Capítulo 19

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Llegue a casa después de haber estado la noche con mis amigas y por más que le insistí a Hank de que viniese no quiso.

Entre haciendo el mínimo ruido y fui directa a mi vestidor para ponerme el pijama.

-¿Lo has pasado bien? - pregunto Hank y yo pegue un pequeño salto del susto.

-Si amor - dije y me acerque a besarle.

-Te sabe la boca a tequila - dijo y yo solté una risa - Y se ve que vas un poco pasadilla de copas - dijo con una sonrisa.

-Vine en Uber - dije riendo besando sus labios.

-A dormir - dijo con una sonrisa y yo salte para que el me cogiera.

-No me apametece dormir la verdad - dije besando su cuello. - Me apetece que me folles duro - dije con una sonrisa.

-No estás en condiciones cielo - dijo y yo hice un puchero que no tardo en morder.

Me poso en la cama y me abrace a su cuerpo dejando que el sueño, desperté por un rico olor a café y sonreí al sentir las caricias de Hank en mi pelo.

-Vamos a desayunar - dijo y yo asentí con una pequeña sonrisa.

-Llévame - dije y el soltó una pequeña risa para luego cogerme.

Me dejó sobre una de las sillas de la cocina y yo sonreí cuando beso mis labios.

-Anoche me dejaste con las ganas - dije y el sonrió.

-No estabas en condiciones, aunque seamos pareja debes saber que nunca voy a hacer nada contigo cuando no esté sun tus cabales - dijo y yo asentí.

-Eres el mejor - dije y me levante de la silla para besar sus labios. - Ahora si estoy en condiciones, así que deja eso - dije besando sus labios y el sonrió.

Me cogió en brazos y camino conmigo hasta el sofá poniéndose sobre mi. Quito mi pantie y mi camiseta dejándome desnuda ante el, se levantó y quedó mirándome haciendome sonrojar.

-No me mires así - dije con una sonrisa tímida.

-Miro lo preciosa que eres - dijo poniéndose sobre mí y yo sonreí nerviosa.

-¿Sabes? Ayer una de mis amigas nos contó lo mucho que le gustó probar por detrás con su novio - dije y el sonrió.

-¿Quieres probar? - pregunto y yo asentí.

-¿Que mejor forma de aprovechar nuestro día libre? - pregunte con una sonrisa y el me cogió para llevarnos al dormitorio.

Me poso sobre la cama y sonreí acercandome a él para besarle mientras iba quitando la camiseta de su pijama.

-Tengo una cosa - dije y fui hasta el armario y cogí una caja que había comprado hace varios días.

-¿Que es? - pregunto y yo reí.

-Es algo que había comprado para celebrar tu cumpleaños, pero podemos celebrarlo de forma anticipada - dije con una sonrisa inocente y el soltó una pequeña risa.

-Dejame ver que tiene - dijo y yo le di la caja.

Abrió la caja y sonrió viendo lo que tenía.

-¿Te gusta? - pregunte arrodillandome en la cama.

-Me encanta - dijo posando la caja en la cama y vino hacia mi.

Llevo su mano a mi cuello y me beso con delicadeza haciendome gemir a medida que la intensidad del beso iba subiendo.

-Ponme el juguete - dije contra sus labios y el sonrió.

-En cuatro cariño - dijo y yo asentí colocamdome. Sentí uno de los dedos de Hank y solté un gemido. - Deberías de ver las vistas que tengo ahora - dijo y yo me sonroje.

Comenzó a ponerme el juguete poco a poco y yo solté un gemido empezando a sentirme llena. Dejo una pequeña nalgada en mi cuando lo termino de ponerme y me dio la vuelta.

-Se siente raro - dije con una sonrisa y el me beso.

-¿Estas cómoda? - pregunto y yo asentí.

Comenzó a dejar besos por mi cuello haciendome gemir. Comenzó a entrar en mi interior de forma delicada y yo solté un fuerte gemido.

-Se siente mucho más intenso - dije y el comenzó a masajear mi clitoris. - No creo que aguante mucho - dije y el bajo sus besos por mis pechos mientras los combinaba con pequeñas mordidas que sabía que iban a dejar marca por varios días.

Tuve mi orgasmo cuando el comenzó a acariciar mi clitoris con más ímpetu y me quedé abrazada a su cuerpo recuperando mi respiración.

-Quiero estar arriba - dije y el asintió dándonos la vuelta - Yo también te quiero dominar - dije mientras comenzaba a moverme sobre su miembro y llevaba mis manos a si pecho.

-Créeme que ya me dominas como nadie lo ha hecho, tan solo con que chasquees tus dedos ya me vas a tener a tus pies - me dijo y yo sonreí para besarle.

Ambos nos movíamos al compás y bese sus labios, llevó sus manos a mi cintura ayudando a moverme. Llevo una de sus manos a mi trasero y comenzó a moverlo haciendome temblar.

Llegamos los dos a la vez y me abrace a su cuerpo mientras que el saco el juguete dejándolo sobre la cama.

-¿Bien? - pregunto y yo asentí besando sus labios.

-Debo darme una ducha - dije y el quito los mechones de pelo que se habían quedado pegados a mi cars por el sudor.

-¿Nos duchamos juntos? - pregunto y yo reí.

-Vamos - dije con una sonrisa y entramos al baño.

Nos duchamos entre besos y caricias y salimos de la ducha para ponernos algo cómodo y bajar a desayunar.

Hank recalento el desayuno y los dos comenzamos a desayunar mientras hablabamos de lo que íbamos a hacer hoy.

Desayunamos y después de limpiar un poco la casa salimos a hacer unas compras que nos hacían falta.

Agarre el brazo de Hank cuando íbamos caminado por el supermercado.

-¿Estas bien? - pregunto y yo asentí.

-Me ha dado un pequeño mareo - dije agarrandome de su brazo.

-Será una pequeña bajada de tensión o de azúcar - dijo el y yo asentí.

Fuimos a una cafetería y Hank me pidió un refresco.

-¿Se pasa? - pregunto y yo asentí

-Tan solo me duele la cabeza - dije apoyando mi cabeza en la pared.

El acarició mi pierna, mientras esperábamos por nuestro pedido.

-Tomamos algo y vamos a casa - dijo y yo asentí.

-Por favor - dije y el sonrió besando mis labios con delicadeza.

El camarero nos trajo las cosas y yo le sonrei.

Entre balas. Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora