Capítulo 12

2.4K 117 2
                                    

Todos sabían sobre mi relación con Hank y ahora nos encontrábamos de viaje en unas pequeñas vacaciones para el y para mí.

Llegamos a la pequeña casa rural y dejamos nuestras cosas en el dormitorio.

-Estrenemos el dormitorio - me dijo Hank y yo reí.

-Me gusta más la idea de jacuzzi - dije y el rió besandome.

Fuimos hasta el baño seguida por el con una sonrisa, comencé a llenar el jacuzzi echando unas sales en el baño y varios jabones.

Comenzamos a desvestirnos el uno al otro mientras el jacuzzi se llenaba, nos metimos en el jacuzzi y yo me puse sobre el pero sin meter su miembro en mi.

-Dejame follarte - dijo Hank y yo sonreí.

-Nada te lo impide amor, soy tuya, y sabes que puedes follarme siempre que quieras, que yo estaré más que agradecida - dije y su mirada se oscureció.

Entró en mi de una sola estocada haciendome gemir. Los dos nos movíamos al compás del otro.

-No puedo más amor - dije en su oído.

-Aguanta un poco, y lo haremos juntos, se que te encanta - me dijo y yo gemi.

Los dos llegamos juntos y me quedé recostada sobre el. Me moví un poco haciendo que el saliera de mi y me quede sobre el abrazándole.

-Se está tan bien así - dije abrazándole.

El sonrió y abrió uno de los cajones del armario, sacó una cajita y lo mire.

-Estemos para siempre asi - me dijo y yo lo mire - No te estoy pidiendo matrimonio, todavía - dijo y yo reí nerviosa - Estoy pidiendo que seas mi novia - dijo y yo me sonroje - Se mi novia - dijo y yo sonreí.

-Seré tu novia - dije y el abrió la caja enseñándome una pulsera de pandora preciosa.

-En cada fecha importante te regalaré un charm - dijo y yo sonreí para besarle.

El beso se transformó de un beso tranquilo a un beso hambriento que me hacía querer más de él.

-Las reglas están para ser rotas - dije poniéndome sobre su cuerpo.

-Opino lo mismo - me dijo y sonreí para después besarle.

Nos quedamos un rato en el jacuzzi disfrutando el uno del otro hasta que decidimos salir.

Nos vestimos y salimos a dar un pequeño paseo, después de dos horas volvimos a la cabaña para preparar algo de comida.

Abrace a Hank por la espalda mientras veía como cocinaba.

-¿Siempre voy a cocinar yo? - pregunto con una sonrisa.

-¿Quieres que queme la casa? - pregunte y los dos nos reímos.

-Con lo mal que comes me sorprende como tienes tu cuerpo - me dijo.

-Esque hago mucho cardio - dije - Y por cierto hoy no he completado mi rutina del todo - dije y el rió.

-Que casualidad que yo tampoco la he completado hoy - dijo el.

-Podríamos completarla después de comer ¿que te parece? - pregunté y los dos nos reímos.

Prepare la mesa y Hank puso el pollo a la parmesana en los platos, abrió una botella de vino y lo sirvió en dos copas. Bese los labios de Hank y el sonrió correspondiendo a mi beso.

-Se va a enfriar la comida - dije cuando los labios de Hank bajaron por mi cuello.

-La volveremos a calentar - dijo Hank cogiendome para llevarme a la cama.

Me poso sobre la cama y sonreí para quitar mi vestido quedando en ropa interior.

-Te sienta genial este modelo - me dijo y yo sonreí sonrojada.

Comenzó a dejar besos en mi cuello haciendome gemir, bajo sus besos por el valle de mis pechos.

Llevo sus manos a mi espalda para desabrochar el cierre de mi sujetador. Lo quito dejándolo en algún lugar de la habitación y yo sonreí nerviosa.

-Tienes demasiada ropa - dije y el sonrió.

-Ahora solo se trata de ti - me dijo el y yo hice un puchero que el no tardo en morder.

Fue bajando sus besos desde mis pechos hasta mi abdomen haciendo que con cada beso quisiera más de él.

-Hank por favor - gemi y note su sonrisa en mi piel.

Paso a mis piernas y dejo varios besos por el interior de mis muslos, cogió el elástico de mi pantie y tiro de ella para luego sacarlo. Sopló sobre mí clitoris lo que me quito el aire de golpe.

Note su lengua y arquee mi espalda, Hank a su labor incorporó dos dedos haciendo que mi mente se nublase por completo.

-¿Te gusta esto pequeña? - pregunto y yo gemi - No te he entendido ¿puedes repetirlo? Si no te gusta pararé - dijo y yo gemi.

-No se te ocurra parar Hank - dije y el me miro con una sonrisa burlona.

-¿Pero que modales son esos? - pregunto acercándose a mi boca mientras seguía moviendo sus dedos en mi interior.

-Juro que te golpeare si te detienes - dije y escuche su risa.

Me beso y sonreí sobre sus labios, rápidamente su lengua entró en mi boca para dominarme haciendome gemir

-Me voy a correr - dije y el sonrió.

-Yo no te estoy impidiendo nada - me dijo y a los segundos me corrí. - Muy bien pequeña - me dijo.

-Me encanta que seas tan dominante - dije y el sonrió. - Ahora me toca hacerte sentir bien amor, relájate y disfruta - dije arrodillandome en la cama a lo que él sonrió.

Quite su camiseta con una sonrisa para después obligarlo a tumbarse en la cama para ponerme sobre el y besarle.

Baje mis besos por su cuello y note como apretó su agarre en mi cintura, fui bajando mis besos por su abdomen para llegar a su pantalón y quitárselo junto a su bóxer.

-Mételo en la boca - me dijo y yo sonreí.

-¿Y si no quiero? - pregunte con una sonrisa burlona.

-Kylie - dijo en tono de advertencia.

-Hank - dije comenzando a masturbarlo.

-Te llevarás unos azotes por eso - dijo.

Me lleve su miembro a la boca y el puso sus manos en mi cabeza haciendo movimientos. Se corrió y me lo lleve todo en la boca.

Me puse sobre el y él se movió haciendo que su miembro entrase en mi, me abrace a sus hombros mientras lo besaba con cariño.

-Eres estupenda - dijo y yo me sonroje escondiendo mi cara en su cuello para dejar besos y mordidas. Hank salió de mi y yo gemi con una sonrisa. - Voltea cariño - me dijo y yo asentí poniéndome a cuatro.

Entre balas. Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora