Capítulo 11

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Me lo había pasado genial en la cena con Justin y Hank. Ahora me encontraba disfrutando de ver a Hank dormir, llevaba como unos cinco minutos mirándole con una sonrisa.

Vi que eran las seis de la mañana y decidí acostarme un poco más junto a él.

-¿Ya te has cansado de observarme? - me pregunto Hank y yo me sorprendí.

-Quería abrazarte - le dije acariciando su pecho y el beso mi frente.

Puso su espalda contra el colchón y me subí sobre el para besarlo. El llevó sus manos a mis piernas para acariciarlas haciendome sonreír.

Acaricié su pecho y el quito mi camiseta dejándome solo con mis braguitas.

-Tengo la regla - dije frenando sus intenciones.

-La sangre no me da asco - me dijo el besando mi cuello haciendo que mis ideas se nublasen.

-En la ducha mejor - dije y el asintió levantándose conmigo de la cama para ir al baño.

Hice mis necesidades mientras Hank regulaba el agua y yo quite mi copa menstrual para después lavarla y dejarla en la encimera.

Me metí en la ducha y Hank me acorralo contra la pared de esta y yo sonreí tímida.

-Debes de ser silenciosa - me dijo y yo asentí.

Me cogió en brazos y entró en mi haciendome gemir. Apoye mi cabeza en la pared de la ducha y el aprovecho eso para besar mi cuello mientras acariciaba mis pechos.

-Me vas a llevar al cielo - gemi.

-Cariño, iremos los dos al infierno - me dijo.

Sonreí y lo bese mientras se movía en mi interior, los dos llegamos y el sonrió besando mis labios.

Me quede apoyada en su hombro y de que me sentí con fuerzas apoye mis piernas ya en el suelo.

Nos duchamos de una vez y luego salimos para vestirnos.

Lo abrace por la espalda y el sonrió, se giro y beso mis labios.

-Bajemos a desayunar - dijo sobre mis labios y yo sonreí.

-Pero antes quiero besarte más - dije y los dos nos besamos como si fuésemos unos adolescentes.

Bajo sus besos por mi cuello y solté un pequeño gemido, una de sus manos se instaló en uno de mis pechos apretandolos por encima de la ropa.

Mi teléfono sonó y suspire separandome de los labios de Hank.

-Dime Kim - me separen de Hank.

-¿Puedes venir por mi? Mi coche no funciona, tengo desayuno - me dijo y yo mire a Hank.

-Pues estoy desayunando ya, dame quince minutos y paso por ti - dije y finalice la llamada. - Vamos a desayunar - dije besando los labios de Hank.

-¿Se lo dirás? - pregunto y yo negué.

-Con el que más confianza tengo es con Kevin, a él puede que le diga antes de que se lo digamos al resto - dije y el asintió.

Desayunamos juntos y después yo me fui de su casa para ir a recoger a Kim. Llegué a su edificio y la avise, ella salió y sonreí quitando mis cosas del asiento.

-Lo siento - me dijo y yo negué.

-No te preocupes, no me cuesta nada ¿que le pasa a tu coche? - le pregunté.

-No lo se, le he dado las llaves al portero para que se las dé al de la grúa cuando venga para llevarlo al taller - dijo y yo asentí mientras conducía.

-¿Que tal anoche en el Molly's? - pregunte.

-No había casi nadie, los del parque 51 y no todos y los de inteligencia, salvo Kevin, Voight y tu - me dijo.

-Está pasando una mala racha ese bar, solo espero que Herrmann pueda soportarla y no lo cierre - dije.

-Ese bar es un punto de encuentro para todos - dijo y yo asentí.

-Mi madre odian los bares y un día que la lleve amo ese bar - dije aparcando.

Jay y Voight llegaron a la vez nuestra y bajamos del coche.

-Señoritas - nos abrió Jay la puerta y yo reí.

-Kylie - me llamó Trudy y me disculpe de los chicos. Ella salió del mostrador y me miró.

-¿Que sucede? - pregunte.

-La tropa de tu padre aterrizará esta noche, el me llamó para decirte que no te dijera nada y que fuera una sorpresa, pero es para que no hagas planes, ira al Molly's - me dijo y yo sonreí.

-Allí estaré - dije y ella sonrió.

Me despedí de ella y me fui hacia las escaleras para subir a inteligencia, fui a la cocina a por un café y allí estaba Hank.

-¿Todo bien? - pregunto y yo asentí.

-Mi padre viene hoy - dije - Trudy dice que debo actuar como si fuera una sorpresa, ira al Molly's.

-No hablas mucho de él - me dijo.

-Porque casi ni lo conozco - dije y el me miro. - Lo quiero y eso es verdad, pero no se la de veces que no estuvo ahí para mi y no le culpo, es su trabajo y da la vida por nuestro país, pero me hubiese gustado tener un padre al final del día y no por teléfono - dije.

-Amor - dijo sobando mi brazo.

-Estoy acostumbrada a vivir con ello - dije.

-Será algo de lo que tu y yo hablaremos, quiero verte feliz - me dijo.

-Y estoy feliz, es más, estoy segura de que cuando lo vea empezaré a llorar - dije y el acarició mi cuello. - No hagas eso - dije con una sonrisa.

-¿Por qué? - pregunto con una sonrisa.

-Tenemos un caso - dijo Kim.

Salimos de la cocina y vimos a Adam con la cara golpeada.

-¿Que ha pasado? - pregunto Hank.

-El caso en el que estaba infiltrado, los planes se torcieron, me pusieron una pistola en la cabeza y me obligaron a subirme de copiloto, el conductor se estrelló contra la pared de una joyería para robar - dijo el - Ya he hablado con el Comisario - dijo y Hank asintio.

-Kev y tu, ir donde la joyería - nos dijo Hank y asentimos.

Cogí las llaves de mi coche y fuimos hasta la dirección que Adam nos había dado.

-Oye Kev, me parece feo no decírtelo, tu me has contado todo - dije y el me miro - Estoy saliendo con Hank - dije y el sonrió.

-Ya era hora de que lo aceptaras, lo había notado con las miradas y todo pero quería que me lo contarás - dijo y yo me sonroje.

-¿Se nota mucho? - pregunte.

-Creo que solo lo he notado yo - dijo y yo asentí.

-En unos días os lo diremos a todos - dije y el asintió.

-Así que Voight eh - dijo haciendo que me sonrojara.

-Pues si, ayer conocí a su hijo - dije y Kev sonrió.

Entre balas. Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora