata

CAPITULO 23

Pensar que mi boda express sería noticia fue algo mal acertado ya que fue peor de lo esperado, se podría decir que nuestra escena al cerrar la sesión de fotos empeoro todo, tuve que aguantar por lo menos un mes para que nuestras caras desaparezcan de las portadas de los periódicos y otro mes más para que los paparazzi dejaran de acosarme.

A decir verdad, no siento mucho la vida de casada, trabajo como cualquier día, hago lo que quiero, aunque sé que mi tranquilidad durará poco ya que dentro de una semana regresare a Estados Unidos, aunque no quiera irme es decisión de Naruto llevar a Boruto cerca de su familia, de su padre específicamente.

Prepare todo para poder trasladar la sucursal principal de corporación Hyuga a América para poder trabajar allí.

Aunque en sí, mi nino me ayudará con todo desde aquí. Kiba ha decidido quedarse aquí, Ino volverá conmigo en parte agradezco su gesto porque al fin y al cabo estaré sola allí, pero con Ino todo resultará más llevadero.

-Mami-grita Boruto -papi llamo -dijo emocionado, extendí mis labios en un intento de sonrisa, desde la boda Boruto optó la costumbre de llamarlo papá, aunque no me agrade mucho él es su familia directa llegaría a ser un padre para él quiera o no quiera.

-Que te dijo-pregunto con una pisca de curiosidad.

-Dijo que está contando los días para volver a vernos, que ya no puede aguantar más tiempo sin ti -grita emocionado, sonrió, aunque por dentro mi corazón grita que todo es mentira.

-Bueno pues ya no falta mucha ¿verdad? -digo con emoción fingida-en menos de una semana estaremos con Naruto.

-Lo sé -grita con emoción -mami me dijo que conoceré a mi abuelo y que también tiene un perro -cuenta mi niño con emoción

-¿Un perro? Eso no me lo esperaba -murmuro, el asiente

-también dijo que compró una casa muy grande, una muy bonita con jardín y con una piscina como está -explica extasiado.

-oh-es lo único que logra salir de mi boca.

Aunque una inmensa curiosidad está azotando ahora mismo mi cerebro, una casa nueva, estoy segura de que todo lo hace para hacer sentir más cómodo a Boruto, pero yo sabía que tenía un pent house en un edificio lujoso, me pregunto ¿qué abra pasado con el?

A decir verdad, pensé que viviríamos allí no había manera de buscar un lugar más grande sí sólo somos tres integrantes en este intento de familia.

Porque una casa más grande sólo explicaría el aumento de integrantes lo cual es imposible, aunque......

No, no, es imposible él no quiere nada conmigo me lo ha dejado claro.

Pero de tan sólo pensar en tener hijos con la mi piel se eriza, mi corazón se acelera de tan sólo pensar en esa opción de tan sólo imaginarme a un pequeño Naruto con el pelo rubio, los ojos azules que lleva, Aunque Boruto es la viva imagen de Naruto, realmente son familia, como no note antes el parecido entre ellos, todos mis miedos e inseguridades se esfuman para convertirse en el más puro cariño a un nuevo miembro.

Se que lo amaría con la misma y locura que a su padre.

-Mami ¿en qué piensas tanto que sonríes de esa forma? -pregunta Boruto asustándome estoy tan concentrada en mis pensamientos que olvide que él estaba aquí.

-Nada cariño sólo son tonterías mías -murmuro ante mis pensamientos tan soñadores, aunque sé que mi pequeño no se ha creído ninguna excusa, pero lo deja estar.

Veamos que me depara el futuro en mi nueva vida, una vida que no escogí, aunque aún no se como será mi vida de ahora en adelante.

(...)