Capítulo 2

3.1K 174 2
                                    

-¿Segura de que quieres hacer ese trabajo de encubierto? - pregunto Voight en su oficina.

Solo estábamos el y yo. El resto se había ido a casa a descansar.

-Es para ayudar - dije.

-¿Pero tu quieres? - volvió a preguntar.

-Quiero quitar esas armas de la calle para evitar que caigan en malas manos - dije.

-Nunca has hecho un trabajo como encubierto siendo federal - dijo y vi que tenía mi ficha en su mesa.

-Mi jefe nunca me dejó - dije incómoda.

-Le pusiste varias quejas pero ninguna se resolvió - dijo.

-Tenía contactos - dije en un susurro. -Piense si quiere que haga ese trabajo como encubierto, iré a casa a descansar - dije.

-¿Por qué eran las quejas? - pregunto y no respondí - White, necesito saberlo - dijo levantándose de su silla y me tense al ver como se acercaba.

-Me acosaba - dije en un susurro.

-Si necesitas mi ayuda aquí me tienes para lo que sea - dijo el y yo asentí notando las lágrimas por mis mejillas. El me miro - No merece que llores por el - dijo limpiando mis lágrimas.

-Siento que me haya tenido que ver así - dije y el negó.

-Nada de eso, tenemos sentimientos y es normal - dijo y yo sonreí un poco mirándole - Vete a descansar, mañana será tu primera misión de encubierto, la primera de muchas - dijo.

-De acuerdo, buenas noches - dije.

-Buenas noches - me dijo el y salí de su oficina.

Cogí mis cosas de la taquilla de vestuarios y salí del distrito para montar en mi coche.

-Vaya ¿Estas bien? - pregunto Erin.

-¿Eh? A si si, estoy bien no te preocupes - dije con una pequeña sonrisa.

-Bueno, era para decirte si tenias ganas de ir a tomar algo - dijo.

-Gracias pero no, iré a casa - dije y ella asintió. - ¿Te acerco? - pregunte y ella asintió.

-Gracias - dijo subiendo a mi coche y yo negué. Me dio la dirección y llegamos a un bar que ponía Molly's en un letrero - Este es el bar por si cambias de opinión - me dijo y yo asentí. - Buenas noches - dijo ella bajándose del coche.

-Buenas noches - dije y ella sonrió entrando al bar.

Puse rumbo a mi casa, metí mi coche en el garage y entre en casa, vi a mi madre en el sofá con una copa de vino, sonreí y bese su mejilla.

-¿Que tal mamá? - pregunté.

-Bien cariño y ¿tu? -me preguntó.

-Me encanta mi unidad mamá, si lo se lanzó antes una solicitud para entrar, es todo como una pequeña familia en la que si le pasa algo a alguien todos van a ayudar - dije y ella me sonrió.

-Me alegro cariño - dijo y yo sonreí.

Cene junto a mi madre y después me fui a dormir. Al llegar a mi habitación decidí darme una ducha, prepare todos los productos que iba a usar y los puse en la ducha.

Estaba peinandome cuando mi madre entró, sonrió y acarició mi pelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba peinandome cuando mi madre entró, sonrió y acarició mi pelo.

-Extraño tus rizos - me dijo.

-Y yo, hacerme el alisado fue la mayor cagada de la historia - dije.

-Te lo hiciste hace unos cuatro meses de nuevo, puede que en otros seis meses ya tengas algo de rizos - me dijo.

-Eso espero, tardar igual algo más, llevo cuatro años haciendomelo - le dije.

-Leí en Internet que si usabas productos para el cabello rizado podías ayudar a volver a tus rizos - me dijo.

-Acabaré lo que me queda de pelo liso y compraré para el rizado - dije y ella asintió. - Me iré a dormir, buenas noches - bese su frente.

-Descansa cielo - dijo y sonreí.

Me tumbe en la cama y me tape con las sábanas sonriendo al sentir el calor, no tarde nada en quedarme dormida.

Desperté diez minutos antes de que sonará la alarma y me quedé en la cama, toque el mano para que se abriesen las cortinas y sonreí al ver que ya estaba casi amaneciendo. Apague la alarma antes de que sonará ya que todavía mi madre estaba durmiendo.

Me levante de la cama y mire en mi armario que ponerme.

Baje las escaleras con cuidado y me prepare algo de desayuno, le deje una nota a mi madre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Baje las escaleras con cuidado y me prepare algo de desayuno, le deje una nota a mi madre.

Subí a mi coche y fui hasta el distrito. Subí las escaleras de la entrada y salude a Platt, llegué a la vez que Hailey y entramos juntas.

Fuimos hasta la cocina y Erin estaba allí ya, nos ofreció una taza de café a ambas y le agradecí.

-Nos han quitado el caso, se han metido los de homicidios - dijo Voight.

-¿Entonces? - pregunto Hailey.

-Kendall y tu ya no haréis el trabajo de encubierto, pasemos a otro caso si tenéis algo - dijo el.

-Han encontrado un cuerpo en el parque - dijo Adam.

-Vamos - dijo Voight.

Esta vez Jay y yo fuimos en mi coche. Llegamos a la escena y había un montón de patrullas.

-¿Que tenemos? - pregunte.

-Mujer, veinte años como mucho, agredida sexualmente y luego asesinada con una bala en la cabeza - dijo un oficial.

-¿Prostituta? - pregunto Jay.

-No, es Artemisa Still - dijo el oficial y yo frunci el ceño.

-¿Quién? - pregunte.

-La hija de muebles Still - dijo el oficial.

-Bien muchas gracias - dijo Jay.

Volvimos al distrito y pusimos las fotos de la chica en la pizarra junto a su nombre.

-He investigado y Artemisa tenía un novio afroamericano, ex pandillero, de los West South - dijo Upton.

-¿Ex pandillero? - pregunto Voight.

-El disparo lo ocasionó un arma de nueve milímetros - dije mirando los archivos.
-Investigar al novio de Artemisa y averiguar si tiene algún arma registrada de nueve milímetros - dijo Voight.

-Connor McCain, así se llama - dije - y no tiene ningún arma registrada a su nombre, ni nadie de su familia tiene una -dije mirando la pantalla de mi ordenador.

-Registremos su casa - dijo Voight y todos salimos.

Llegamos a la casa y le enseñamos la orden a su madre. Ella asintió y nos dejó buscar por toda la casa, después de mirar en el baño se me ocurrió mirar en el retrete como me habían enseñado en el FBI. Levante la tapa de la cisterna y efectivamente, estaba pegada con cinta americana a la tapa.

-La tengo - dije en alto y todos vinieron.

-¿En el vater? - pregunto Adam con cara de asco y yo asentí.

Kevin la cogió y la puso en una bolsa de evidencia.

-Veré si puede sacar algo la científica, espero que si - dijo Kev y se fue junto a Adam.

Entre balas. Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora